La violencia de las bandas narcos por la disputa territorial se cobró una nueva víctima en la madrugada del 25 de diciembre, Elías Osuna de 19 años. El escenario una vez más fue Villa Moreno, donde resultaron asesinados los militantes del Frente Popular Darío Santillán. La historia de la familia Osuna está estrechamente vinculada con lo ocurrido aquel 1° de Enero del 2011.
Martes 30 de diciembre de 2014
Elías Osuna era un joven de 19 años que vivía en el Barrio de Villa Moreno. Junto con un amigo, también alcanzado por las balas, fueron atacados en un quiosquito de Balcarce y Biedma. Cuatro jóvenes se acercaron, luego de decirles “Ándate, este es nuestro territorio” la balacera se cobró la vida de Elías. La fiscalía afirma que los agresores fueron identificados.
Elías Osuna era el hermano de Facundo Osuna, cuyo testimonio fue clave para dar con los imputados recientemente condenados en el histórico juicio del Triple Crimen. Facundo Osuna había sido baleado por la banda del “Quemado” Rodríguez días antes de la masacre de Villa Moreno por robarle plata de los bunkers que administraba. Vengándose de aquella balacera la banda de Osuna mató al hijo del “Quemado” lo que desencadenó la revancha que terminó con la vida del Jere, Mono y Patóm.
Facundo, declaró en los Tribunales por los ataques de la banda del “Quemado” hacia su persona. Aportó datos claves que luego fueron utilizados en el juicio por la masacre de Villa Moreno. Fue asesinado en julio del 2012 a cuadras de su casa, en una clara vendetta por sus declaraciones.
La violencia narco, al amparo de la complicidad estatal y policial parece no tener tregua. Este año pronto a finalizar cuenta en su haber con 245 asesinados. Las víctimas en general son siempre las mismas, jóvenes y trabajadores de las barriadas, la mayoría no pasa los 30 año. Lo cierto es que esta fatalidad parece no importarle al Estado en ninguno de sus niveles, ni el municipal, ni el provincial, ni el nacional.