Según revelaron documentos desclasificados de la inteligencia británica bajo el mandato de Harold Wilson y al igual que la CIA de Nixon, el imperialismo inglés intervino para que no saliera electo Allende en 1964 y 1970.
Jueves 24 de septiembre de 2020 23:37
Es conocida la intervención de Estados Unidos a través de la CIA (Agencia Central de Inteligencia) en las elecciones presidenciales del año 1970, como en la desestabilización que llevó al golpe de Estado de 1973, hay otro gobierno que de igual manera intervino en dos elecciones presidenciales en Chile en la misma época: Reino Unido.
El imperialismo inglés se unió a los esfuerzos por evitar el avance de Salvador Allende y bajo la premisa de evitar una supuesta creciente influencia de la Unión Soviética en América Latina. Esto se realizó bajo el mandato de Harold Wilson, quien fue primer ministro entre 1964 y 1970.
Esta información se dio a conocer a través del sitio especializado Declassified UK, donde en los últimos días surgieron una serie de cables ocultos que demuestran cómo el Departamento de Investigación de Información (IRD) británico, trabajó con la CIA para intervenir en las elecciones presidenciales chilenas de 1964 y 1970.
Es así, como, según consigna el sitio BioBio en un documento del ministerio de Relaciones Exteriores de Reino Unido -la Foreign Office– fechado en 1964, se detalla que “América Latina es un área vital de la Guerra Fría y detener el establecimiento del comunismo aquí es tan importante para los intereses nacionales británicos como negociar acuerdos comerciales y aumentar las exportaciones”. De igual forma, establece que EEUU se muestra “ansioso porque el Reino Unido haga todo lo posible en el campo de la propaganda en Latinoamérica”.
De esta manera, se formó el Grupo de Trabajo Antisubersivo, dependiente del gabinete del Primer Ministro (Cabinet Office), el cual ofició al Departamento de Investigación de Información advirtiéndole que era “de la mayor importancia evitar que la extrema izquierda triunfara en Chile, tanto ahora (en esta elección) como en las posteriores”
Una de las acciones que relevaron fue la intervención en el sentido de impulsar propaganda a favor de otros candidatos contra Allende y, por otra parte, entrenar a los militares chilenos en tácticas “antisubversivas, entrenamiento que, como se revelaría más tarde, incorporaba técnicas de tortura.