En horas de la mañana el secretario seccional del Sindicato de la Carne se presentó en la sede local y entre cientos de trabajadores en la puerta la exigen que se vaya.
Martes 16 de marzo de 2021 00:23
Esta mañana el secretario seccional de la Federación de la Carne en Pérez Millán, Luis Pérez, con mandato vencido pero prorrogado por la pandemia, se presentó en la sede del sindicato que hasta la semana pasada había sido ocupado por las trabajadoras y los trabajadores. El personal de Arrebeef junto a vecinos solidarios se convocaron en la puerta para exigirle la renuncia, también estuvo presente una delegación del PTS - FIT Unidad y otros sectores acompañando el reclamo.
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Durante el día hubo cuatro camionetas de Infantería cortando la calle y custodiando la sede del sindicato. Mientras Luis Pérez sigue adentro, hay trabajadores y familiares que dijeron a La Izquierda Diario que se quedan hasta que Pérez renuncie. La concentración de hoy expresa la bronca contra el sindicato, avalado por la conducción de la Federación que es la que encabeza las negociaciones.
El jueves 18 hay una promesa por parte de la conducción de la Federación de la Carne a los trabajadores de tener novedades de la negociación que están llevando adelante con la empresa. Este conflicto que tiene en vilo a la localidad de Pérez Millán comenzó a principios de marzo, cuando los obreros y sus familias se plantaron cansados de la prepotencia patronal, quincenas de miseria y exigiendo el reconocimiento de sus representantes gremiales, y llevaron adelante la ocupación de la empresa con la organización de un acampe y una olla popular.
Esta semana será una tensa espera, donde cada uno de los laburantes del frigorífico tiene que mantener la confianza en sus propias fuerzas y en la unidad que garantiza la asamblea entre todos, donde cada obrero puede plantear su opinión y entre todos resuelven, junto a la solidaridad y a la pelea en común con la población de Pérez Millán y las organizaciones solidarias. Mientras tanto, desde el Ministerio de Trabajo no dan respuestas y la policía protege al odiado dirigente sindical.
