Violencia, acoso sexual contra las trabajadoras, drogas, una sociedad indiferente, son los temas que se retratan en el filme que inaugura el Foro Internacional de la Cineteca Nacional.
Martes 17 de julio de 2018
Desde lo alto se ve como una gigantesca compuerta de una bodega se abre para que entren unos automóviles de los que descienden unos tipos armados, la cámara sigue sus movimientos y nos damos cuenta que hay un hombre maniatado en una silla. Alguien le dispara a quemarropa en el pecho, la bala sale por la espalda. Así se inicia el filme de Michel Lipkes: Extraño pero verdadero (México, 2018) que inaugura el 30 Foro Internacional de Cine de la Cineteca Nacional.
Un cuarteto de trabajadores de limpieza separan la basura en una calle de la Ciudad de México, cerca se encuentra un camión que ostenta en su parrilla una cabeza de oso de peluche y en el parabrisas la frase “Regalo de Dios”.
El Maestro (Luis Enrique Parra) es el conductor y jefe de la cuadrilla, es el mal encarado en un gigantón que ejerce su poder sobre los demás. El copiloto, “La Momia” (Alfredo Blanco), es un escuálido personaje que no emite ninguna palabra.
Mientras que Yesi (Itzel Sarmientos) y Jonathan (Kristyan Ferrer) son los ayudantes que viajan en la parte trasera del camión y realizan la mayor parte del trabajo de recoger la basura tanto de la calle como de las casas.
Entre Yesi y Jonathan existe una relación amorosa que ocultan de El Maestro, primero porque éste no para sus insinuaciones sexuales hacia la chica y segundo, porque podrían perder el trabajo. Los enamorados tiene un cuarto en un edificio mitad abandonado mitad en construcción y cada mañana realizan sus labores para en la noche regresar todo lo recolectado al depósito custodiado por un macabro personaje.
El grupo recorre las calles tocando la característica campana que anuncia su llegada, entrando a las casas y departamentos de quienes ni siquiera se molestan en sacar su basura. Yesi espía a una mujer que se maquilla mientras espera que ella se lleve sus desperdicios, al salir de la casa se roba unos chocolates.
El Maestro no pierde la oportunidad de molestar a Jonathan, cuando un vecino le regala media botella de vino, el conductor del camión se la arrebata inmediatamente, el abusador es también un buchón (vaqueros que hacen alarde de su dinero con lujos relacionados con los narcotraficantes) que presume la mujer voluptuosa que lo acompaña.
Así el cuarteto recorre las calles de la Ciudad de México fantásticamente retratadas en blanco y negro dándose un tiempo para el amor y el desahogo, con arrumacos en un parque vacío, una botana llena de viandas o o viendo sus películas favoritas.
Todo se sobrelleva tensamente hasta que encuentran en un montón de basura en la calle el cuerpo de un sujeto que lleva un gran fajo de billetes, la primera reacción de Jonathan es llamar a la policía pero el Maestro los obligará a deshacerse del cadáver, al final ese es su trabajo. Esto tendrá consecuencias para todos.
Extraño pero verdadero está lleno de imágenes oníricas y simbolismos, retrata la vida de los trabajadores de limpieza en la Ciudad de México los cuales son catalogados como “voluntarios” por lo que no reciben sueldo, salario o prestaciones, de vez en vez el gobierno en turno les hace algunas concesiones como otorgarles casas o algún paliativo para sus necesidades.
Michel Lipkes hace un retrato de una Ciudad Rosa (como la apodan las autoridades gubernamentales) donde aparecen cuerpos y restos humanos en la calle, donde las mujeres sufren acoso sexual, se venden drogas entre otras cosas, la cinta es una metáfora sobre cómo la sociedad enfrenta la violencia.