El equipo argentino, en un partido para el olvido, perdió por 3 a 0 y mostró su peor cara: la falta de carácter.
Jueves 21 de junio de 2018 17:38
La selección dirigida por Jorge Sampaoli disputó su segundo encuentro por fase de grupos contra Croacia. En el Estadio de Nizhni Nóvgorod, el equipo argentino sufrió una goleada que lo deja al borde de la eliminación y a la espera de resultados ajenos que puedan darle algo de vida de cara a la última fecha. Lejos de mostrar un rendimiento acorde a las necesidades, Argentina nunca supo sorprender a su rival y, no sólo eso, le cedió la victoria gracias al pésimo nivel de Wilfredo Caballero y los numerosos errores mostrados por la línea defensiva debutante.
El partido comenzó con la tenencia en los pies de los argentinos, empujando a los croatas a su propio campo. Sin embargo, llegando a los 5 minutos, Perisic se lanzó a las espaldas de Salvio y tuvo la primera jugada de gol con un remate que sacó Caballero al córner. Argentina empezaba a mostrar dificultades por las bandas ante los ataques de su rival. Más allá de las dificultades, Messi y compañía también intentaban por los costados. Luego de una sociedad entre el diez del Barcelona y Salvio, Meza tuvo la chance del 1 a 0, pero Lovren se interpuso y la pelota se fue al tiro de esquina.
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El desarrollo del primer tiempo siguió mostrando a una selección argentina con dudas en el fondo, pero también las tenia Croacia. Las defensas carecían de atención y sucumbían ante la presión de los delanteros: Enzo Pérez, con el arco en soledad, y Mandzukic, cabeceando sólo y al lado del arco, desperdiciaron dos situaciones inmejorables para ponerse en ventaja. Lo que siguió no difirió de lo visto hasta entonces, ambas selecciones intentaban lastimarse pero no estuvieron finos con la puntería.
El comienzo de la segunda parte mostró un desarrollo similar a lo visto anteriormente, pero llegando a los diez minutos Caballero pifió una devolución en la salida que tomó Rebic y de volea puso el 1 a 0. Argentina debía demostrar de ahí en más carácter y rebeldía para dar vuelta el resultado. Con Pavón e Higuaín en la cancha, debían ir en busca de la hazaña.
Un error -el de Caballero, insólito- nos desmoronó. Hasta ahí, @argentina tenía poco punch pero era aceptable. A partir del 0-1, se cayó la estantería. Fuimos tristes. Se desnudaron nuestra incapacidad ofensiva y nuestra deficiencia anímica. Messi, clave por omisión: no apareció.
— Angela Lerena 🏟 (@Angelalerena) June 21, 2018
La albiceleste sintió el golpe y, si bien parecía adormecida con la ventaja, comenzó a inclinar el partido hacia el campo croata. La entrada de Dybala por Enzo Pérez le dio mayor movilidad en el frente de ataque, pero también supuso un desequilibrio en la defensa y el mediocampo, provocando momentos de zozobra cada vez que Croacia se proponía ir al ataque.
Argentina nunca pudo levantarse del golpe, si bien tuvo la intención de sobreponerse con buenas acciones del Pipa y de su compañero de ataque en la Juventus.
Rakitic, Perisic y Mandzukic siguieron manejando los hilos en el mediocampo y el ataque, pero fue la magia de Luca Modric, quien con un derechazo al palo izquierdo de Caballero estiró la ventaja y puso el 2 a 0.
Tanto Sampaoli como algunos de sus dirigidos fueron un manojo de nervios y la reacción y el carácter que ameritaba el partido nunca fueron expresados.
La debacle terminó de consumarse con el tercer gol en los pies de Rakitic, en una jugada en la que quedaron tres atacantes contra dos defensores.
🎙 Jorge Sampaoli en conferencia: "Después del primer gol, el equipo se golpeó mucho. En la segunda etapa intentamos poner jugadores para que dieran vuelta el partido pero no resultó".
— Selección Argentina (@Argentina) June 21, 2018
Argentina está al borde de la eliminación de la Copa del Mundo. Hasta el primer gol pudo observarse un encuentro parejo, pero el error de Caballero al intentar salir jugando con sus compañeros, complicó el trámite del partido y de ahí en más la falta de carácter, actitud y respuestas por parte de las grandes figuras de la selección quedaron expuestas frente al juego de los croatas.
Es preocupante el panorama y más aún con el bajo rendimiento de las individualidades, en especial del capitán Lionel Messi, quien por mérito propio o de quienes lo rodean no pudo aparecer como esperaba todo el planeta fútbol.
