En medio de un megaoperativo de seguridad y crecientes tensiones sociales de fondo, arranca la convención republicana que nominará a Donald Trump como candidato presidencial. Se esperan protestas.
Celeste Murillo @rompe_teclas
Lunes 18 de julio de 2016 19:53
Fotografía: EFE
En medio de un gigantesco operativo de seguridad, la ciudad de Cleveland (Ohio) es sede desde el lunes y hasta el jueves 21 de la Convención Republicana, que oficializará la candidatura presidencial de Donald Trump. Se esperan cuatro días de discursos, negociaciones y también protestas.
A la clásica histeria por la seguridad que generan los eventos políticos de magnitud se suma la tensión creciente a raíz de los asesinatos racistas a manos de la Policía, las protestas y recientes tiroteos contra oficiales, cuyo último episodio se dio el domingo en Baton Rouge (Luisiana). El domingo 17, tres oficiales murieron luego de un tiroteo tras responder a una llamada de emergencia. Aunque al día de hoy todavía se barajaban varias hipótesis sobre los motivos del ataque, la Policía confirmó que mató al sospechoso, Gavin Long, un ex Marine afroamericano de 29 años.
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Candidatura de unidad para un partido dividido
La convención tuvo su puntapié virtual con el anuncio el viernes de la fórmula presidencial, que tendrá como vicepresidente al gobernador de Indiana Mike Pence. Con la elección de Pence se busca de alguna manera cerrar filas en un partido dividido. Con un perfil más “centrado” y lazos con Washington, se espera que Pence juegue el rol de conector entre Trump y el partido y ayude a reunir el apoyo necesario.
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Los 2.472 delegados y delegadas deberán discutir la plataforma y oficializar la fórmula presidencial para enfrentar en las elecciones generales de noviembre a la candidata Hillary Clinton (que todavía no anunció a su vice, pero se espera que designe al exgoberandor y actual senador de Virginia Tim Kaine para el puesto).
Trump llega a la Convención como el candidato con más votos en la historia de las primarias republicanas. Sin apoyo del establishment republicano y con un discurso reaccionario y un cóctel de xenofobia, nacionalismo y populismo de derecha, Trump se transformó en vocero del descontento de la base de derecha del partido que se siente cada vez más lejos de la elite política.
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Varias figuras del ala “moderada” del partido ven con preocupación la candidatura de Trump pero bloquearla mediante maniobras o mecanismos internos significaría, en primer lugar, una profundización de la crisis con la base del partido. Una de las principales figuras que expresa las dudas del establishment con la figura del multimillonario es el jefe de la bancada legislativa, Paul Ryan, que a pesar de haberle brindado su apoyo formal ya ha desautorizado o cuestionado varias declaraciones del futuro candidato a presidente.
Ni el expresidente George W. Bush ni el excandidato presidencial republicano Mitt Romney estarán presentes para demostrar su oposición a la nominación de Trump. Tampoco está confirmada la presencia del moderado John Kasich, ex precandidato y gobernador de Ohio, estado anfitrión de la convención. A la vez, varios funcionarios y asesores ya adelantaron que preferían votar por Hillary Clinton antes de votar por Donald Trump.
Oradores y protestas
El primer día de la convención tendrá su plato fuerte con Melania Trump. La esposa de Trump será la principal oradora el día de la seguridad, bautizado por la campaña como “Make America Safe Again” (Hagamos a Estados Unidos seguro nuevamente), haciendo un juego de palabras con la consigna de campaña “Make America Great Again” (Hagamos grande a Estados Unidos nuevamente). El lunes mismo, funcionarios de la campaña confirmaron que el propio Trump presentará a su esposa
en Cleveland.
El martes 19 se discutirá sobre empleo y economía, otro de los ejes de la campaña de Trump, en respuesta a las preocupaciones de sectores de la clase media baja, trabajadores y pobres, los más castigados por la crisis económica. El miércoles 20 el eje será el lugar de Estados Unidos en el mundo, y cuáles deben ser las prioridades del gobierno; ese día tomará la palabra el candidato a vice Mike Pence.
Ya coronado, el jueves 21 se espera el discurso de Donald Trump. El eje del día ser “Volver a unir a Estados Unidos”, cuando el candidato intentará capitalizar el descontento en una sociedad polarizada.
También se espera que sea parte de la agenda el debate sobre la portación de armas, un debate candente en la actualidad. En el estado de Ohio, donde se realiza la convención, es legal portar armas en público y se espera que varios participantes y simpatizantes acudan con armas por lo que se extremaron medidas de precaución.
Desde el domingo previo al inicio de la convención se desarrollan protestas de organizaciones de las comunidades latina y afroamericana y de mujeres, entre otras, en la ciudad. También se espera que marchen en Cleveland el movimiento contra el racismo Balck Lives Matter (Las Vidas Negras Importan) y el partido Panteras Negras, que anunciaron su participación en las protestas. Sin embargo, será difícil para los manifestantes acercarse al estadio Quicken Loans, que se encuentra blindado por vallas y más de 3 mil agentes del Departamento de Seguridad Nacional, incluidos efectivos del Servicio Secreto y efectivos de la Policía local.
Celeste Murillo
Columnista de cultura y géneros en el programa de radio El Círculo Rojo.