A 112 años, con una clara ideología política, nacía uno de los clubes más importantes de la historia del fútbol argentino.
Martes 16 de agosto de 2016
El 15 de Agosto de 1904 nacía en un descampado del barrio de Villa Crespo, la Asociación Atlética Argentinos Juniors, formada por jóvenes anarquistas y socialistas. Siendo uno de los equipos más importantes en la historia del fútbol argentino, sobre todo por sus conquistas en la década de los ochenta y por la cantidad de jugadores surgidos de su cantera, siendo el más destacado Maradona.
A partir de la fusión de los equipos “Los Mártires de Chicago” del barrio de Villa Crespo, que levantaban la bandera de los obreros asesinados por luchar en Estados Unidos y que hoy se los conmemora el Primero de Mayo; y por el equipo de la zona de La Paternal “Sol de la Victoria”, que llevaba ese nombre en homenaje al Himno de los Trabajadores del Partido Socialista Italiano, en donde se habla de “il sole della vittoria”.
Ambos clubes compartían el barrio, pero también actividades sociales y políticas, y por ende la persecución de la policía y la censura de los gobiernos a los nombres de la institución, decidieron fusionarse, con el color rojo como bandera, por su ideología.
Justamente por sus ideales es que llamaron a Argentinos Juniors “asociación” y no “club”, porque apuntaban ser un espacio que superara lo deportivo, siendo también un espacio de encuentro de los trabajadores tanto en lo social como en su cuestionamiento al sistema capitalista, a la lucha de los inmigrantes (que era el origen de la mayoría) que eran muy perseguidos por los gobiernos, y por las más básicas consignas obreras, en un contexto de gran explotación y represión de principios del siglo XX.
De los Bichos Colorados al Tifón de Boyacá
Con el paso de los años Argentinos Juniors salió del amateurismo y se fue posicionando en la elite del fútbol argentino, teniendo grandes campañas en los torneos más importantes. En la década del cincuenta se gana estos apodos a partir de una gran campaña que lo lleva a instalarse en la Primera División.
Pero la época dorada del club llega en los ochenta. Con un estilo de futbol ofensivo y caracterizado por toques y gambetas, lo lleva a ganar dos campeonatos nacionales, la Copa Libertadores y la Copa Interamericana. Y a perder por penales la Copa Intercontinental en una de las finales más recordadas con el Juventus de Platini. Siendo destacado por el mundo entero, que Argentinos Juniors le salio a jugar de igual a igual al mejor equipo de ese momento y que quedó a minutos de ganar.
Claudio “Bichi Borghi, figura de ese equipo y gran ídolo del club decía de ese partido: "Perdimos esa final porque no sabíamos defender. Siempre salíamos a buscar más goles. Villalba se mandaba al ataque, Olguín también, Domenech por su punta también. En el medio, el único que marcaba era el Checho Batista y abajo el Chivo Pavoni. Los demás no defendíamos nunca, y yo tenía menos marca que un lápiz blanco (sic)"
El Semillero del Mundo y Los Cebollitas
En el año 1973, con el nombre de Los Cebollitas, un equipo de las inferiores de Argentinos Juniors logra ser reconocido internacionalmente por su juego, teniendo como principal estandarte a Diego Armando Maradona. Con solo 15 años debutaría el 20 de Octubre de 1976 frente a Talleres de Córdoba en la primera del club y daría comienzo a su brillante carrera, y teniendo el record en el club de ser el goleador de cinco torneos.
Sin embargo iba a ser uno más de la gran cantidad de brillantes jugadores que salieron de las inferiores del club, y que por eso hoy es conocido con el apodo El Semillero del Mundo: Riquelme, Borghi, Redondo, Sorin, Batista, Cambiasso, Doménech, el “lobo” Ledesma” y un gran etcétera. Incluso Pekerman, que sin haberse destacado como jugador, su trabajo en las inferiores del Bicho, lo llevó a catapultarse a ser uno de los DT mas reconocidos en la actualidad.
Actualmente siguen surgiendo jugadores con nivel internacional, siendo el más destacado el centrocampista de la Selección Nacional, Lucas Biglia.
Desde La Paternal, sale el nuevo campeón
No hace falta decir que escribo como fanático del equipo de La Paternal. Inculcado por una madre futbolera, y de un abuelo (socialista, obviamente) nacido a unas cuadras de la cancha. Que pese a que debo reconocer que vi más descensos que campeonatos, y pese a dirigencias mafiosas que dirigieron al club, sigo orgulloso tanto por los ideales con los que fundado el club como por el buen fútbol que es asociado Argentinos Juniors.
Lleno de jóvenes del club y teniendo como DT al gran ídolo del club el “Bichi” Borghi, en el 2010 llenaba mi garganta de júbilo al ver como se coronaba campeón del torneo argentino. Obviamente, con un estilo de juego vistoso y ofensivo, que no sabía defender como decía Borghi, pero que ganaba metiendo más goles. Como aquel 4-3 a Independiente con dos goles en los últimos minutos que lo dejó a punto de ser campeón, y que todavía me emociona recordarlo.
Así es que desde estas líneas espero que vuelva a primera rápidamente donde nunca tendría que haberse ido, y regrese con todo, el Tifón de Boyacá.