×
×
Red Internacional
lid bot

Cannabis medicinal. ArgenCann no se pierde el negocio del cannabis y pide flexibilizaciones para el sector privado

La Cámara Argentina de Cannabis pide flexibilizar regulaciones tras la habilitación del autocultivo medicinal. La cámara empresaria sigue modelos de negocio como el de Canadá y Estados Unidos, con compañías que cotizan en Bolsa y mueven 10 mil millones de dólares anuales

Mercedes Gomez @mechagmz

Martes 22 de diciembre de 2020 23:33

A partir de la nueva reglamentación de la ley 27.350, se habilitó un registro de usuarias y usuarios. Las farmacias podrán vender aceites y cremas con receta y el Estado, obras sociales y prepagas garantizarían su acceso. Aún está pendiente un debate a fondo para una regulación total del uso integral del cannabis y sus derivados.

Sin embargo, Pablo Fazio, presidente de ArgenCann, aseguró que “creemos que este marco regulatorio va a tener un carácter transitorio”. Estiman que el cannabis medicinal podría generar más de 1.000 millones de dólares en exportaciones en los próximos 10 años, y por eso piden que se flexibilice el marco legal y se habilite el uso del cáñamo industrial (no recreacional).

Te puede interesar: Cannabis medicinal: en qué consiste la nueva reglamentación de la ley

Según Fazio, a la Argentina le favorece integrar el Pharmaceutical Inspection Co-operation Scheme (PICs). “Es una plataforma de intercambio farmacéutico por lo que cualquier especialidad medicinal o fitopreparado desarrollado en la Argentina y aprobado por el Anmat automáticamente se puede exportar a países de la región por formar parte de ese sistema”, aseguró. De América, solo México y Estados Unidos lo integran.

Por su parte, para la defensora oficial y especialista en abordaje jurídico de cannabis, Victoria Baca Paunero, “la ley apuntó al control de la sustancia y no pensó en una lógica de producción”. “El cáñamo industrial es una industria enorme que Argentina nunca debió dejar de producir”, aseguró.

Sin embargo, la legalización de la marihuana para uso medicinal pero también para uso recreativo, es una demanda histórica de amplios sectores de la sociedad que aun no está resuelta. Sigue imperando la decisión de los sectores empresarios y de poder que buscan cotizar en la bolsa y de quienes gozan de llenar las cárceles y comisarías de jóvenes que portan un par de porros mientras los grandes narcotraficantes (verdaderos magnates de la industria ilegal), y las cámaras empresarias se benefician por el aparato del Estado, que incluso participa de esas ganancias legales y también ilegales.

La nueva reglamentación es un paso adelante para miles de personas que encuentran en el cannabis medicinal, una mejor respuesta a sus síntomas. Sin embargo, mientras se regula el autocultivo de cannabis para fines medicinales -que todavía no se conoce qué alcance tendrá-, continúan criminalizando a los cannabis cultivadores. Además, resta que se legalice el cannabis para todos los derivados, incluyendo el recreativo, que ya existe en otros países. En Argentina el régimen político y judicial están lejos de atender esto, y continúa vigente la ley 23.737 que criminaliza con durísimas penas a quienes portan marihuana y otras sustancias para consumo personal.