Para el líder sindical de la UOM, el acuerdo firmado el lunes con Bertone y el el Gobierno Nacional, era la única salida para no perder puestos de trabajo.
Jueves 16 de noviembre de 2017
El lunes por la noche el Gobierno nacional, la gobernadora Rosana Bertone de Tierra del Fuego, la cámara de fabricantes de artículos electrónicos y la Unión Obrera Metalúrgina (UOM) firmaron un acuerdo que congela las paritarias hasta el 2020, este ataque directo al salario del trabajador sería el seguro para evitar despidos y suspensiones.
Este “pacto” vergonzoso firmado a espaldas de los miles de trabajadores fueguinos, es defendido con uñas y dientes por el Secretario General de la UOM, Antonio Caló.
Los argumentos que utiliza Caló para defender esta maniobra burda de entrega de los derechos de los trabajadores van desde “fue un acuerdo bueno”. Pasando por afirmar que “todo el mundo quiere ganar como los metalúrgicos”.
Palabras más palabras menos, a ojos de Caló, ganan lo suficiente “como para tirar un año o dos”.
Ahora bien, realmente ¿sorprende que Caló haga este tipo de declaraciones? O más aún ¿se podía esperar que tuviera otra actitud frente a la avanzada reformista del Gobierno Nacional?.
La respuesta es obvia si tomamos en cuenta lo hecho por el sindicalista en los dos años de gobierno cambiemita.
El responsable máximo de uno de los sindicatos más grandes del país afirmó que “esto es como la perinola: para que el país avance todos tenemos que poner algo”.
Lo que no aclaró Caló es qué es lo que van a poner la CGT y los gobiernos nacional y provincial, porque hasta ahora el plan es que todo el ajuste recaiga sobre los trabajadores y los sectores más vulnerables.
