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Red Internacional
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Crisis Política. Aumenta la presión para el Presidente del Perú

PPK tiene 72 horas para presentar ante el Congreso un nuevo equipo ministerial. “Procederemos conforme a ley”, aseguró.

Sábado 16 de septiembre de 2017

Con 77 votos, el Pleno del Congreso rechazó el voto de confianza al Gabinete Ministerial que encabezó el ex Premier Fernando Zavala. El domingo próximo se hará nombramiento de un nuevo Gabinete, el Presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, habló en cadena nacional al respecto -con un tono anestésico y poco convincente-. Por su parte, la agrupación naranja de Keiko Fujimori aumenta de presiones las acciones del Ejecutivo. Una crisis gubernamental abierta por la última herida de la lucha de clases: la huelga del Magisterio peruano.

El mensaje presidencial consta de un vídeo de unos cinco minutos, analicemos su discurso:
“Ciudadanos, me dirijo a la nación en primer lugar para manifestar mi absoluto respeto hacia la Constitución y a los valores democráticos. Anoche, el pleno del Congreso de la República decidió no dar la confianza que el presidente del Consejo de Ministros había solicitado, dicha decisión aunque no me agrada se ajusta al orden democrático y la respeto”.

De esta forma abrió el diálogo con el pueblo del Perú, para explicar sólo la punta de un hilo largo que son los conflictos por los que está pasando su partido, tras una seguidilla de decisiones antipopulares y de una errónea lectura de la realidad, aprovechada por el oportunismo burocrático.

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La salida de la Ministra de Educación, Marilú Martens, es un hecho a pesar de haber sido apoyada hasta el final por un débil gobierno. Otra derrota que abre paso a una oposición que le intenta sacudir la estantería a un presidente sostenido principalmente por su influencia en los grandes medios y su estrecha relación con los Estados Unidos.

A cada error del Ejecutivo, la oposición de Fuerza Popular aumenta su potencia en el parlamento y su capacidad de maniobra para allanarse el camino hacia el poder que supo acariciar en el último balotaje.

Balotaje - elecciones presidenciales del 2016

Mientras que PPK hace alarde de los atributos positivos de la democracia en su discurso: “los frutos de esta comunión de esfuerzos han servido de mucho para atender urgentes necesidades de nuestros ciudadanos”, intenta hacer caso omiso en que la anulación del voto de confianza (del que formó parte para intentar medir su fuerza en el parlamento) sólo consiguió que exponga más su falta de consenso político.

Aunque la táctica de Peruanos Por el Kambio cobre cierta ineficacia al observar los resultados, su estrategia antiobrera es clara y consecuente,“es fundamental mantener el progreso de la reforma educativa, es una política de Estado impulsada por mi Gobierno, y que forma parte del acuerdo nacional”, sentenció.

Luego de haber afirmado que la reforma educativa es gestada por política de su Gobierno, aseguró de forma contradictoria y neoliberal que: “con el futuro de nuestros niños no se juega y no debe ser materia para politización”. Típico de los discursos burgueses que pretenden despolitizar a las masas. La realidad de una reforma educativa debe ser acompañada de un aumento, y no de una descarada reducción, del presupuesto educativo. Presupuesto que su gobierno también aprobó.

Y como buen profesional (capacitado en Oxford) aclaró que “sin educación no hay desarrollo” Lo dice frente a un país donde los altos costos de la educación terciaria y universitaria y la desfinanciación de las escuelas públicas en los niveles iniciales, primarios y secundarios son la causa de una deserción altísima de las y los estudiantes de las clases populares, que son la mayoría y la que hace funcionar el país. Recordamos, el 45% de la población peruana vive con las necesidades básicas insatisfechas.

