El Ministro de Salud Enrique Paris en su visita a la ciudad dijo que los despidos no se harán efectivos por el momento, pero la lucha contra la precarización laboral no termina acá ¿Qué camino debería seguir tanto trabajadores como usuarios para acabar con la precarización laboral y de la salud pública?
Domingo 31 de octubre de 2021
Las y los trabajadores contratados para enfrentar la pandemia, bajo la modalidad de honorarios en el Hospital Regional de Antofagasta, fueron avisados de despidos que ocurrirán a finales de octubre, bajo el argumento de que se acabó el presupuesto para la pandemia.
Son alrededor de 235 despidos, siendo la mayoría del sector de medicina física y rehabilitación; donde el grueso es de casi 90 trabajadores, donde figuran kinesiólogos, terapeutas ocupacionales y fonoaudiólogos; a los cuales le siguen sectores como urgencias, médicos y enfermeras.
Ante este anuncio las y los trabajadores de la salud, no se quedaron de brazos cruzados, expresando su preocupación, ya que no solo afectará sus salarios y el bienestar de sus familias, sino que también es un claro golpe a la salud pública que desde hace años ya viene siendo precarizada, ya que la disminución de personal implica que las largas listas de espera existentes, se aplacen aún más y que la calidad del trabajo no será el mismo. Producto del agobio laboral al que serán sometidos quienes queden trabajando, lo que implica incluso un aumentos de estrés y enfermedades laborales.
Los gremios de la salud plantean la extensión de los contratos hasta diciembre del 2021, además de expandir la contratación de personal profesional. Ante el anuncio de los despidos convocaron a una asamblea conjunta, donde hubo una asistencia de casi 150 personas y dirigentes del sindicato de trabajadores de la empresa Siglo XXI, mostrando un ánimo de querer defender los puestos de trabajo y la salud pública.
Al tercer día de la huelga, los ánimos se acrecentaron, movilizándose fuera del hospital y organizando una delegación para ir a la intendencia, aprovechando la visita a la ciudad el ministro de salud Enrique Paris. Buscando hablar con el ministro para frenar estos despidos, lo que ante la insistencia de las y los trabajadores mencionó que los despidos no se harán efectivos por el momento.
Estos dichos dieron lugar a un punto de apoyo para quienes hoy están defendiendo sus puestos de trabajo y el golpe que implican estos despidos a la salud pública, sin embargo sigue siendo una incertidumbre, ya que no se sabe qué pasará con las y los trabajadores a honorario. Por ello fortalecer la auto organización, mediante asambleas conjuntas, es vital para no aceptar ningún despido.
La defensa de los puestos de trabajo y la salud pública
La lucha contra la precarización laboral ha estado latente históricamente en las y los trabajadores durante años, ya sea mediante los bajos sueldos, los contratos inestables, el no acceso a derechos mínimos o las extensas jornadas laborales.
Hace ya casi un mes vimos la importante lucha que dieron las y los trabajadores de la empresa Siglo XXI en el Hospital, quienes realizan una labor tan esencial como el aseo, la lavandería y mantención.
La enseñanza que dejó este importante conflicto fue: La auto organización que usaron para llevar adelante la huelga; con asambleas de base donde se discutía las acciones a realizar y cómo golpear a la empresa para triunfar, al mismo tiempo buscó amplificar la lucha en los medios, haciendo un llamado a la solidaridad tanto a sindicatos como a los gremios de la salud, además de hablar a la población, ya que su huelga también puso al centro el problema de la salud pública, con ejes tales como la falta de recursos, las largas listas de espera, la falta de acceso a una atención oportuna y de calidad, producto de la privatización y el modelo de concesiones, mostrando que la lucha en defensa de la salud pública debe ser en unidad tanto de trabajadores como de los usuarios.
Hay recursos, hay plata, pero no para la salud de la población
Mientras se llenan la boca diciendo que no hay plata, y que el financiamiento para los contratos covid se terminaron, vemos como los grandes empresarios se llenan los bolsillos cada año a costa del trabajo de millones, fugando sus abultadas billeteras a paraísos fiscales, mientras abunda la cesantía y la salud pública se cae a pedazos. El problema no es el déficit de ingresos como tal, sino cómo y quienes los administran y para donde son destinados.
Para financiar salud, educación y vivienda, vamos por la nacionalización de los recursos naturales bajo gestión de las y los trabajadores y las comunidades, basta que sigan precarizando nuestras vidas.
Las y los trabajadores somos quienes movemos las grandes fábricas, las mineras y los servicios públicos, además de hacer que las ciudades funcionen y dimos todo lo que pudimos para sostener la pandemia, por ello nadie sobra y todos somos esenciales.
Hoy es necesario que nos organicemos en unidad tanto los gremios de la salud, sindicatos y usuarios para impulsar un gran paro nacional unificado contra los despidos y en defensa de la salud pública, basta de precarización laboral, no queremos más concesiones ni privatizaciones, no permitamos los despidos al personal de honorario en los hospitales, vamos por el paso a planta de todas y todos, ¡Si tocan a uno tocan a todos!.
Gidget Guardiola
Trabajadora de la APS, Agrupación de mujeres y diversidad sexual "Pan y Rosas"