Con un gol de Messi de penal en el primer tiempo, Argentina logró un valioso triunfo que lo ubica en el tercer lugar de la zona de clasificación a Rusia 2018. Bajo rendimiento en el juego.
Augusto Dorado @AugustoDorado
Jueves 23 de marzo de 2017
Foto: sitio de AFA.
Triunfo y desahogo para la Selección en la noche de Núñez. El equipo del “Patón” Bauza ganó un partido en el Monumental y tres puntos “de oro”. Ubican a la Selección en lugar de clasificación directa al Mundial del año que viene. Hasta aquí, las buenas noticias.
Aunque tuvo otra oportunidad de estirar la ventaja en los pies de Otamendi, la Selección tuvo muy pocas aproximaciones al arco de Bravo. Algunas insinuaciones interesantes en el primer tiempo, con intentos de filtrar una defensa chilena que ofrecía algunas fisuras. Pero no mucho más.
Argentina desequilibró con un penal. La falta fue dudosa, si lo miramos con generosidad. Si lo miramos sin la camiseta albiceleste, falta no hubo y penal no era. Fue un piletazo de Di María para despedir el verano. Messi ejecutó implacable desde los 12 pasos y lo transformó en ventaja 1-0 para el combinado nacional. Y casi nada más.
#VamosArgentina 16' De penal y con su zurda mágica, el capitán #Messi mete el 1-0 para @Argentina ⚽️ pic.twitter.com/Eb2tq989Yt
— Selección Argentina (@Argentina) 23 de marzo de 2017
Ahora vamos a lo preocupante: la Selección de Bauza se está configurando como un equipo que aguanta los partidos defensivamente. Sí, como un equipo “chico” que juega contra un titán. El Chile de Pizzi asumió el protagonismo en el segundo tiempo y dejó una mejor imagen, pese a quedar comprometido en la tabla con la derrota. Pero Argentina era exasperante, con el mejor jugador del mundo jugando como volante por derecha delante de Roncaglia. Con Higuaín y Agüero (luego reemplazado por Banega) haciendo esfuerzo por presionar pero sin gravitación ofensiva. Una imagen opaca, pálida para un equipo de la jerarquía del seleccionado argentino.
¿Más noticias malas? Higuaín, Biglia y Mascherano fueron amonestados, acumularon dos tarjetas amarillas y quedan suspendidos para la próxima fecha de la semana que viene, nada menos que ante Bolivia en la altura de La Paz. Compromiso dificilísimo de asumir y más con el faltante del circuito para la recuperación en el mediocampo que componen Masche y Lucas Biglia.
Por el lado de la Selección Roja, Alexis Sánchez demostró un temperamento y una calidad de jugador estrella, confirmando que lo es, y un muy interesante despliegue de Bousejour, futbolista que en esta sección deportiva goza de especial simpatía por su defensa de los derechos de los pueblos originarios.
Tal vez la victoria y haber escalado a un sector más cómodo de la tabla de posiciones le inyecte a la Selección la tranquilidad necesaria como para esfumar complejos y temores. Pero el funcionamiento no sólo no aparece: es más que preocupante. Y el escenario que viene –el de los altos de La Paz- no es el más apropiado para esperanzarse con el retorno de la fantasía y el buen juego.