Este domingo se realizan las elecciones municipales en Venezuela. Se eligen 335 alcaldes y el gobernador de Zulia. El grueso de la oposición no se presentó. Las negociaciones como telón de fondo.
Domingo 10 de diciembre de 2017 12:26
Los centros de votación comenzaron a abrir este domingo en Venezuela desde las seis de la mañana para la elección de 335 alcaldes y del gobernador del estado Zulia (oeste), una contienda en la que el grueso de la oposición no participará.
Un total de 19.740.914 ciudadanos inscritos en el censo están llamados a participar en estos comicios municipales para los que el Consejo Nacional Electoral (CNE) dispuso 32.775 mesas de votación distribuidas en 14.384 centros.
Analistas y medios mencionan el clima de apatía hacia este nuevo proceso electoral que podría terminar con un nivel de abstención alto, que algunos llegan a ubicar por encima del 50% del padrón electoral.
Cerca de las ocho de la mañana (hora local) el CNE había informado que cerca del 80% de las mesas estaban instaladas, sin embargo había varios Estados con un promedio inferior a este valor.
Sin la oposición de derecha
Tres de las cuatro formaciones de la alianza opositora de derecha, Mesa de la Unidad Democrática (MUD), no presentaron candidatos al considerar que el CNE tiene un manejo fraudulento. Este argumento sin embargo no les había impedido presentarse en octubre a las elecciones a gobernador, que terminaron con una grave crisis al interior de la MUD al haber jurado los cuatro gobernadores de Acción Democrática ante la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente.
Tras ese episodio la oposición decidió replegarse, reiniciar negociaciones con el gobierno y poner el norte en las elecciones presidenciales de 2018.
Es por esto que salvo algunas excepciones de candidatos que pertenecen a la derecha, la mayoría de las 1.568 personas que aspiran a los 335 cargos de alcaldes en disputa, pertenecen al chavismo, o a opciones del llamado "chavismo crítico" y también un pequeño porcentaje de independientes.
Además, el estado Zulia celebra nueva elección de gobernador, después de que el vencedor en los comicios del 15 de octubre, el opositor Juan Pablo Guanipa, se negara a juramentarse ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
El trasfondo de las elecciones municipales
Estas elecciones, al igual que las de gobernadores del 15 de octubre, se realizan bajo una Asamblea Nacional Constituyente completamente fraudulenta y autoritaria. Una Constituyente plenipotenciaria, conformada solo por oficialistas, y que fue la forma que encontró el gobierno de Maduro para arrinconar a la oposición, luego de tres meses de enfrentamientos callejeros. Con la instalación de la Constituyente la oposición quedó descolocada y mostró sus primeras divisiones, lo que fue aprovechado por el gobierno para convocar a un calendario electoral que venían pateando desde hacía más de un año.
Tras las elecciones a gobernadores que profundizaron aún más las grietas en la oposición de derecha, al quedar dividida entre los gobernadores que estaban dispuestos a jurar ante la ANC, lo que significaba reconocerla, y aquellos que no (como es el caso de Guanipa en Zulia), la MUD trató de "cerrar filas", negándose a participar en las elecciones municipales de este domingo y apostar a el diálogo con el gobierno para ir hacia unas elecciones presidenciales con garantía internacional.
Los pactos y acuerdos que por estas semanas tuvieron centro en el diálogo en República Dominicana, son el otro elemento del telón de fondo de esta jornada electoral. El Gobierno y la MUD mantienen un proceso de negociación política con supervisión internacional que incluye en su agenda la renovación del CNE y mejorar las condiciones electorales de cara a las presidenciales que deberán realizarse en 2018.
Maduro ya anunció su intención de presentarse a una reelección presidencial, lo que no quiere decir que esté más fortalecido. Por el contrario, su figura está cada vez más asentada en la cesión de poder a las Fuerzas Armadas y la acumulación de rasgos autoritarios, con un trasfondo de crisis económica catastrófica. La oposición por su parte tratará de rearmarse para presentar una opción de poder que consideren viable, pero lejos de expresar la "vocación democrática" que dicen tener, ésta renovada vieja derecha lleva en su ADN el gen golpista y proimperialista que la caracterizó por décadas. Es algo que sabe el electorado y por eso tampoco gozan de un apoyo mayoritario.
Una elección sin expresión de la clase obrera
Ante este escenario Angel Arias, de la Liga de Trabajadores por el Socialismo, en conversación con La Izquierda Diario consideró que "en estas elecciones no hay ninguna expresión de la clase obrera o de una izquierda anticapitalista por la cual llamar a votar para disputar la conciencia y la voluntad política a los partidos que defienden el orden imperante, para hacerle frente a los partidos que buscan por unas u otras vías continuar descargando la crisis del capitalismo rentístico sobre nuestras espaldas. En estas circunstancias, desde la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS) llamamos a la abstención o voto nulo ya que no hay ninguna candidatura que esté por la independencia política de la clase trabajadora."
Luego concluyó "No acordamos con quienes creen posible un “chavismo crítico” ni quienes, para enfrentar a Maduro, se ponen a la zaga de la derecha o se niegan a hablar de independencia política de la clase obrera, para poder hacer frente difusos, sin programa ni delimitación clara. Pero estaremos a favor de aportar, sin sectarismo, a todo fenómeno que pueda contribuir a avanzar, claro que, llevando nuestras ideas y aportes a aquellos escenarios para discutir de cara a los trabajadores, los jóvenes, las mujeres que buscan una alternativa."
Para leer en profundidad: Elecciones municipales: no hay expresión política de los trabajadores