Los bombardeos israelíes y la infiltración de un comando del Ejército israelí en Gaza, han causado la muerte de más de una decena de palestinos.
Martes 13 de noviembre de 2018 14:34
Una de las mayores escaladas de violencia de los últimos años vive la Franja de Gaza luego de que una operación de las fuerzas especiales israelíes, que se adentraron en los territorios palestinos en una misión militar encubierta, fuera detectada. Las Fuerzas Armadas de Israel confirmaron la muerte de uno de sus comandos infiltrados, un teniente coronel de operaciones especiales de 41 años, identificado solo con la letra M, mientras siete palestinos perdieron la vida por el ataque israelí.
Lo que siguió fue una escalada israelí contra Gaza con el despliegue de tanques y carros de combate en la frontera y el bombardeo de instalaciones civiles en el territorio palestino.
El Ministerio de Sanidad palestino en Gaza, confirmó la muerte de dos hombres por bombardeos en el área de Beit Lahia, en el norte de la Franja, a los que identificó como Mohamed Zakaria Ismail al Tatari, de 27 años y Mohammed Zuhdi Hassan Odeh, 22 años.
En total, desde la noche del domingo han muerto 15 palestinos, uno de ellos se encontraba en Israel y fue alcanzado por un disparo de mortero lanzado desde la Franja, y un soldado israelí en la actual escalada de violencia. Además, veinte personas han resultado heridas en los más de 150 bombardeos contra objetivos en la franja, que han destruido cuatro grandes infraestructuras entre ellos el hotel Al Amal y la sede de la televisión Al Aqsa.
El Gobierno de Israel justificó la ofensiva como una respuesta a el lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza, aunque la mayoría de los proyectiles fue interceptado por el escudo anti misiles israelí construido en base a armamento facilitado por las grandes potencias, en especial Estados Unidos. El Gobierno ordenó al Ejército continuar sus operaciones en Gaza como sea necesario, tras horas de reunión del núcleo duro del Ejecutivo que encabeza Benjamín Netanyahu. "El Gabinete Político y de Seguridad ha tratado sobre la situación en el sur (del país). El Gabinete ha escuchado los informes de las Fuerzas de Defensa de Israel y de fuentes de seguridad sobre los ataques y las amplias acciones contra elementos terroristas en Gaza y ha instruido al Ejército continuar con sus operaciones como sea necesario", informa un comunicado oficial.
El titular de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, llevaba semanas pidiendo una acción contundente contra el enclave palestino, justificando la ofensiva contra los palestinos bajo el pretexto de que se trataría de una operación dirigida exclusivamente contra el movimiento Hamás, considerado por Israel, la UE, EEUU y otros países como un “grupo terrorista”.
Egipto se ha ubicado como un mediador entre Israel y el gobierno palestino de la Franja. Según el denominado Centro de Operaciones Conjunto de las Facciones Palestinas, la asistencia de las autoridades egipcias habría permitido que este martes se alcance una tregua con Israel. "Los apreciados esfuerzos egipcios han llevado a reforzar el alto el fuego entre la resistencia armada y el enemigo sionista. La resistencia armada se comprometerá con esta declaración en tanto en cuanto el enemigo sionista lo haga", señaló un comunicado de ese organismo que agrupa a las principales milicias: las Brigadas Al Qasam (brazo armado de Hamás, que gobierna Gaza), los Batallones Al Quds, las Brigadas Abu Ali Mustafá (Frente Popular de Liberación de Palestina), las Brigadas de Resistencia Nacional (Frente Democrático para la Liberación de Palestina) y Al Naser Salahedein (Comités de Resistencia Popular).
La situación en la Franja de Gaza se ha deteriorado en el último tiempo producto de una ofensiva israelí contra esa zona palestina. El pasado jueves ingresaron a la Franja 15 millones de dólares en efectivo con los que el gobierno ha pagado solo una ínfima parte de los salarios que debe a sus funcionarios. Además, Qatar ha financiado la entrada en Gaza de camiones de combustible israelí. Con este combustible se conseguirá dar un alivio a los hospitales y a las familias, que verán aumentado el número de tiempo de electricidad que tienen hasta llegar a las doce horas diarias.
Estos pequeños ingresos de dinero y combustible apenas alivian la situación agobiante situación que vive la población en Gaza, producto del bloqueo por tierra, aire y mar de parte de Israel, que ha convertido a la zona en una verdadera prisión a cielo abierto. Esta asfixia se agravó las últimas semanas al anunciar Estados Unidos que retiraría la ayuda económica a las organizaciones de ayuda humanitaria que actúan en Gaza.
Trump recortó en total 500 millones de dólares en distinto tipo de ayuda a los palestinos y dejó los fondos sujetos a una negociación con Israel. Se trata de un mecanismo perverso para asfixiar a los palestinos de Gaza como de la ocupada Cisjordania obligándolos a aceptar las condiciones ominosas a los que hace años los somete el Estado de Israel.
La ofensiva militar de Israel en las últimas horas es una muestra más del aumento de la tensión en la frontera con Gaza, que se ha hido incrementando en los últimos meses desde que en marzo comenzaron las movilizaciones de las llamadas Marchas del Retorno. Desde entonces, según el Ministerio de Sanidad, 160 palestinos han sido asesinados por el Ejército israelí cerca de la valla de separación.
La situación escaló especialmente cuando a fines del año pasado, en un acto de absoluta provocación el presidente de Estados Unidos, Donald Trump anunció que trasladaría su embajada de la ciudad de Tel Aviv a Jerusalén, reconociendo en los hechos a esa ciudad como capital de Israel. El reconocimiento estadounidense es un fuerte espaldarazo a las aspiraciones del gobierno israelí de que esa ciudad sea su capital "única e indivisible" y choca con el resto del mundo que no la reconoce de esa manera, especialmente los países árabes que reivindican también a Jerusalén como capital de un futuro hipotético estado palestino.