Una campaña electoral militante, una gran pelea política que proyectó a Myriam Bregman y el Frente de Izquierda Unidad como referencia para las peleas que vienen.
Lunes 23 de octubre de 2023 06:41

Myriam Bregman y Nicolás del Caño del PTS encabezaron la única lista de la izquierda argentina en estas elecciones, como parte del Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad (FITU).
La candidata a presidenta del PTS y el Frente de Izquierda Unidad logró 709.000 personas que votaron al FITU a presidente. Además, 779.000 lo hicieron a diputados en las provincias donde hubo listas legislativas. Teniendo en cuenta que el FITU no presentó diputados en todas las provincias, en total 850.000 personas votaron en alguna categoría a esta lista. En los debates de TV, vistos por millones de personas, emergió como una nueva figura de la política nacional. En un marco en el que Sergio Massa (actual ministro de economía) creció por el miedo a la derecha y a un mayor caos económico, la izquierda creció casi 80.000 votos respecto de las PASO (elecciones primarias abiertas y obligatorias) en la categoría a presidente y agrandó su bancada en el Congreso Nacional con el ingreso del profesor universitario Christian Castillo. Pero, sobre todo, sembró ideas y un programa de cara a la difícil situación que se abre en el marco de la crisis económica y política.
Con el escrutinio provisorio cerca del 98 % de los votos, Myriam Bregman, candidata del PTS y del Frente de Izquierda Unidad en fórmula junto a Nicolás del Caño, superó los 709.000 votos en la candidatura presidencial (2,7 %), creciendo algo más de 70.000 votos respecto de lo obtenido previamente en las PASO. En la categoría a diputados nacionales el Frente de Izquierda superó los 779.000 votos en las provincias donde llevaba listas legislativas. Además, cosechó otros 72.000 votos en otras provincias donde no presentó lista a diputados, superando en total los 850.000 para las distintas categorías.
En un clima en el que Sergio Massa -a pesar de estar aplicando los planes de ajuste del FMI- logró crecer y ganar la primera vuelta capitalizando el rechazo a las derechas del ultraderechista libertariano Javier Milei y de la derechista Patricia Bullrich, así como el temor al caos económico, la candidata del Frente de Izquierda Unidad logró defender el espacio de la izquierda. Pero, sobre todo, crecer en conocimiento y emerger como una nueva figura de la política nacional.
Esto quedó en evidencia en los debates presidenciales, donde Bregman jugó sin duda un papel central. Fue allí donde denunció que Javier Milei era “un gatito mimoso del poder económico”; que Patricia Bullrich repetía las recetas de represión y punitivistas que no llevaban a ningún lado y que Sergio Massa no podía vivir con $ 124.000, como lo intentan millones de jubilados y jubiladas que cobran la jubilación mínima.
En esos debates, Bregman desplegó también una fuerte denuncia a la situación crítica que padecen las mayorías trabajadoras en el país. Al mismo tiempo, denunció la decadencia del sistema capitalista, que empuja a millones en todo el mundo a condiciones de vida realmente dramáticas. Allí, ante una audiencia masiva, se convirtió en activa defensora de las ideas socialistas que permiten enfrentar la declinación de este sistema. Fue también allí donde planteó un programa de salida a la crisis, opuesto abiertamente al planteado por todos los candidatos del ajuste.
Esa destacada actuación en los debates hizo crecer la simpatía hacia ella. En esas semanas, fueron millones quienes buscaron conocer quién era Myriam Bregman y cuáles era sus ideas. Las redes sociales y los buscadores mostraron ese enorme interés: en las siguientes 24 horas al primer debate, más de 11 millones de usuarios únicos interactuaron o mencionaron a la candidata presidencial del Frente de Izquierda.
Esa simpatía se vio, también, en los días posteriores. Cada recorrida de Myriam Bregman, Nicolás del Caño y otros candidatos y candidatas del Frente de Izquierda Unidad encontró cientos o miles de saludos, abrazos y aplausos, mostrando una afinidad que va más allá de los resultados que dejaron las elecciones de este domingo. Como dijimos, en distintos sectores primó el temor a la derecha de Milei a la hora de votar.
Como resultado de la campaña electoral, también el Frente de Izquierda conquistó una nueva banca en el Congreso Nacional, con el ingreso de Christian Castillo-PTS. Por primera vez, el espacio tendrá 5 diputados nacionales que serán un punto de apoyo para las luchas que vienen. Su rol en el parlamento no será menor: el FMI tiene en carpeta nuevos planes de ajuste y reformas estructurales. Los diputados de la izquierda son los únicos que son garantía para votar siempre a favor de los sectores populares. Pero también en las calles: nuestra bancada revolucionaria estará -como siempre- al servicio de impulsar y coordinar la lucha en las calles, los lugares de trabajo, de estudio y en los barrios. Allí confluiremos con millones que están cansados y cansadas de tantos planes de ajuste.
También en la Ciudad de Buenos Aires, Celeste Fierro (MST) ingresó como nueva legisladora del FITU en la Ciudad. Por su parte, Patricio del Corro (PTS) hizo una muy buena elección a diputado nacional, con el 5,40 %.
Cabe destacar también la elección en la provincia de Jujuy, lugar donde tuvo lugar el principal proceso de lucha de clases del 2023 contra la reforma constitucional y la represión del gobernador Gerardo Morales. Allí Alejandro Vilca-PTS sacó 7,45 % a senador nacional, mientras que Natalia Morales-PTS sacó un 7,02 %. Son dos de los grandes referentes de la izquierda que desenmascararon los planes de los poderosos, como diputados del Frente de Izquierda, y estuvieron al frente de las movilizaciones. En la provincia de Neuquén el Frente de Izquierda Unidad hizo también una destacada elección, obteniendo un 6,72 % a diputados con la candidatura de Angélica Laguna (IS).
Con la campaña que terminó este 22 de octubre empieza una nueva etapa. Los tiempos por venir estarán signados por una fuerte incertidumbre, crisis política y una gran crisis económica que -bajo los mandatos del FMI y los candidatos que se le subordinan- solo hace prever más ajustes, nuevas devaluaciones y más extractivismo, sobre la base de una ya delicada situación social con más del 40 % de pobreza. De cara a lo que viene, las banderas sentadas por Myriam Bregman, el enorme respeto que conquistó incluso entre muchos que esta vez no la votaron por temor a la derecha y las ideas que sembró de cara a millones de personas, son puntos de apoyo indispensables para los tiempos convulsivos que van a venir. Un programa de salida a la crisis favorable a las grandes mayorías que estará a la orden del día en las futuras luchas que están por venir.