Estudiantes de la carrera de Antropología se toman la sala N°1, en respuesta a las maniobras de Juan Trevizan, director del Departamento de Asuntos Estudiantiles.
Jueves 16 de junio de 2016
En el marco de las movilizaciones estudiantiles y con el llamado a paro nacional que hizo la Confech, diversas carreras y universidades han decidido paralizar de manera indefinida, como respuesta a un Gobierno intransigente que sólo ha reprimido a nuestros compañeros que luchan día a día por una educación gratuita y de calidad.
Es en este escenario, donde el cuestionamiento a la vinculación del mercado en la educación, y la democratización de las universidades, se profundiza aún más. La misma movilización crea nuevas necesidades para seguir fortaleciendo la auto-organización de las bases.
La toma de la sala N1 y los objetivos de la sala CEC
En la asamblea realizada el 9 de junio, la carrera de Antropología ratificó el paro indefinido, pero además surgió la moción de la toma de un espacio de la universidad, como una sala organizativa para la carrera y el centro de estudiantes; esto frente a la nula respuesta de parte del DAE (Departamento de Asuntos Estudiantiles), que viene aplazando la petición de la carrera.
Reproducimos un extracto del comunicado del Consejo de Estudiantes de Antropología: “A comienzos del presente año, el ex presidente del CEC de Antropología, Matts Williamson, se comunicó con el actual Director de DAE, el Sr. Juan Trevizan R., manifestando que nuestra carrera no tiene sala CEC y haciendo petición de un espacio físico dónde poder trabajar. Sin embargo, a la fecha no ha habido respuesta alguna respecto de aquella petición. El día 9 de junio, Valentina Hernández, actual CEC de la carrera, tenía fijada una reunión nuevamente con el Sr. Trevizan, en donde le tendrían respuesta de los avances respecto de la entrega de una nueva sala. Dicha reunión fue cancelada sin previo aviso, ya que el Sr. Trevizan debía asistir a otra reunión", determinado el documento.
En una entrevista realizada desde La Izquierda Diario a Valentina y Matts, nos comentaban que, si bien, “la toma de la sala N1 va a potenciar la autoorganizacion de la carrera, como un espacio en común, dinámico y fluido, en donde se podrán relacionar cotidianamente las y los estudiantes", asegura. También tienen otros objetivos importantes, entre ellos, "operativizar la sala como una central de apuntes, en donde se pueda acceder a libros para la carrera, la universidad, sus funcionarios y la comunidad en general”. En síntesis, se busca derribar los muros que separan a la universidad de la comunidad, como también vincular nuestro conocimiento a las necesidades actuales.
Democratización de los espacios universitarios
En el 2015, la lucha por la democratización vino a marcar un antes y un después en la Universidad de Tarapacá, y que en resumidas cuentas, es un tope para poder llevar a cabo un proyecto educativo discutido por estudiantes y trabajadores, no solo por una junta directiva completamente autoritaria como la vemos hoy.
La respuesta de la universidad ante esta demanda, cada vez más sentida, ha sido poner trabas a las carreras y a la federación, para el uso libre de espacios dentro de la UTA, como también ha iniciado investigaciones sumarias, como la que actualmente existe en contra de la presidenta de Trabajo Social, Camila Acuña Bruna. Un proceso absolutamente irregular, que se basa en gran parte, por calumnias de parte de los guardias mientras se organizaba una actividad para un Pre-encuentro de Mujeres y Diversidad Sexual. El único fin, amedrentar a quienes hoy se movilizan.
Para que la carrera de Antropología consiga un espacio físico y así logre fortalecer su organización, es necesario que las demás carreras, sus centros de estudiantes, y la federación de la universidad, solidaricen y apoyen esta demanda por la democratización de los espacios universitarios, que hoy no solo afecta a dicha carrera, sino que a todas las de la universidad.