Santa Fe. Asumió Perotti: un discurso abstracto, con eje en ajuste fiscal y fortalecimiento policial

Luego de una jura atípica el primero en hablar en la asunción de Perotti fue el flamante presidente Alberto Fernandez. En un discurso improvisado saludó a Lifschitz y a “su amigo” Omar y, a tono con la jornada, evitó dar definiciones: dijo que la Nación va a ayudar a Santa Fe y que Santa Fe debe ayudar al resto de las provincias. Una señal de que cuenta con Omar Perotti para fortalecer la alianza de la Nación con las provincias.

Finalizada la ceremonia, fue el turno del gobernador que habló ante un público muy reducido, con notables ausencias de los sectores que oportunamente apoyaron su candidatura. Un discurso que estuvo marcado más por definiciones generales que por las necesarias definiciones políticas que esperan las mayorías populares ante la grave crisis que atraviesa el país y que azota con dureza la región, que suma cada vez más despidos y pobreza.

En ese marco lo que eligió destacar el gobernador abre preocupaciones sobre cual es la forma con la que pretende resolver esta crisis. Señal de alerta para los trabajadores estatales: empezó planteando que el deficit fiscal es grave y que va a empeorarse más, sobre todo después del pago de los aguinaldos, tema que retomó sobre el final del discurso. Por otra parte enfatizó que va a fortalecer las fuerzas de seguridad. Podría parecer más de lo mismo en una provincia que fue tapa de diarios por la narcocriminalidad y con un gobierno saliente que sin dudas hizo eje en este punto con alianzas con el gobierno de Macri y el ministerio de Seguridad de Bullrich. Pero Perotti adelantó que será un eje de su gobierno y que la seguridad es importante ante los conflictos sociales.

Claves del discurso

• Seguridad: “Sin orden no se pueden disfrutar las libertades, no se puede vivir en paz sin un sistema de seguridad pública eficiente en la resolución de los conflictos sociales, las violencias y los delitos que tienen lugar en la comunidad." ¿Hay que tomar esto como el anuncio de una política represiva en la resolución de los conflictos? Su planteo de emergencia de seguridad estuvo ligado a una descripción de la crisis social y económica en curso, en un bloque en el cual habló del narcotrafico y el delito. Sin embargo en lugar de anunciar medidas tendientes a recomponer el salario, atacar las altísimas tarifas o resolver el desempleo creciente, solo esgrimió un discurso tendiente a dar más poder a la Policía.

• Cuentas públicas: desde el inicio denunció el grave deficit fiscal y anticipó que esta situación se agravará con el pago de aguinaldos. Dijo que esta situación no sería fácil de resolver y que tomará tiempo. Con una deuda pública importante y muchos gastos que afrontar. ¿Anticipa una austeridad de parte del estado y abre una alerta para todos los trabajadores estatales? Parece que si. A pesar de abrir el paraguas no dió definiciones sobre como resolverá esta situación. El hecho de no haber mencionado que en esta provincia existen multinacionales que ganan millones y no pagan impuestos de ingresos brutos pero sí destacar los sueldos de los trabajadores, sirve de muestra.

• Boleto educativo gratuito: fue una promesa de campaña y volvio a ratificarla, aunque no planteó cómo pretende implementar este derecho de todos los estudiantes y trabajadores de la educación que viene siendo negado durante años por todos los gobiernos.

• Gobierno saliente: profirió duras criticas a la gestión de Lifschitz por el estado de las cuentas públicas y la administración pero sobre todo por la votación del presupuesto 2020. Criticó que debía haber esperado porque, anticipó, habría grandes cambios en el presupuesto nacional. “Lo que no entienden los escepticos es que el terreno que pisan ha cambiado, que las picardias y trampas de la vieja politica ya no sirven, sus modos y sus formas son paradigmas acabados”.

• Género: las mujeres fueron las grandes ausentes en el discurso del gobernador. Algo, quizá, esperable por parte de alguien que se abstuvo en la votación por la ley de Interrupcion Legal del Embarazo y que conformó su gabinete con varios ministros antiderechos.

El resto del discurso versó sobre la necesidad de una política federal y un gobierno nacional que sepa que existe otro país por fuera de la General Paz. Las certezas que quedan es que a los trabajadores, las mujeres, la juventud y las mayorias populares les esperan peleas importantes y que asumió un gobierno que prometió mucho orden y no medidas para mejorar la vida de las mayorías.