Jueves 14 de septiembre de 2023
Hoy en concejo municipal finalmente se pudo votar la solicitud reiterada por eliminar de la categoría hijo ilustre a Pinochet, lo que figuraba desde 1974 hasta hace una semana en la municipalidad de Antofagasta. Esto último a pesar de no contar con ningún “documento legal” que acreditase ese título. Documento legal que no existe, y que esta administración oponía como excusa para eliminar el título de Pinochet del registro de la página web. Es obvio que no existe ningún registro, porque su nominación fue una imposición de la Dictadura cívico militar, cuestión que además es evidente en la falta de todos los registros municipales del año 1973-74, según relata el encargado del archivo municipal.
¿Cuánto habrán robado?¿Cuánto habrán hecho desaparecer de la historia de la comuna? Es una pregunta difícil de responder, pero es una denuncia urgente a 50 años del Golpe. Por ese motivo hoy aprobé, pero no solo eso y a diferencia del oficialismo o solo en defensa de los derechos humanos. Porque sabemos que todo el mapa de Antofagasta neoliberal donde Andronico Luksic, Julio Ponce Lerou y las trasnacionales se apropiaron de los recursos y empresas estratégicas de la región y el país, es el legado de la Dictadura.
La dictadura cometió atrocidades en contra de la clase trabajadora chilena, con brutales asesinatos, torturas y desapariciones. Y aunque hay que retirar cualquier homenaje que reivindique a sus funcionarios, no quiero solo denunciar las violaciones a los derechos humanos y en defensa de la democracia, como dijo Paz Fuica (RD) por ejemplo. Porque sigue vive en su herencia, en cada licitación, en cada trato directo, en cada terreno fiscal que contra toda lógica fue traspasado a manos de militares y carabineros.
Es la democracia para ricos que construyó la dictadura y profundizó la Concertación, la democracia de la transición pactada, de los 30 años, donde el pueblo no tiene derecho a nada, a la salud, a la educación, a la vivienda, a la cultura y a las artes. Solo hay derecho a endeudarse, a ser pobre y a trabajar para contraer cáncer. Hablan de una democracia donde nos dicen que decidimos cada 4 años, pero las decisiones importantes y urgentes de este país se toman todos los días y las siguen tomando entre 4 paredes empresarios, trasnacionales y sus funcionarios políticos de los partidos tradicionales. Hace falta una democracia de los trabajadores.
Yo reivindico a esos trabajadores y trabajadoras que en los 70 dieron su vida por el socialismo, para que no exista la propiedad privada de la tierra y de los medios de producción. Y ¿qué quiere decir eso?, ¿qué vigencia tiene esa lucha? Pues que SQM deje de ser el yerno de pinochet y transnacionales, que las grandes mayorías populares que acceden a una salud y educación que se cae a pedazos pueda decidir dónde y cómo gastar los $8000 millones que se traspasaron a la municipalidad en 2023 desde SQM. Plata que se suponía iría a una plaza, la verdad no sabemos dónde fue a parar.
Que en medio de una crisis habitacional, se acaben los terrenos ociosos que el negocio inmobiliario mira codiciosamente, los terrenos que se tomaron los militares y carabineros en el sector sur de la ciudad. Para planificar como enfrentar los constantes focos de contaminación dentro de la ciudad por décadas, que del Puerto y el Ferrocarril no decida Luksic, sino sus trabajadores y la población.
Es un llamado más allá de los simbolismos, que incluso Aguilera (RN) de la derecha no tuvo problema en votar a favor de retirar este título, nuestro voto es diferente, es por reivindicar a una clase obrera ejemplar, que puso en pie los cordones industriales y que junto a los pobladores organizados en las Juntas de Abastecimiento y Precio, pusieron en movimiento la producción, la distribución y el abastecimiento, sin patrones y empresarios, marcando el horizonte de una nueva sociedad, una generación que luchó por cambiar la sociedad de raíz, abriendo el camino para el socialismo desde abajo en contra de la derecha y el imperialismo, una lucha que aún sigue vigente.