Un informe de Cifra detalló el recorte en los primeros seis meses del año explicado por la reducción en términos reales en jubilaciones, pensiones, y salarios. También da cuenta de una recuperación sin suba del empleo interanual y un avance del empleo precario. Fuerte caída de los costos laborales en dólares a pesar de las lágrimas de las patronales.

Mónica Arancibia @monidi12
Domingo 22 de agosto de 2021 19:30
El exministro de Economía, Domingo Cavallo felicitó hace unos meses a Martín Guzmán por lograr un ajuste superior al presupuestado. Si el responsable de la debacle que terminó en la crisis del 2001 aplaude, al menos hay que sospechar que algo no está bien.
¿Por qué tan feliz “Mingo”? El déficit primario (ingresos menos gastos sin considerar los intereses) del primer semestre fue del 1,1 % del PBI, y fue menor a los primeros semestres de 2016, 2017 y 2018.
“Si se restan los subsidios económicos, que fueron el único componente del gasto indiscutiblemente expansivo, el gasto primario en el primer semestre de 2021 fue prácticamente igual al del mismo período de 2019, es decir, en una situación que expresó el resultado del megaajuste que implementó el gobierno de Cambiemos en el marco del acuerdo con el FMI”, afirma un informe del Centro de Investigación y Formación (CIFRA) de la CTA (Organización que lidera Hugo Yasky, candidato por el Frente de Todos para renovar su banca). ¿Pero no se iba a terminar con el ajuste de Macri?
El documenta señala un aumento de los subsidios económicos en el primer semestre del año con respecto al mismo período de 2020, cuya suba en términos reales alcanzó el 74,3 % por la menor suba de tarifas residenciales, pero además por los subsidios a la producción de gas, es decir fueron a parar a los bolsillos de las empresas. Sin considerar dichos subsidios, el gasto primario fue solo 1,9 % superior entre esos períodos.
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El “resto del gasto primario corriente” alcanzó un nivel de ajuste del primer semestre de 2019, “principalmente por la reducción del gasto en términos reales en materia de jubilaciones y pensiones (-6,9 % en el primer semestre de 2021 respecto a igual período de 2019) y salarios (-12,8 % en el mismo período)”, indicó Cifra. El Gobierno no eligió a los jubilados como prometió Fernández.
También se registró un bajo nivel de ejecución del gasto de capital (es la inversión que realiza el sector público como por ejemplo construcciones o transferencias) en el primer semestre del año, siendo 8,2 % mayor al nivel de 2019 y 42,2 % inferior al del primer semestre de 2016.
¿La economía se recupera a paso firme? Para Cifra “la magnitud del gasto en el primer semestre resulta insuficiente para hacer sostenible en el tiempo la recuperación económica”.
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También la Oficina de Presupuesto del Congreso publicó un informe que revela el ajuste y el fuerte recorte en programas sociales, (-53,6 % en julio de este año versus julio de 2020). La decisión de eliminar el Ingreso Familiar de Emergencia incidió en ese desplome, y fue votado por todo el oficialismo en el Congreso con el presupuesto de este año.
Recuperación con empleo precario
El año pasado hubo una caída del empleo y los sectores más afectados fueron los informales. Con la mejora de la economía se esperaba la creación de nuevos puestos, pero el informe alerta que a diferencia de 2015 y 2017, cuando la recuperación económica a las recesiones precedentes generó un crecimiento casi proporcional del empleo registrado, en la actualidad no se registró una suba interanual del empleo. “Por el contrario, el empleo registrado cayó 0,6 % interanual en el primer trimestre de 2021 y el total 1,4 %, frente a un crecimiento del PIB que se ubicó en 2,5 % interanual”, agrega Cifra.
Los autores indican que esto es producto de la magnitud de la crisis actual, que lleva tres años seguidos de caída del PIB y del empleo registrado, así como un avance de empleo precario.
