Desde La Izquierda Diario reproducimos la declaración del sindicato de trabajadores del Servicio Paz y Justicia (SERPAJ), en relación al cierre inersperado de los Programas de Intervención Especializada (PIE) Gabriela Mistral de Villa Alemana y Armonía de Quillota-Calera.
Sábado 8 de julio de 2017
Durante el pasado martes 27 de Junio se convoca a los trabajadores/as de los programas PIE Gabriela Mistral de Villa Alemana y PIE Armonía de Quillota-Calera a una reunión con representantes de la Administración Central de Valparaíso de la Corporación de Servicio de Paz y Justicia SERPAJ. En dicho espacio se informa de manera inesperada el cierre unilateral y anticipado de ambos programas para el 31 de agosto 2017, bajo el argumento de que existiría una deuda por parte de SENAME por el no pago de las subvenciones vía 80 bis[1], la cual ascendería a 48 millones de pesos en el caso del PIE Gabriela Mistral, mientras en el PIE Armonía la suma asciende a 102 millones de pesos.
Esta situación dejará cesantes a 52 trabajadores/as, y además 340 familias verán interrumpidos sus procesos de intervención. Bajo este panorama, como trabajadores/as organizados/as señalamos lo siguiente:
• A la fecha no existe información clara por parte de SENAME respecto a cómo ni cuándo se dará continuidad a ambos programas. La Corporación SERPAJ, así como SENAME y Tribunales de Familia, han exigido continuar con los ingresos de casos, intervenciones e informes, sin considerar la situación actual, lo cual consideramos anti-ético al estar motivado por el mantenimiento de estándares y metas cuantitativas: quieren números, no cambios.
• Niños, niñas y jóvenes nuevamente estarán expuestos al cambio de profesionales, lo que se configurará como un hecho traumático de alta complejidad que afectará los procesos de reparación y la conformación de vínculos de confianza, lo cual entorpece los procesos de intervención y, en definitiva, contribuye a la re-victimización y constituye una nueva vulneración a los derechos de niños, niñas, jóvenes, y sus familias.
• Cuestionamos los argumentos de la Corporación ante la evidencia publicada el 14 de septiembre de 2016 por el diario TheClinic[2], en la que se señalaría que, a julio de 2016, SERPAJ mantendría un total de $1.165.952.706 de pesos aposados en sus cuentas bancarias. En dicha oportunidad, el representante declara que dicho excedente sería eventualmente depositado a “otro proyecto con mayores dificultades económicas que existe en cada región”. Como trabajadores/as nos preguntamos ¿por qué no son ocupados estos recursos para dar continuidad a los programas cerrados? Señalar, además, que SERPAJ se ha envuelto en otras polémicas, tales como la publicada por el mismo medio el 16 de mayo 2017, “El raspado de Olla”[3], y la pérdida de 18 proyectos declarados como inadmisibles debido a sanción realizada por SENAME asociados a anomalías financieras (Licitación publicada 09/04/2017), situación que suma a decenas de otros trabajadores/as despedidos y cientos de familias bajo esta misma problemáticas.
• Reconocemos también la responsabilidad que SENAME y el Estado tienen respecto a esta problemática al mercantilizar y permitir el lucro con los derechos humanos fundamentales, pero no compartimos la postura de SERPAJ de dejar en la incertidumbre a decenas de familias y cientos de usuarios/as con el objetivo de privilegiar intereses económicos, en vez de alinearse con sus trabajadores/as y exigir el correcto cumplimiento de sus derechos.
• Por último, señalamos que una vez más se vulneran los derechos de trabajadores y trabajadoras bajo la figura del subcontrato, puesto que el sistema de licitaciones expone a condiciones inestables, tales como: retraso en el pago de remuneraciones, falsos honorarios, perjuicio de antigüedad laboral, indemnizaciones y seguros de cesantía, enfermedades psicosociales, sobrecarga laboral, persecución laboral y prácticas antisindicales que mantiene a nuestros compañeros/as amedrentados ante la represalias por exigir sus derechos. Recordamos que SERPAJ cuenta con antecedentes por denuncias de prácticas antisindicales. Creemos que no es casual que justamente el cierre anticipado afecte a programas que han realizado denuncias a la inspección del trabajo y que, además, en uno de dichos programas se encuentre trabajando un dirigente sindical.
Desde la Asamblea del Sindicato Nacional de Serpaj-Chile/SITRAPAJ, hacemos un llamado abierto a la organización y movilización de todos/as los/las trabajadores/as subcontratados/as por el SENAME, y a que el anuncio del cierre arbitrario de los programas de SERPAJ, refleja las condiciones paupérrimas de todos los trabajadores subcontratados independiente del intermediario que administre nuestra precariedad. Porque la crisis del SENAME refleja la crisis del orden social neoliberal…
¡Somos lxs trabajadorxs quienes tomaremos la palabra!
¡Adelante trabajadores/as, con la toda la fuerza de la historia!
Asamblea Sindicato Nacional SERPAJ Chile
03-07-2017
[1] 80 bis es un código específico que busca identificar la atención urgente de los niños, niñas y jóvenes para su protección y reparación emocional, debido a la alta complejidad y sistematicidad de la vulneración.
