La segunda ola, y el colapso en los hospitales están en boca de todos. El gobierno anuncia medidas insuficientes, mientras deja a la deriva a los trabajadores de la salud. La lucha de los esenciales de Neuquén marca el camino. Acá desarrollamos debates abiertos en la asamblea de autoconvocados de AMBA.
Jueves 15 de abril de 2021 19:16
A un año de la pandemia de covid-19, los trabajadores de la salud seguimos luchando. Tuvimos más de 500 fallecidos y más de 80 mil contagiados. Muchos compañeros de trabajo, amigos y familiares que en pocos días murieron infectados.
Muchos son los debates que atravesamos los trabajadores sobre cómo luchar. Desde la Marrón, somos parte de la lucha y planteamos la necesidad de coordinar los 34 hospitales porteños con los hospitales de todo el país, en especial con aquellos que están luchando como en Neuquén. Y también con todos los trabajadores que hoy están luchando frente a la crisis económica. Por eso, el año pasado planteamos en los espacios de enfermería, residentes y concurrentes, y en todos los hospitales, la necesidad de coordinar.
Realizamos una primera reunión de coordinación interhospitalaria el 5 de enero que marcó un precedente de la unidad que necesitamos. Venimos desde septiembre en las calles, en las plazas, en acampes. Pero divididos no pudimos conseguir nada de este gobierno que tiene las manos vacías para los trabajadores y llenas para los empresarios.
Somos cada vez más los trabajadores de salud en lucha. Los compañeros de las clínicas San Andrés, Constituyente, están contra los cierres, ante los ataques de los empresarios. Mientras el Larcade y otras, vienen enfrentando el desplante del estado. No solo pagan bajos salarios a esenciales, sino que vacían y hasta cierran clínicas.
Venimos luchando de norte a sur, y en AMBA, denunciamos la falta de elementos de protección, algo básico para no morir trabajando. La falta de testeo y vacunas para todo el personal de Salud y para la población.
Los gremios estuvieron callados toda la pandemia, arreglan sueldos miserables, y solo piden aplausos, como hace ATE. No podemos esperar más. ¡Necesitamos un aumento salarial ya! Y que nos garanticen las condiciones seguras de trabajo.
El gobierno anuncia tibias restricciones, sin aumentar el presupuesto para la Salud. Y no toma medidas necesarias para mitigar los contagios. Hay que aumentar los recursos, unificar el sistema público y privado, y garantizar la vacunación para toda la población.
Debate: en la lucha hay autoconvocados y autoconvocados
Pasamos un marzo caliente, mientras las vacunas llegaban lentamente, aumentaban los casos de coronavirus y llegó la segunda ola. Pero también aumentó la precarización y la persecución a los que salimos a luchar. El acampe que se sostenía frente al Ministerio de Salud, por un grupo de autoconvocados de AMBA no logró su propósito de recibir respuestas del gobierno sobre nuestros reclamos. Solo fue recibido como un gesto en medio de 60 días de desgaste.
Desde la agrupación Marrón de salud acompañamos esta lucha y el acampe, planteamos la necesidad de unir las fuerzas entre todo el personal de salud junto con los trabajadores en lucha. Transmitimos la necesidad de hacer acciones contundentes. Como demuestran nuestros colegas de Neuquén, con la solidaridad del pueblo y la unidad con los trabajadores en las calles, es la única manera de que el gobierno nos escuche.
Propusimos y participamos con una delegación de trabajadoras en el corte con las mujeres en lucha el 8M en el Obelisco y dimos una pelea también por ser parte de la columna de las luchas el último 24M.
Lamentablemente, un grupo minoritario de autoconvocados, que pertenecen a organizaciones como el FOL, la FORA, y agrupaciones del gobierno, se negaron constantemente a la unidad. Se negaron a definir las propuestas por el método democrático de la asamblea, planteando que había que definir por consenso las medidas a tomar. Un consenso que en realidad no existe ni existía antes, ya que todos pensamos de manera diferente y está bien que así sea. El método del voto en la asamblea es lo que resuelve y le permite tener voz y decisión a todos los que somos parte de la lucha. Lo peor de todo, es que luego terminaron votando entre 18 personas contra quienes somos parte de la lucha, vetando a trabajadoras de salud militantes, definiendo que no podemos traer ninguna moción a la asambleas por ser militantes de izquierda. Una resolución digna de la burocracia sindical.
Dejamos en claro que eso es más división que solo le favorece a la burocracia y al gobierno. Que nos quieren debilitados, divididos e invisibles.
¡Ya es hora de decir basta!
Es muy conmovedor ver a nuestras colegas enfermeras y el pueblo de Neuquén agitando “Luche que se escuche”, imponiendo el paro a ATE, cortándole las rutas a las petroleras hasta que el gobierno les dio una respuesta. Mientras los dirigentes de ATE de esa provincia boicotean su lucha públicamente. Ese es el camino que hay que seguir. El de los autoconvocados, que no le piden el carnet de afiliación a nadie para salir a luchar. Sino que están unidos en las calles, y se imponen con asambleas contra toda la burocracia.
En la Ciudad hay muchísimos trabajadores de la salud dispuestos hacer lo que sea necesario para que nuestra lucha trascienda el cerco mediático. Las persecuciones laborales a decenas de activistas con las evaluaciones de desempeño a la baja fueron una herramienta del gobierno para desmovilizar.
La salud privada logró mostrar su descontento con el enorme paro de sanidad, donde se expresó la bronca contenida. La unidad de la lucha en la salud pública y privada es la clave.
Es urgente que todos los que estamos en la lucha de salud no solo reflexionemos y podamos dar pasos concretos para actuar en esta nueva etapa. Es necesario que nos organicemos con más fuerza en los hospitales y clínicas, llamando asambleas con voz y voto para decidir cómo luchar por nuestro salario y nuestras condiciones laborales. Y que nos unifiquemos con todos los que hoy están en lucha, empezando por nuestros colegas de salud.
El próximo 17 de abril, tenemos una invitación para unificar nuestras fuerzas con todas las luchas, que están convocando trabajadores de salud, de la Clínica San Andrés, ferroviarios, aeronáuticos, portuarios, docentes, familias de Guernica. Es una cita importante para que nuestra lucha tome un camino que nos permita ganar. El 17 será un primer paso en el camino de la unidad y coordinación de las luchas.