La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), confirmó el asesinato de diez personas en los llamados “Pueblos blancos" y en Masaya, tras el ataque de paramilitares la mañana del domingo 15.
Lunes 16 de julio de 2018 09:45
El ataque paramilitar se produjo de manera simultánea en varias localidades; Diriomo, Diriá, en Granada, así como en Catarina y Niquinohomo, en Masaya. Álvaro Leiva, secretario ejecutivo de la ANPDH declaró que en Diría dos de ellos corresponden a los nombres, Alan Morales y Armen Morales. En el barrio Camilo Ortega, cerca de Monimbó, existen otros dos que hasta el momento se desconocen sus identidades, y uno en Catarina, además dijo que una niña de aproximadamente 11 años, de la que recientemente se reportó también su fallecimiento por no ser atendida de un impacto de bala en el estómago.
Diversas organizaciones sociales y de derechos humanos han hecho un nuevo llamado al gobierno de cesar los crímenes y los ataques desmedidos por fuerzas combinadas con armamentos de alto calibre en contra de la población nicaragüense. Los medios locales también informaron sobre los 15 heridos que necesitan ser trasladados a un centro hospitalario y que exigen medidas para su seguridad.
Elementos de la Cruz Roja ha hecho un llamado junto a la ANPDH para abrir un corredor humanitario y evacuar a los heridos de gravedad, ya que la ciudad de Masaya continúa bloqueada por las tropas combinadas, no hay acceso a ningún punto.
En redes sociales, la población sigue haciendo denuncia de los crímenes del gobierno de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, que orquesta operativos de paramilitares en los barrios y localidades de Nicaragua. "Esas son las operaciones de limpieza, y es lo que más nos preocupa, las consecuencias que nos han dejado un alto número de detenidos ilegales y muertos".
En un informe preliminar de la ANPDH se confirma la muerte de por lo menos diez personas, aunque se estima que la cifra aumente durante el día. También continúa la resistencia en las barricadas del pueblo de Monimbó, que quiere evitar la entrada de paramilitares acuerpados por elementos de la policía y una caravana solidaria de organizaciones sociales y derechos humanos se dirige a Masaya para evitar más represión.
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