El Secretario de Energía se presentó ante el Senado y responsabilizó a la empresa. Ésta, con un comunicado, buscó minimizar la falla. A pesar de los enormes tarifazos, el sistema energético falló y dejó a millones sin luz.
Miércoles 3 de julio de 2019 12:51
La culpa no es del chancho si no del que le da de comer, reza un viejo refrán. A más de dos semanas del masivo apagón nacional, no se sabe quién es el chancho y quien el que lo alimenta.
Este miércoles Gustavo Lopetegui se presentó ante el Senado de la nación para dar explicaciones por el histórico apagón que dejó sin energía a todo el país el pasado 16 de junio. Aquel domingo no slo Argentina se quedó sin luz, si no que también resultaron afectados Uruguay, el sur de Brasil, parte de Paraguay y de Chile.
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Este miércoles, ante algunos de los integrantes de la Cámara Alta, el secretario de Energía de la nación responsabilizó a Transener, empresa responsable de red de alta tensión. El funcionario nacional también responsabilizó a empresas generadoras y distribuidoras.
Lopetegui desligó cualquier responsabilidad gubernamental. “El Estado en ningún país hace vigilancia continua cuando regula la actividad del sector privado porque eso es imposible. Establece reglas, mide los resultados y aplica sanciones”, afirmó.
Sin embargo, a lo largo de su gestión, el gobierno nacional garantizó los enormes tarifazos de los que se beneficiaron todas las empresas implicadas en el negocio energético.
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El apagón del pasado 16 de junio volvió a demostrar la enorme estafa que constituyen las privatizaciones realizadas durante el menemismo y respetadas por todos los gobiernos que vinieron a continuación.
Durante casi tres décadas, los servicios públicos han sido un fenomenal negociado para las empresas que se quedaron con las concesiones. Durante los años del kirchnerismo se garantizaron rentabilidad gracias a un festival de subsidios entregados prácticamente sin límites ni exigencias. La desinversión fue notoria en aquellos años.
El macrismo optó por una política de garantizar rentabilidad a base de tarifazos. Eso implicó un fenomenal golpe al bolsillo popular, mientras los servicios siguieron en un estado lamentable.
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Este miércoles Lopetegui intentó desligar al Estado nacional de cualquier responsabilidad. Muy por el contrario, los sucesivos gobiernos han sido los garantes de los grandes negocios de las privatizadas. Y ahí hay que buscar las razones de fondo del apagón nacional.
Sólo renacionalizando el conjunto del sistema energético y poniéndolo a funcionar bajo gestión de sus trabajadores y de comités de usuario puede ser posible dar una salida de fondo a esta decadencia. Servicios como la energía son derechos de toda la población. No pueden ser un negocio. El lucro capitalista no puede estar por encima de la vida y la salud de la población trabajadora.
