Pescadores artesanales se manifiestan contra la politica empresarial del Gobierno.
Viernes 6 de agosto de 2021
La ciudad de Arica fue testigo de la manifestación de trabajadores de la pesca artesanal.
La razón es por el bono PyME que ofreció el gobierno que sólo será entregado a los armadores (dueños de embarcaciones) y no a los tripulantes, por lo que cubre sólo al 10% de los pescadores artesanales y deja a otros 180.000 fuera del beneficio, siendo que son estos los encargados de la producción. Demostrando que el Gobierno sólo vela por los intereses de los empresarios.
¡Los pescadores necesitan terminar con el saqueo empresarial!
Los pescadores artesanales son parte del sector que se ha visto precarizado día a día a causa de la ley de pesca o ley Longueira.
Esta ley que en el artículo 26 lícita a perpetuidad los más de 4mil Km de costa a 7 familias que están fusionadas en 3 conglomerados que controlan el 76% de la capacidad pesquera industrial del país.
En Arica encontramos al grupo Angellini los cuales son dueños de Corpesca y Golden Omega.
Uno de los principales factores de esta ley que afectan a las y los trabajadores son las cuotas de captura que han sido impuestas por la subsecretaría de pesca. Desde el 2013 a la fecha, las cuotas han sido repartidas de forma desigual y beneficiando directamente al empresariado alcanzando una diferencia abismal, mientras que las empresas poseen una cuota de pesca sobre el 65% los pescadores artesanales se ven restringidos sólo al 34% a nivel nacional.
Esto se acentúa aún más en la región tomando en cuenta que CORPESCA posee el 51% de la cuota destinada para la pesca industrial (542.000 toneladas)
Estas cuotas de captura fueron impuestas según la subsecretaría de pesca para salvaguardar la sustentabilidad de los recursos.Pero a la vez, siguen permitiendo la pesca de arrastre por parte del área industrial incluso en zona de protección artesanal.
CORPESCA realiza sus embarques a través del puerto mercante, utilizando a trabajadores eventuales que bajo la misma línea empresarial ven sus vidas coartadas por la imposición de una empresa como ULTRAPORT del nazi Von Appen.
Arica posee puertos pesqueros como mercantes lo que convierte la costa de Chile en un lugar estratégico para la economía internacional como nacional.
Pero esta importancia y capacidad para generar recursos solo ha servido para sustentar las ganancias de las grandes empresas, en desmedro de la clase trabajadora. Es por ello que la política del Gobierno está en la segregación de la clase obrera, dividiéndolos en contratados y subcontratados, industriales y artesanales, eventuales y contratados.
El sector del puerto de Arica tanto como el puerto mercante, de pescadores artesanales y trabajadores de la industria pesquera son un sector que sufre la explotación y precarización de sus trabajadores. Quienes sólo toman valor para las necesidades de la empresa y cuando esta no los necesita, quedan a la deriva en la inestabilidad laboral que el trabajo eventual y el trabajo artesanal viven a diario
Mientras estas situaciones siguen ocurriendo en Arica tanto en el puerto o con trabajadores de áreas verdes, también a nivel nacional con las huelgas que se han llevado en distintas zonas de sacrificio como lo es el sector de la Negra en Antofagasta.
La convención constitucional sigue mostrando los límites que se impusieron en el acuerdo por la paz, ya que al no ser soberana no puede tocar temas tan importantes como la desconcentración de la riquezas y condiciones laborales dignas las y los trabajadores.
El F.A., PC y la lista del pueblo se siguen subordinando a este acuerdo, sin hacer un llamado a la organización de base y levantar una gran movilización para apoyar todas estas demandas de las y los trabajadores.
Es por esto que para realmente resguardar tanto a las y los trabajadores del mar como nuestro nuestros recursos, debemos solidarizar y colectivizar las luchas de los trabajadores, para eso el rol de los sindicatos no debe ser velar por los intereses de la empresa y sus dueños, sino más bien la de unificar para fortalecer la lucha entre las y los trabajadores por terminar con el saqueo empresarial que rige a Chile hace más de 30 años.
