El anuncio fue informado por las delegaciones del gobierno colombiano y de las FARC este miércoles desde La Habana, y su contenido será presentado el jueves.
Isabel Infanta @isabel_infanta
Miércoles 22 de junio de 2016 14:35
Desde La Habana, las delegaciones del Gobierno Nacional y de las FARC–EP emitieron este miércoles (22) un comunicado conjunto en el que informaron haber arribado a un “Acuerdo para el Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo; la Dejación de las armas; las garantías de seguridad y la lucha contra las organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres o que atentan contra defensores de Derechos Humanos, movimientos sociales o movimientos políticos, incluyendo las organizaciones criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo, y la persecución de las conductas criminales que amenacen la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz”.
El Acuerdo será presentado el jueves (23) en un evento en el salón de protocolo de El Laguito, en La Habana, y estará encabezado por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el comandante de las FARC-EP, Timoleón Jiménez (alias Timochenko), además de representantes de los países garantes, Cuba y Noruega.
En representación de estos últimos, estarían presentes en el evento el presidente de Cuba, Raúl Castro, y el canciller de Noruega, Borge Brende. Además, estarían presentes los países acompañantes, Chile y Venezuela, representados por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
También se informó que la ceremonia contará con la presencia del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, como invitado especial, quien estaría acompañado por el Presidente del Consejo de Seguridad y el Presidente de la Asamblea General.
Según informa el comunicado conjunto, el Presidente de República Dominicana, también asistirá al evento en calidad de Presidente de la CELAC, así como el presidente de El Salvador, y los enviados especiales para el proceso de paz de los Estados Unidos y de la Unión Europea.
Las negociaciones de paz, que se desarrollan en La Habana desde hace casi cuatro años, han sido la gran apuesta política de Juan Manuel Santos, y cuentan con un importante consenso al interior de Colombia, que se expresa en el respaldo empresarial y de la mayoría de las fuerzas políticas, marginando la oposición del uribismo. El proceso cuenta también con el apoyo del imperialismo norteamericano y europeo, así como con el fuerte auspicio del “progresismo” latinoamericano.
Sin embargo, la dilación del proceso así como la fuerte campaña del uribismo en contra de los acuerdos de La Habana han erosionado la popularidad de los procesos y de Santos. En este marco, se entiende que el anuncio de hoy ha sido promocionado por sus protagonistas como #ElUltimoDiaDeLaGuerra, en un intento de contrarrestar esta situación, aun cuando persisten importantes diferencias entre los negociadores, sobre todo en lo referente al procedimiento refrendatorio por parte de la ciudadanía.
Comunicado Conjunto #75, Acuerdo para Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo https://t.co/aMlI46StIo #ElÚltimoDíaDeLaGuerra
— Timoleón Jiménez (@Timochenko_FARC) 22 de junio de 2016
Son poderosos los intereses económicos y políticos tanto del imperialismo como de las clases dominantes colombianas a favor de sellar el acuerdo. Uno de ellos es la necesidad de “lavarle la cara” a un régimen corrompido, salpicado por escándalos como los de la “narcopolítica”, los lazos con el paramilitarismo, los escándalos financieros del clan de Uribe, entre tantos. También, la “pacificación” de las zonas en las que actúa la guerrilla permitiría un salto en el avance sobre los recursos naturales y la tierra, lo que permitiría profundizar la aplicación de los planes neoliberales que viene llevando adelante Santos.
