El segundo partido de las Eliminatorias dejó otra imagen deslucida del equipo del Tata Martino. En Asunción terminaron igualando 0 a 0 y el equipo no logra manejar los encuentros ni reemplazar a los jugadores ausentes. En noviembre recibe a Brasil con la necesidad de empezar a sumar puntos en vistas a Rusia 2018.
Pablo Maltz @pablomaltz
Miércoles 14 de octubre de 2015
Foto: sitio de Diario Uno
El partido fue malo. La poca iniciativa de juego colectivo, los reclamos permanentes al árbitro y las corridas aisladas fueron una constante en el equipo nacional.
En cuanto a lo táctico, Di María arrancó de volante por derecha y Lavezzi hizo lo propio por izquierda. Tévez parado de punta retrasado y Pastore de enganche clásico. El doble cinco de Mascherano y Kranevitter y línea de cuatro clásica en el fondo.
Durante los primeros 15’, ambos conjuntos se midieron y sobresalió una buena jugada colectiva de Argentina, que terminó en un centro de Lavezzi interceptado por el arquero paraguayo y un tiro libre certero de Derlis González – uno de los más claros en el local– que sacó Romero.
En lo que restó del primer tiempo, el equipo de Ramón Díaz tocó por abajo y Argentina -sin hacer pie en la cancha- tuvo intentos fallidos de salir jugando y no logró llegar con sorpresa, ya que perdió muchas pelotas antes de llegar al área rival. Se destacó a los 21’ un cabezazo de Tévez, a partir de la presión de Di María, que aprovechó la falla del arquero paraguayo.
Al final de la primera etapa, Mascherano y Kranevitter se adelantaron en el campo y fue quizás el mejor momento del equipo. A los 39’ una gran tapada de Romero a un tiro de Lezcano produjo inmediatamente una réplica que terminó con un tiro de Lavezzi, salvado por Silva oportunamente; al igual que en el último minuto de juego, cuando casi la mete el delantero argentino.
En el arranque del segundo tiempo, Argentina continuó con muchos pases intrascendentes, sin poder profundizar, y Paraguay generó mayor peligro en el ataque, con menos toques pero generando centros y tiros que fueron jugadas claras de gol.
A los 7’ del complemento una buena jugada colectiva termina en un remate de Di María que sale pegado al palo izquierdo del arquero. El perfil cambiado favoreció al jugador del París Saint Germain para terminar todas las jugadas rematando, aunque fue bastante previsible para sus rivales.
En ningún momento del partido hubo una clara superioridad de alguno de los equipos, ni desesperación por llevarse un triunfo en la segunda fecha de las Eliminatorias. El juego se volvió impreciso y cortado con muchas faltas. Recordemos que Paraguay ganó su primer partido a Venezuela y un empate no parecía caerle tan mal.
Los cambios planteados por Martino no gravitaron en el desarrollo final: Lamela entró por Pastore, de escasa participación y a los minutos Dybala por Tévez, que si bien intentó asociarse con sus compañeros, pocas veces estuvo dentro del área, como pide el técnico. El jugador de Boca, que prefiere arrancar más atrás y aprovechar su gambeta explosiva, no encontró su lugar en la cancha. Finalmente Gaitán ingresó por Lavezzi, quien encabezó varios ataques con mucho ímpetu.
En el fondo, Funes Mori fue lo más firme, con cruces relevantes que evitaron situaciones de peligro, dentro de una defensa nueva debido a las ausencias de Marcos Rojo y Garay.
Lejos está la selección del juego que desplegó en pasajes de la Copa América. La falta de jugadores claves como Messi, Agüero, Biglia y Garay se sintió demasiado. El equipo no actuó como tal y sólo se dedicó a intentos individuales. Los contragolpes pueden ser efectivos si se planifican y el ingreso de un futbolista que aguante la pelota puede ser un buen complemento a la gran velocidad de los delanteros.
El 13 de noviembre la selección recibe a Brasil con la posibilidad de revertir las primeras actuaciones que, más allá de los resultados, dejaron muchas asignaturas pendientes en cuanto al juego y significaron un retroceso en la etapa Martino.