Rosario. Aumentos para los trabajadores: dime a quién le cobras y te diré para quién gobiernas

Aumento para todos, Empresa Provincial de Energía para pocos

La EPE (Empresa Provincial de Energía), proveedora de energía en la provincia de Santa Fe, acaba de anunciar que a partir de enero el servicio sufrirá un aumento del 27%, decisión que cuenta, naturalmente, con la anuencia del gobierno de Bonfatti. Es curioso, irónico y molesto: los caraduras de la EPE anuncian aumentos en pleno verano, cuando ya decenas de miles de rosarinos sufren cortes de luz, desde el centro hasta, ni hablar, los barrios más populosos.

La excusa, como era esperable, es la necesidad de inversión. Esto es una mentira, claro. Desde hace años la EPE ha sufrido un proceso de vaciamiento en el que el pueblo trabajador, particularmente el de los barrios más deteriorados, es el principal damnificado. Apenas agobian los primeros calores, las villas, los barrios de emergencia y las zonas obreras sufren cortes que no permiten refrigerar agua, encender ventiladores, hacer más soportable el día. Mientras tanto, las torres de lujo, los barrios cerrados y las zonas residenciales absorben el mayor consumo energético sin, claro, recibir cortes. Por poner solo un ejemplo, el complejo Maui (en el Puerto Norte de Rosario) fue denunciado por consumir la misma cantidad de energía que toda la localidad de San Lorenzo. Aumento para todos, EPE para pocos.

La EPE no es más que una de las múltiples caras del desastre de los servicios públicos en Santa Fe. La otra cara, más terrible y más letal, es la de Litoral Gas, la distribuidora privatizada por el peronismo y mantenida en esa condición por el Frente Progresista, que asesinó por negligencia a 22 personas. Ese crimen sigue impune.

Aumento de la TGI: otra perla en un sistema impositivo oligárquico

El jueves 11, además, en una sintomática decisión de “cogobierno” entre la bancada peronista del Concejo Municipal, la de los radicales y la del oficialismo, fue aprobado un aumento del 29% de la Tasa General de Inmuebles (TGI), que afecta no solamente a los propietarios de inmuebles, sino también a los inquilinos, que deben abonarla.

Esta vez fue el peronismo, encabezado por el candidato a intendente Roberto Sukerman, el que salió a salvar las papas al gobierno de Mónica Fein, tarea que habitualmente le corresponde al PRO. Pensando, quizá, en un eventual gobierno en 2015, el Frente para la Victoria salió a bancar un aumento contra el pueblo trabajador, a días de las fiestas, cuando la inflación redobla su corrosión sobre el poder adquisitivo del salario. Como contrapartida “progre”, se aumentó un impuesto, el DReI (Derecho de Registro e Inspección), que afecta a los grandes contribuyentes, pero nadie osó en rechazar el aumento de plano. El macrismo, valgan las paradojas, quedó a la “izquierda” de esta trenza, criticando el aumentazo socialista-peronista.

Pero esta decisión no es ni casualidad ni es sorprendente: es uno de los hábitos de gobierno del falso socialismo para empresarios de Bonfatti, Binner, Fein, y también de la UCR.

Estos mismos días se discute un nuevo (el vigésimo, debe ser) aumento del transporte público. Tan antipopular y reaccionario es el “modelo impositivo” del gobierno de Mónica Fein, que hasta quisieron cobrar el ingreso a la Feria de las Colectividades, una manera de seguir recaudando a costa del bolsillo de los trabajadores, y al mismo tiempo hacer una “limpieza” de sectores populares. Socialismo oligárquico para pocos.

Ninguno de los partidos mayoritarios se anima a poner sobre la mesa una verdadera modificación del sistema impositivo en Rosario y Santa Fe, que invierta el orden que imponen socialistas, radicales, peronistas y macristas: esquilmar al pueblo pobre para financiar a los grandes empresarios. La izquierda propone invertir este esquema, imponiendo un sistema impositivo que reinstale los ingresos brutos para los grandes empresarios, que instale gravámenes progresivos para las grandes fortunas, y que deje de acogotar a los trabajadores.

A la propuesta de terminar con el IVA y con el impuesto a las ganancias, sumamos la lucha por impuestos progresivos a los grandes empresarios y fortunas, para financiar planes masivos de viviendas, de construcción de escuelas y de hospitales, y la estatización sin pago de todos las privatizadas, para poner a todas ellas y a todas las empresas de servicios públicos bajo control de los trabajadores y usuarios. Para ello lucharían día a día las bancadas del Frente de Izquierda en Rosario, en la Legislatura provincial y en el Congreso Nacional.