Juventud. Aumentó participación de la juventud y de sectores populares en el plebiscito

El presidente del Servel Francisco Santamaría dijo que el plebiscito recién pasado es la elección con “mayor participación de la historia de la República”(sic), esto ya que votaron 450mil personas más que en las últimas elecciones, superando el 50% del padrón electoral de Chile. La cantidad de participantes del plebiscito aumentó aunque hubo un importante sector que quedó fuera, y que en gran medida son responsables de “despertar a Chile”. Hablo de las, les y los secundarios que fueron marginados del proceso político pactado por el gobierno con los principales partidos políticos de los 30 años a los cuales se les sumó el Frente Amplio el 15 de noviembre con el pacto por la “Paz y la nueva constitución”.

Esa juventud salió a las calles por demandas concretas, como terminar con la represión de la policía, por terminar con la herencia de la dictadura y por conquistar derechos sociales como pensiones dignas, salud y educación gratuita. Esto motivó a amplios sectores de trabajadores a apoyar la Rebelión y que hoy se expresa en la alta votación del Apruebo, que aunque ya se había “plebiscitado” en las calles el querer terminar con la Constitución de Pinochet, ahora se reconfirma.

Las cifras de participación no se pueden explicar sin el enorme proceso de lucha y politización de amplios sectores populares que fueron participantes desde el comienzo en la Rebelión que comenzó el 18 de octubre y que continuó hasta la llegada del coronavirus y el inicio de las restricciones y cuarentenas, aunque se mantiene un sector que volvió a tomarse las calles desde comienzo de mes.

Las cifras entregadas por el SERVEL y publicadas porLa Tercera demuestra que hay un enorme sector que despertó a la vida política con ímpetu de cambios, que no suelta las calles y que además participa y de seguro participará en los próximos procesos eleccionarios hacia la Convención Constitucional, municipales y presidenciales.

La contradicción de esto, es que estos sectores verán chocar sus propósitos de cambio contra el antidemocrático mecanismo para redactar la nueva constitución, que asegura el veto de una minoría a la mayoría, que deja intactos los pilares del sistema neoliberal y de sus instituciones heredadas de la dictadura. Además del control casi completo de los mismos partidos políticos de siempre.

Ahora más que nunca debemos retomar la pelea por organizar una verdadera huelga general para imponer una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, que es la única manera de poder avanzar hacia la conquista de las demandas de la rebelión. Partiendo por #FueraPiñera y el juicio y castigo a los violadores de derechos humanos. Así también por la libertad de los presos y presas políticas que a un año de la rebelión siguen privados de libertad injustamente. Para terminar con toda la herencia de la dictadura, como las AFP, la educación y salud de mercado, y la privatización de los recursos naturales.

Estas ideas defendemos desde el Comando por la AC libre y soberana, desde La Izquierda Diario y el Partido de Trabajadores Revolucionarios, y seguiremos planteándolas en asambleas, sindicatos, liceos y también en el proceso de elección de convencionales.

Ya superamos al gobierno y a la derecha en las calles y en el plebiscito, hoy el desafío consiste en armarse políticamente de un programa y una estrategia propia de la clase trabajadora y el pueblo oprimido y pobre, para quitarle el control a los mismos de siempre y poder avanzar concretamente en las necesidades expresadas en la rebelión.