Esta semana, tras la implementación de la regulación de precios de gas licuado de petróleo (gas LP), se registró una elevación en los costos máximos de dicho combustible en los principales centros de consumo del país, a comparación de la semana pasada, según informó la Comisión Reguladora de energía (CRE).
Lunes 9 de agosto de 2021
El precio máximo de gas LP en cilindros metálicos, así como el usado para tanques estacionarios, tuvo un incremento de 45 y 15 centavos por kilogramo y por litro respectivamente, en Ciudad de México.
Hace una semana el precio máximo en las 16 alcaldías llegaba a los 21.33 pesos por kilo; esta semana ha llegado a los 21.78 pesos. Respecto al litro de gas para tanques estacionarios, el precio máximo la semana pasada era de 11.61 pesos por litro, mientras que a partir de hoy será de 11.76 pesos.
Esto se da después de que el martes 3 de agosto se registrara un paro patronal de distribuidores de gas LP en estados como Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Ciudad de México, Estado de México, Veracruz, Hidalgo, Tlaxcala y Morelos, en respuesta a la tímida aplicación de precios máximos que el gobierno federal anunció frente a un alza desproporcionada en los costos del combustible.
En medio de este conflicto se encuentran trabajadores que reparten el combustible y, por supuesto, los usuarios. Durante el paro patronal de la semana pasada, comisionistas de las empresas gaseras amenazaron y en algunos casos golpearon a repartidores que salieron a distribuir el combustible.
Es importante mencionar que el ingreso de los repartidores varía en función de las ventas que hagan, pues la mayoría de ellos se encuentra en un esquema “por comisión”. Por ello repartidores tenían la voluntad de salir a repartir el combustible, mientras comisionados respondieron agrediéndoles.
Como muestran las cifras de los aumentos en los precios de gas LP esta semana, las timoratas medidas del gobierno de la 4T no logran garantizar precios accesibles para la mayoría de trabajadores y sectores populares.
Mientras los empresarios del gas se siguen enriqueciendo -merced a los privilegios que consiguieron con la reforma energética del PRI-PAN-PRD-, el aumento de un producto de primera necesidad como el gas golpea la economía de las familias trabajadoras y los sectores populares, ya castigada con reducciones salariales y despidos llevados a cabo con la excusa de la pandemia.
Frente a esto una salida que beneficie a sectores populares del país y a trabajadores/repartidores del rubro es expropiación sin indemnización de las distribuidoras de gas. Que se estatice la distribución de este combustible bajo control de sus trabajadores y usuarios, y que todos los trabajadores gaseros tengan plenos derechos laborales. Esa sería una solución de fondo al aumento de los precios y a los paros patronales de empresarios gaseros.