Esta semana se dio a conocer el aumento de precios de los alimentos, un elemento de primera necesidad, al mismo tiempo que el gobierno habla de volver a la normalidad salvando las ganancias empresariales dejando a mas de 600 mil trabajadores sin su sustento.

Gidget Guardiola Trabajadora de la APS, Agrupación de mujeres y diversidad sexual "Pan y Rosas"
Domingo 10 de mayo de 2020
La pandemia por el COVID-19 viene golpeando a la población a nivel mundial, con mas de 3 millones de contagiados y miles de muertos, solo acá en Chile los contagios superan los mas de 27 mil y ya estamos sobre los 300 muertos, con un sistema de salud que ya viene colapsando, donde las cifras de contagios aumenten cada día, sin mencionar los muertos a causa de futuro colapso de la salud publica.
El gobierno de Piñera mantiene su linea de volver a la “normalidad”, primero negando los aumentos de contagios y ocultando datos sin contabilizar los casos asintomáticos, y segundo buscando abrir el comercio al mismo tiempo que mantiene el funcionamiento de los servicios no esenciales, todo con tal de que sus amigos los empresarios sigan ganado millones en medio de la crisis.
Las cuaretenas se han dejado caer en varias regiones y con esto los despidos y suspensiones, ya que los empresarios al ver disminuida sus abultadas ganancias producto de la pandemia, el gobierno sale en su ayuda con la ley de “protección al empleo”, permitiendo las suspensiones de los contratos sin goce de sueldo y haciendo la vista gorda frente a los despidos, siendo mas de 600 mil las y los trabajadores que se encuentran sin su sustento para mantener a sus familias.
La economía viene en crisis, y no solo se expresa en la cantidad de despidos y suspensiones, sino que en los costos de la vida. Esta última semana hemos presenciado como han aumentado los precios de los productos de primera necesidad como los alimentos, siendo el pan y cereales los que mas han tenido una elevación en sus precios.
¿Quiénes pagaran la crisis que se avecina?
Los empresarios y el gobierno de Piñera lo dejó claro, no quieren ser ellos quienes tengan que tocar sus millonarias ganancias para responder a la crisis económica que se viene, sino que a toda costa harán que el pueblo trabajador y pobre sea quienes deban apretar sus ya empobrecidas billeteras para que ellos sigan viviendo una vida de lujo. Lo dejó claro los miles de despidos y suspensiones, y, hoy, el aumento de los precios en los alimentos.
Las y los trabajadores tienen la fuerza para poder detener estos ataques, sin embargo las grandes centrales sindicales, como la CUT, han terminado siendo cómplice de estos atropellos con su silencio, sin llamar a organizar ni preparar grandes manifestaciones que se opongan a la precarización de la vida.
Cuando las crisis se agudizan surge con mayor fuerza la necesidad de organizarse y hacer frente a quienes arrojan a la miseria a la población, el estallido social del pasado 18O dejó claro que la población ya esta cansada de seguir viviendo con lo mínimo.
Que sean los grandes empresarios quienes paguen la crisis, basta de despidos y suspensiones, que el aumento de los alimentos no sigan creciendo al mismo tiempo que crece la cesantía.
Necesitamos que las grandes centrales sindicales, como la CUT y los demás sindicatos, se preparen para hacer frente a los despidos y suspensiones, tal como lo vienen haciendo en Antofagasta mediante el Comité de Emergencia y Resguardo los sindicatos de SGS y Bureau Veritas, quienes en unidad con diferentes sectores decidieron decir basta a los despidos.
Que la fuerza de la clase trabajadora junto a la población se vea en las calles denunciando este sistema de explotación y opresión que nada de bueno traerá para el pueblo trabajador y pobre, menos en momentos de crisis como la que estamos viviendo con la pandemia.

Gidget Guardiola
Trabajadora de la APS, Agrupación de mujeres y diversidad sexual "Pan y Rosas"