Los trabajadores llevan adelante una permanencia pacifica en defensa de sus puestos de trabajo, el Gobierno amenaza con reprimir y movilizar a infantería.
Miércoles 20 de diciembre de 2017 13:09
El lunes 18 de diciembre el subsecretario de Coordinación Administrativa del Ministerio de Energía y Minería, Marcelo Blanco, comunicó a los sindicatos, tanto de ATE como UPCN, que las tareas realizadas por los trabajadores del Centro de Atención al Cliente (CAC), corresponde a las distribuidoras Edenor S.A. y Edesur S.A.
Los trabajadores de CAC son quienes reciben los reclamos por cortes u otros inconvenientes en el servicio eléctrico.
Es el Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) quien tiene la responsabilidad de controlar la correcta prestación del servicio de dichas distribuidoras.
Por lo tanto, las autoridades del Ministerio resuelven el despido de 140 trabajadores del CAC a partir del 31 de diciembre de 2017. Entre estos se encuentran gran parte de los delegados de la junta interna de ATE.
Hasta el momento, la única respuesta que han dado a los trabajadores, es una promesa de posibles relocalizaciones de hasta 15 posiciones en el ENRE y 65 en empresas del sector privado y público, sujetas a previas actividades de capacitación, por un periodo de dos meses a partir el 1 de enero de 2018. Lo que deja a un total de 60 trabajadores en la calle, sin posibilidad de reubicación alguna.
La experiencia en otras dependencias estatales demostró que, en la enorme mayoría de los casos, las promesas de posibles futuras relocalizaciones fracasan y terminan siendo despedidos también. En estos momentos, los trabajadores están a la espera de que los reciba el jefe de Gabinete del ministro.
Al cerrar el call center el ministro Aranguren perjudican la atención a los usuarios con cortes de luz, a los electrodepedientes, a los que tramitan a garrafa social, entre otros.
Este nuevo ataque, por parte del gobierno a los trabajadores estatales, también está afectando a trabajadores de otros organismos, como ENACOM, ISER, entre otros. Se hace urgente que las conducciones sindicales convoquen a asambleas, donde el conjunto de los trabajadores, sean afiliados a ate, upcn, o no afiliados, discutan y resuelvan un plan de lucha nacional y unificado.