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Lejos de las promesas electorales, el poder adquisitivo de los salarios no recuperó lo perdido. El documento explica que el salario real mantuvo la tendencia descendente que se constató desde 2015, y en especial desde las crisis de 2018 y 2019. “En el segundo trimestre de 2021, el salario real promedio de los trabajadores registrados en el sector privado fue 4,2 % inferior al mismo trimestre de 2020 y 5,3 % menor al mismo período de 2019. Así, el poder adquisitivo del salario es 20,1 % menor al cuarto trimestre de 2015”, detalla Cifra.
A pesar de los lamentos patronales que gritan por una reforma laboral, el documento da cuenta que “la economía argentina mantiene una elevada competitividad externa”. El tipo de cambio real multilateral en el segundo trimestre de este año se ubicó un 33,9 % por encima del cuarto trimestre de 2017 (es decir, antes de las devaluaciones del Gobierno anterior) y 49,5 % superior al cuarto trimestre de 2015. En tanto, que los costos laborales en dólares se mantienen 41,9 % por debajo del cuarto trimestre de 2017 (y 42,8 % menor a 2015), detalla el informe.
Ganan los exportadores
Las exportaciones mejoraron este año producto de una suba de los precios internacionales. El saldo comercial (diferencia entre lo que se exportó e importó) acumulado durante el primer semestre fue de U$S 6.690 millones, es “el valor más alto registrado para el mismo período desde el año 2011, con la excepción del atípico superávit de 2020” que el saldo se debió a la caída de las importaciones.
El informe sostiene que hubo mejoras de los precios de los productos primarios (+20,8 %), de las manufacturas de origen agropecuario (+28,5 %) y de combustible y energía (+46,3 %). Esto significa que ganaron los exportadores de estos sectores, algunos conocidos son Cargill, Cofco, ADM-Toepfer, entre otras. En el sector energético, están entre las principales YPF, ExxonMobil, Pan American Energy, Pluspetrol, Tecpetrol, y Chevron, Total. Además de ganar por la suba de los precios, el Gobierno presentaría un proyecto de Ley de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas, que autorizará a las empresas exportar por un 20 % de su producción incremental con la disponibilidad del 50 % de esas divisas, según anticipó el sitio Econojournal. Mientras los salarios pierden y aumenta el empleo precario, el Gobierno sigue otorgando beneficios para los empresarios.
Otro sector ganador fueron los bancos. Según el último informe del Banco Central en mayo los bancos privados ganaron $ 129.016 millones en los últimos doce meses. Recibieron abultados pagos por los intereses de las Leliq que Fernández prometió que dejaría de pagar.
¿Corre el dólar?
Qué pasa con el billete verde es un interrogante recurrente frente a las elecciones. El informe señala que hubo una mejora de las reservas internacionales del Banco Central, julio cerró con U$S 42.582 millones es el “el mayor nivel en once meses”. Sin embargo, los autores advierten que “esto no alcanza aún para mitigar los cimbronazos cambiarios que suceden en las etapas preelectorales” y apuntaron que la brecha cambiaria del tipo de cambio informal en julio alcanzó el 87 %, mayor a los meses previos. Es decir, no se puede descartar saltos del tipo de cambio.
Los sectores que exportan como las patronales agrarias, los fondos de inversión y otros sectores empresarios pueden volver a presionar por una devaluación como hicieron el año pasado. Un aumento del dólar aceleraría la inflación y golpearía aún más los salarios, las consecuencias recaerán sobre el pueblo trabajador. Ante posibles presiones devaluacionistas, hay que plantear como tarea de primer orden la defensa del salario, entre otras medidas.
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“La vida que queremos” no vendrá de la mano de un Gobierno que ajusta para honrar la deuda, y quiere someternos a un nuevo acuerdo con el Fondo, tampoco vendrá de la mano de la oposición patronal que hundió el país y terminó en el FMI. Hay que transformar la desilusión en una fuerza de la clase trabajadora para enfrentar el ajuste. Ese es el desafío del Frente de Izquierda Unidad en estas elecciones.
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Mónica Arancibia
Nacida en Bs. As. en 1984. Es economista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas. Coedita la sección de Economía de La Izquierda Diario.