El pasado miércoles 30 se llevó a cabo el ciclo Arte en Disputa, un espacio de reflexión sobre el arte impulsado por estudiantes de la Universidad de la República que se denomina "Teorías estéticas contemporáneas en diálogo con el arte callejero".
Lunes 5 de diciembre de 2016
El evento, que se realizó en la Casa de la Cultura del Prado, contó con la participación de distintos artistas que fueron entrevistados y dieron su opinión sobre lo que es el arte, cuál es la relación con la política y las posibilidades creativas en el medio callejero y en el de sala. Estuvieron presentes Juan Verbejillo, cantante y compositor del grupo La Chancha, Marcos Buela, conocido por su personaje “El Payaso Mortimer”, Rosella Colantonio, mima callejera y Guillermo Noble, presidente de la organización Artistas Callejeros Asociados. Además, se proyectó una entrevista exclusiva realizada a la artista trans argentina Susy Shock.
Conversamos con Pablo, estudiante de Fisolofía de Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación y uno de los organizadores del evento.
LID: Contános acerca de Arte en Disputa.
Pablo: “Arte en Disputa es producto de un colectivo. Institucionalmente es un EFI, un Espacio de Formación Integral llamado «Teorías estéticas contemporáneas en diálogo con el arte callejero». Surge en el 2014 y entre otras personas, ha estado a la cabeza Mónica Herrera, profesora de Estética. Quienes formamos parte del EFI somos estudiantes de Humanidades, Psicología, Sociales y Comunicación.
Lo que se hace es reflexionar sobre el arte callejero y tratar de ponerlo en diálogo con distitnas teorías contemporáneas. Tiene como antecedente el Curso de Estética II donde trabajamos autores como Ortega y Gasset, Adorno, Benjamin y García Canclini. Había que hacer un trabajo de campo y vincularlo con el material bibliográfico. Allí se hicieron entrevistas a distintos artistas callejeros como el grupo Hambre. En 2015, y como parte los eventos por los 70 años de la Facultad de Humanidades, expusimos nuestras producciones intelectuales.
Este año hicimos al revés: en vez de ser los intelectuales hablando acerca de El Arte y de la relación con la política, decidimos traer a los mismos artistas callejeros, de sala y mixtos a que hablen ellos mismos. Estuvimos viendo cómo hacíamos para distribuir los pocos fondos con los que disponemos, porque son $ 8.000 anuales, y bueno, salió esto.
Queremos problematizar la relación del arte con la política y ver hasta dónde esta última no barniza lo artístico y si lo más institucional de la política no tiende a apropiarse de tu arte. También pensar en qué momento y por qué el artista hace arte pero luego eso debe transformarse en un producto artístico y cuál es la relación de los artistas con el mercado ya que muchos de ellos viven de lo que hacen”.
LID: “Parafraseando el nombre del ibro de Judith Butler, El Género en Disputa, ¿por qué uds le pusieron Arte en Disputa”?
Pablo: “Nosotros invitamos a artistas callejeros y no, pero cuando vos vas a la calle tenés que lograr ganarte ese espacio para poder llevar adelante tu arte, ya sea por plata o no. Hay algunos colectivos que llevan el arte a la calle sin cobrar, sin pasar la gorra, como los graffiteros por ejemplo. Pero ellos, y los que pasan la gorra, todos tienen que ganar ese espacio. El ómnibus está un poco más naturalizado que el artista se suba, pero hay ciertos espacios que aún no están ganados, entonces hay una disputa por el espacio físico, por el espacio político, aunque no institucional, sino el uso político del espacio público. Hay gente, como los del grupo Hambre, que cerraban una calle y se ponían a leer poesías. Y si, hay una disputa, un intento de ganar un espacio físico y no físico”.