Cientos de funcionarios públicos de distintas asociaciones salieron nuevamente a manifestarse en las calles en el escenario del paro nacional, donde el Gobierno figura otra vez por su intransigencia.
Sábado 25 de noviembre de 2017
El día de ayer en la ciudad de Arica aproximadamente 500 funcionarios públicos salieron a marchar por las calles en un nuevo período de negociación colectiva que están llevando adelante los empleados fiscales de todo el país.
Los trabajadores decidieron convocar a un paro de 48 horas ante la humillante respuesta por parte del gobierno, que deviene de la petición de reajuste salarial que están exigiendo los trabajadores desde hace 2 meses atrás. En concreto la respuesta del gobierno fue de proporcionarle un ajuste de 0,3 % que es equivalente a $40 diarios, siendo esto una verdadera burla. Ante esta situación los dirigentes no descartan hacer un llamado a un paro indefinido en caso de que no haya acuerdo.
Es por eso que durante el mediodía del jueves los trabajadores públicos en Arica también salieron a manifestarse a las calles. Con más de 6 asociaciones presentes en esta convocatoria, hicieron una parada en el Gobierno Regional, donde se detuvieron a entregar un documento donde expresaban claramente sus peticiones, quedando a la espera de una respuesta por parte de las autoridades. Luego la manifestación prosiguió hasta la Catedral donde los trabajadores culminaron la convocatoria con las palabras de algunos dirigentes.
Nuevamente se abre la discusión sobre el proceso de negociación colectiva de los trabajadores públicos. Que como sabemos siempre han sido un sector que ha llevado adelante arduas luchas por conseguir los derechos que hoy nuevamente el gobierno intenta arrebatar con su intransigencia. Los trabajadores deben confiar en sus propias fuerzas y llevar adelante un paro nacional indefinido, planteando un plan de lucha para así poder conseguir un reajuste salarial digno. Esto no se conseguirá si los dirigentes siguen confiando en la voluntad de las autoridades. Esto se ha podido expresar en paros bajados a última hora por parte de las dirigencias o con rebajar la demanda inicial de un reajuste de un 6% a un 4,2% abriendo un profundo cuestionamiento de los trabajadores hacia estas acciones.
Con la unidad de los trabajadores, confiando en sus propias fuerzas y fortaleciendo la organización, encaminando todo esto hacia un paro nacional es como podrán conseguir sus demandas. También siendo necesario cuestionar el actuar de los dirigentes burocráticos que hoy apuestan más por confiar en la voluntad de las autoridades incluso haciéndole guiños al candidato presidencial Guillier y al gobierno de la Nueva Mayoría que lo respalda. Sólo generando el debilitamiento de la movilización y el desvío hacia otros fines que no necesariamente son los intereses de los trabajadores.
Que la manifestación de los miles de trabajadores públicos que hoy salen a las calles a expresar su descontento ante la respuesta del gobierno sea la única fuerza en la que confíen y las únicas voces que los dirigentes deben oír y corresponder.