La política del directorio nacional, liderado por Mario Aguilar (PH), ha dado un giro durante estos 3 meses del gobierno de Piñera. En marzo inició una mesa sectorial infructuosa con Gerardo Varela y ahora acaba de votar adherirse a la mesa política “Todos Al Aula” integrada por sostenedores y agentes del mundo privado en educación.
Patricia Romo Profesora del Liceo Domingo Herrera B-13. Integrante de la Agrupación Nuestra Clase Antofagasta.
Miércoles 20 de junio de 2018
Tres meses de negociación infructuosa
El pasado viernes se llevó a cabo en Santiago una nueva Asamblea Extraordinaria del Colegio de Profesores, donde deliberaron dirigentes comunales, regionales y provinciales. Ésta se convocó a tres meses de haberse iniciado una Negociación Sectorial con el Ministro de Educación del gobierno de Piñera, Gerardo Varela, y sus asesores. En 2014 la conducción de Gajardo (PC) impulsó una política similar al adherirse a la mesa con el ex ministro Joaquín Lavín. Si algo tiene en común la “disidencia” con la presidencia gajardista anterior, es que ambos ingresan a mesas sin movilización y que terminan en un rotundo fracaso.
Lo sabíamos. El ministro Varela no aceptó ninguno de los 11 puntos de la agenda presentada por el Directorio Nacional. Ante esto la asamblea votó unánimemente rechazar la respuesta del Ministro. Lo cierto es que fue el propio ministro quién ya había roto la mesa transformándose el “rechazo” en un mero acto simbólico.
Dos señales contradictorias: rechazo e integración
Hasta acá nada nuevo, pero, luego del rechazo el Directorio Nacional hizo votar otra moción: rechazar o integrar una nueva instancia con el gobierno: la Comisión Política “Todos al Aula”. Ésta es implementada por el gobierno de Sebastián Piñera de forma paralela a la mesa negociadora sectorial, y a la cual habría sido invitado a participar Mario Aguilar como miembro formal. Dicha comisión está compuesta por 14 representantes sostenedores escolares privados y públicos, directores, defensores e impulsores de la educación de mercado como Mariana Aylwin, que preside la mesa. Ésta se habría creado con el objetivo de reducir la carga administrativa y burocrática de los docentes (agobio laboral).
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Un sector de la exnueva Mayoría y un sector de la Disidencia plantearon subirse a esta Comisión Política, quienes finalmente ganaron la votación, decisión que deseaban unánimemente los 11 dirigentes nacionales (incluídos Gajardo y Aguilar), a pesar de la estrecha votación y que ciertos dirigentes no siguieran al directorio. El giro claro es que Aguilar, quien apoyó el ingreso del Frente Amplio al parlamento, optó por el camino de confianza en las instancia de diálogo con el gobierno, abriendo nuevas ilusiones en un espacio levantado desde y para aquellos que hoy nos agobian en nuestro trabajo docente y precarizan la educación pública a favor del lucro y sus propios intereses. Creemos que es nuestra propia negociación –que sólo se puede instalar a través de un claro plan de lucha desde las bases- que debemos instalar nuestras demandas más urgentes y más profundas.
Negociación Sectorial 2018: petitorio incorrecto y plan de acción controlado
En repetidas palabras dirigentes comunales expresamos una crítica la forma en que se llevó adelante la mesa sectorial fracasada con el Ministerio. El petitorio se resolvió entre los 11 dirigentes nacionales sin consulta. A su vez el “plan de movilización” acordado en enero de 2018 en Asamblea Nacional terminó en letra muerta. Hicimos ver que el actual pliego termina por pedir arreglos o modificaciones a la actual Carrera Docente (CD) y a la Nueva Educación Pública(NEP o falsa desmunicipalización); ambas leyes con un rechazo categórico por parte de los profesores a nivel nacional, y constatado en consultas nacionales.
Ésta Agenda de 11 puntos no integraba: 50/50, Bono de Retiro Permanente, disminución de alumnos por sala, traspaso de todas las escuelas al estado. Todos puntos mínimos que hacen a las condiciones de enseñanza. Por el contrario, el espíritu de la agenda actual es “que se cumpla la ley”, cuando todo en la ley nos perjudicará de aquí hasta el 2030 (fecha en que la derecha y la ex Nueva Mayoría pronostican la total aplicación de la CD y la NEP. Como el texto se construye desde esa tesis el ministro no pudo contestar otra frase que “esperen” en su carta. Finalmente el único punto que concedió fue uno que no beneficia a los docentes: el traspaso automático de los directores al tramo “avanzado”. Un insulto.
La guinda de toda esta reingeniería política de Aguilar, quien renuncia a la consigna de rechazo a la Carrera Docente (como había expresado electoralmente), es el plan de acción que su sector hizo votar. Se trata de un plan de información, consulta y movilización de 1 día (fecha después de vacaciones de invierno). Otra vez los profesores no tendrán voz que determine ni el petitorio, ni el plan de acción a seguir, pues ambas, según Aguilar “ya fueron acordadas por el directorio”.
¡Independencia del gobierno y que el plan lo decidan las bases!
Desde la agrupación Nuestra Clase creemos que es impresentable la integración del Colegio de Profesores a la comisión política del gobierno. La Nueva Mayoría y la Derecha no representan nuestros intereses. Por el contrario a lo que piensa la actual conducción sostenemos que el petitorio el plan de acción deben ser decididos por los propios profesores en los diversos establecimientos del país, yendo en sentido contrario a lo que se decidió en la asamblea nacional. Sólo la fuerza de los profesores puede lograr arrancar conquistas en el marco de una educación de mercado, por lo tanto, el Colegio de Profesores debe romper con la tregua hacia el gobierno y convocar jornadas de reflexión preparatorias y un plan de movilizaciones ascendente que parta del rechazo a las deudas municipales contra los profesores y el rechazo al agobio laboral que significa la Carrera Docente.