“Agradezco de todo corazón a Fernando Zavala y todo su Gabinete, a los congresistas de nuestro partido y a otros con los que compartimos principios que van más allá de los meros colores políticos. Los que se fajan por la educación del Perú, apuestan por su futuro”, agregó PPK, ajustando un discurso de amistad y una conciliación de clase indiscutida. Claro está, no importan los colores, ni las banderas, porque el Congreso es de la burguesía, y sus intereses son, en el fondo, similares. Debe haber una organización en cada puesto de trabajo, en cada barrio, en cada universidad, para conformar un partido que responda verdaderamente a los intereses de las y los trabajadores del todo el Perú y obtengamos así voz en el parlamento que hoy parece pintado de un solo color: el naranja fujimorista.

Por otra parte, lamentó la suspensión de algunos puntos de su agenda: “ante la actual situación, me he visto obligado a cancelar mi viaje y participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Visita que tenía un carácter muy importante, pues nuestro país está por ingresar al Consejo de seguridad de la ONU”. La Organización de las Naciones Unidas, propia del Estado burgués, fue creada a fines de la Primera Guerra Mundial para “garantizar la paz en el mundo”, una tarea que se le torna imposible a una cadena de Estados Naciones que se encuentran bajo el yugo de los imperialismos. Las guerras por territorios y minerales son históricamente generadas por las clases dominantes y licenciadas por las clases oprimidas.

Sede del Consejo de Seguridad, en Nueva York.

Se tomó su tiempo para hacer los deberes a su jefe del norte: “también he cancelado diversas reuniones, que durante mi viaje iba a sostener con organismos multilaterales y con el presidente de los Estados Unidos y otros jefes de Estado”.

Estos organismos producen, con sus reuniones y protocolos, gastos enormes al Estado, además de realizar exactamente opuesto a lo que nos cuentan en cada encuentro, financian sus viajes, hoteles y lujos con el trabajo de toda la clase productora de cada país. Al respecto afirmaba Trotsky: “... aduanas, militarismo, crisis, guerras, conferencias diplomáticas, y otras plagas, absorben y disipan tanta energía creadora que ya no queda lugar para el bienestar y la cultura, a pesar de todos los logros de la técnica”.

La inestabilidad actual de PPK, los juicios por corrupción o genocidio a Ollanta Humala, Toledo, Fujimori (padre e hija), entre otros, datan de los turbios negociados de una clase política que en su afán de ganancia exprime el cuerpo humano como a un limón. Dejan que la clase trabajadora se ahogue en la miseria y la lucha diaria ¡por lo mínimo! mientras se reparten el país con la gente adentro. El freno a esto comienza en la calle, con la organización y la movilización, como lo enseñaron las y los maestros en huelga hasta donde pudieron resistir de cara a la represión policial y la incriminación mediática.

Por eso la importancia en la organización política de toda la clase trabajadora y oprimida por las garras de un sistema que excluye a la mayoría, es responsabilidad de todos para tener voz en un parlamento que desborda de burócratas. Hay que armarse de con las mismas “trincheras” que ellos, nos enseñó Antonio Gramsci, nuestros medios de comunicación, nuestro partido político, por ejemplo. Respecto de la organización de las clase desposeídos en relación con la clases dominantes, Trotsky reflexionó:

“No se puede engañar a las clases. Si se consideran las cosas bajo un punto de vista histórico, esto es verdad para todas las clases, pero es más particular y directamente cierto para las clases dominantes, poseedores, explotadores, instruidas. Su experiencia del mundo es tan grande, sus instintos de clase están tan ejercitados, sus órganos de espionaje son tan variados, que tratando de enseñarles, simulando ser lo que no se es, se llega a hacer caer en la trampa, no a los enemigos, sino a los amigos”

Las últimas palabras del jefe de Estado rozan la ironía en medio de la pobreza, crisis y ajuste que viene sufriendo el conjunto de las y los peruanos. Intenta apelar a un discurso calmo y le habla al “ciudadano”, dando aún mayores signos de desestabilidad política, a tan solo un año y tres meses de estar en el cargo aseguró: “Tengan la certeza de que seguiremos trabajando con el mismo espíritu en lo que nos propusimos desde el primer día que asumí la presidencia. Mejorar la calidad de vida de todos los peruanos, ese es el mandato que tengo hasta el 28 de julio del 2021 y no retrocederé ni un milímetro en ese propósito, tienen mi palabra”.