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Red Internacional
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San Miguel. Apoyemos desde el Comité de Historia la lucha estudiantil en la Universidad de Luján

La sede de la UNLu que se encuentra en San Miguel permanece tomada desde el jueves en repudio a la implementación de la Ley de Educación Superior.

Sábado 10 de junio de 2017

El viernes nos acercamos a la Universidad Nacional de Luján (UNLu) para solidarizarnos con los estudiantes y docentes que han decidido tomar la Universidad para evitar el intento de profundización de las políticas privatistas en la educación superior, que pondrían a la UNLu al servicio de los intereses empresariales.

Como candidato a representante titular en el cargo de ICI del Comité de Historia, es importante acompañar y apoyar esta lucha.

Las luchas docentes y estudiantiles son necesarias más que nunca ya que el sector educativo hoy en día atraviesa una de sus mayores crisis, producto de la gestión de Cambiemos y por la pasividad del Frente Para la Victoria, que permiten que el gobierno implemente las medidas de recortes en la educación, desempleo y precarización laboral que afecta a los sectores más vulnerables y jóvenes de nuestra sociedad.

Es importante declarar el repudio a la actual gestión de la UNLu que quiere llevar a cabo estas medidas neoliberales. Como estudiantes debemos apoyar a estos sectores porque, de seguir profundizándose estas medidas, tarde o temprano nuestras universidades podrían ser atravesadas por estas políticas capitalistas generando deserciones a gran escala e impidiendo que miles de jóvenes completen sus estudios.

A su vez repudiamos la actitud escandalosa del rector de la UNLu, Osvaldo Arizio, que convocó a la burocracia del gremio no docente Atunlu (conducido por Juan Ramos) para agredir física y verbalmente a los estudiantes y docentes que se encontraban en el Consejo Superior defendiendo la universidad pública.

Nuestro futuro Comité de Historia debe apoyar estas medidas y estas luchas. La posibilidad de aumentar la franja horaria de materias de historia, la implementación de las cátedras de género en nuestra carrera y la modificación de las materias pedagógicas para que los estudiantes que trabajan puedan cursarlas, sólo será posible con la unidad y organización de los estudiantes.

La historia no sólo puede ser estudiada sino también puede ser cambiada para tener un futuro libre de explotación y desigualdad.