Mientras el arzobispo Norberto Rivera Carrera presentaba su renuncia al Papa en Roma, dos ex sacerdotes lo acusaron en la Procuraduría General de la República (PGR) de encubrir a 15 presuntos curas pedófilos que habrían abusado de menores de edad.
Raúl Dosta @raul_dosta
Sábado 3 de junio de 2017
José Barba y Alberto Athié Gallo, presentaron la denuncia. Además, Athié denunció en conferencia de prensa que el mismo cardenal Rivera había conocido los casos de los curas pederastas, pero los denunció sólo ante las autoridades eclesiásticas de Roma, en lugar de hacer las denuncias respectivas ante autoridades civiles mexicanas, encubriendo de esta manera a sus sacerdotes pederastas.
En la denuncia entregada a la PGR justo cuando llega la fecha de que Rivera tenga que presentar obligatoriamente la renuncia a su cargo por cumplir 75 años de edad, se precisa que el arzobispo llevó a cabo una “injustificada omisión jurídica”.
En la conferencia, el ex cura Athié mencionó que esta denuncia se fundamenta en las declaraciones realizadas por Rivera Carrera en diciembre pasado, cuando dijo “yo no he protegido absolutamente a ningún pederasta, de hecho, aquí en la Arquidiócesis, al menos unos 15 sacerdotes han recibido no solamente el juicio, sino sentencias que afortunadamente no tenemos que dar nosotros. Aquí tenemos que hacer la investigación, se manda toda la documentación a la Doctrina de la Fe, en Roma, y el santo padre es quien ha tomado las decisiones en esos casos tan dolorosos, porque sí han sucedido aquí en México”.
Aquí se muestra cómo la Iglesia actúa a su conveniencia, respecto al marco legal que gobierna a los mexicanos, llegando a violar las disposiciones del artículo 12 bis de la Ley de Asociaciones Religiosas, tal como lo denuncian los ex sacerdotes querellantes. Norberto Rivera, tuvo conocimiento de los casos de pedofilia y mandó los expedientes a Roma de manera que fueran exonerados y evadieran la justicia civil mexicana.
Esa actitud se fundamente en la estrecha relación que mantiene la curia en todo el país con los funcionarios y políticos. Esta relación, que tiene su mayor expresión en los procesos electorales donde los curas se convierten en promotores del voto desde el púlpito, cuando no llaman a votar por el PRI lo hacen por el PAN, incluso, han dedicado sus sermones a descalificar a partidos opositores como Morena, así se ganan la impunidad a sus actos de abuso a menores.
Así actúa la Iglesia protectora de pederastas y enemiga de las mujeres y la sexodiversidad.
Respuesta del cinismo ligado al poder
El vocero de la arquidiócesis, Hugo Valdemar, salió a hacer declaraciones al poco rato de que se difundió la noticia para defender a su jefe Norberto. Esencialmente salió a remarcar que ya había sido acusado en varias ocasiones y nunca se le pudo fincar delito alguno. Rivera carrera está a punto de regresar de Roma luego de visitar al papa Francisco entre otras diligencias, en medio de fuertes rumores de que viajó para entregar personalmente su renuncia al arzobispado de la Ciudad de México, versión que se confirmó por la tarde en voz de Hugo Valdemar.
Es de esperarse que continúe en funciones por algún tiempo. El procedo de aceptación se puede prolongar por meses e incluso años, hasta que el Papa nombre a su relevo. Por lo pronto, Rivera lleva acumulados 22 años como arzobispo.
Obviamente, tenemos que tener en cuenta el aspecto político del asunto. La ligazón al poder político de los jerarcas de la iglesia puede tirar por la borda la sana intención de los ex sacerdotes Athié y Barba y el cardenal Rivera pudiera tener varios ases bajo la manga, debido a que las élites políticas requerirán de sus servicios. Por principio de cuentas este 4 de junio en las elecciones del Edomex, Coahuila, Nayarit y Veracruz; y de ahí hasta las elecciones presidenciales del año que viene y esos servicios se los puede cobrar pidiendo a sus amigos en el poder que se anulen cualquier intento de investigación de la PGR y mientras tanto, sería conveniente para él mantenerse en su puesto clerical, durante ese lapso altamente politizado.