Esta semana en la ciudad de Arica se reunió el presidente de la Confederación de Trabajadores Portuarios de Chile(Cotraporchi), Sergio Baeza, junto a Sandra Baltierra dirigenta del sindicato de contratados de Ultraport, Víctor Ramírez del sindicato del TPA 1, junto a los senadores, José Durana de la Unión Demócrata Independiente(UDI) y José Miguel Insulza del Partido Socialista(PS). ¿Qué reunió a dirigentes sindicales del puerto y los parlamentarios representantes de los partidos que han gobernado durante 30 años? La respuesta es simple de deducir: Resguardar las ganancias de los grandes empresarios.
Domingo 22 de agosto de 2021
El motivo de las reuniones realizadas esta semana, por parte de los dirigentes sindicales, ha sido ubicarse del lado de la Empresa Portuaria de Arica frente a los conflictos surgidos con la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B), quienes se negaron a firmar un acuerdo tarifario por 3 años y solicitaran una prórroga de seis meses del convenio, el cual venció el 4 de agosto.
Para la dirigenta Sandra Baltierra de la Cotraporchi, “Lo que nosotros planteamos es que se deje negociar a las empresas regionales porque el tratado de 1904 con Bolivia se está respetando”. Víctor Ramírez mencionó por su parte que, “Durante los conflictos sociales que el país ha enfrentado y durante la pandemia el Puerto de Arica no ha paralizado, dándole fluidez a la carga peruana, chilena y boliviana, demostrando así el compromiso de todos los trabajadores, es por lo mismo que hoy pedimos al gobierno que este compromiso sea valorado, que tomen conciencia que una no negociación generará un impacto en nuestra región y por supuesto en las fuentes laborales de nuestros trabajadores. Seguiremos insistiendo que esto es una negociación comercial y no política”.
Buscan quedar bien con la empresa, mientras en Ultraport los portuarios tienen que soportar los amedrentamientos de la gerencia. Los sindicatos en vez de escuchar a los trabajadores se ponen a disposición de defender los intereses de los grandes empresarios, aludiendo a los trabajadores para sustentar la solicitud de alza de precios en las tarifas a Bolivia.
El empresariado busca captar aún más navieras en el puerto de Arica así aumentar aún más sus ganancias, pero esto solo se traduce en el agobio laboral que pasan los trabajadores con la alta demanda llegando a realizar 36 turnos al mes cuando la norma da como máximo 30.
Ciertamente el exceso de turnos es remunerado y provoca en el trabajador un sustento sobre la media, pero a costo de exhaustivas faenas y del casi nulo tiempo de descanso.
A causa de la alta demanda no hay descanso ni tiempo para la familia
Los trabajadores que ya cumplieron su cuota mensual comienzan a incurrir en fallas siendo castigados por la empresa y amedrentados con salir del CCPT, ¿Cómo puedes castigar a un trabajador que ya cumplió con su trabajo?
La desinformación prima en Ultraport, dirigentes que no tienen conocimiento de que están firmando en el convenio, luego de venir de negociaciones colectivas donde claramente se podrían haber puesto ciertos puntos en la mesa. Por ejemplo, los eventuales de Ultraport no tienen la posibilidad de manifestarse ya que el CCPT busca Resguardar el funcionamiento del puerto.
Todos los trabajadores saben que las alzas en tarifas no se traducen en mejoras laborales, de hecho agudizan aún más la situación al solo pensar en atracar más naves pero no en cómo esto repercute en los trabajadores.
Trabajadores que reciben la nombrada 1 hora antes del turno y si no se presentan son castigados con 3 turnos, de una manera ilegal ya que el CCPT solo menciona el castigo por 1 vuelta, pero ¿Quién sanciona a la empresa por incumplir el contrato?
Basta de amedrentar a los trabajadores y luego utilizarlos para favorecer intereses empresariales
¿Quién decidió juntarse con Insulza y Durana? Ningún trabajador ha participado de alguna asamblea, Sandra, Jorge Ordenes, Roldan, dirigentes de sindicatos de Ultraport Arica deciden por sí solos, no toman en cuenta al conjunto de los trabajadores.
Los sindicatos deben estar a disposición de los trabajadores, tomar las decisiones a través de asambleas y desarrollar votaciones por puntos. Basta dirigentes apernados, necesitamos sindicatos que incentiven la unión y participación de todas y todos los trabajadores.
