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Red Internacional
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SMATA. Automotrices: el convenio Renault y el ataque flexibilizador

La Izquierda Diario entrevisto a Rubén Matu, delegado de la Comisión Interna de Lear. Lo hizo en la ciudad de Pacheco en el Centro Cultural Obreros de Astarza. Hablar del famoso convenio Renault que tantos aplausos recibió por parte de los empresarios y de las luchas que se fueron dando en Lear con el desenlace del ataque que produjo la empresa y la burocracia de SMATA para “terminar” con la lista Celeste, son algunas de las reflexiones de esta entrevista.

Sábado 18 de abril de 2015 13:46

Rubén Matu tiene 34 años, hace seis años es militante del PTS. Su vida trascurrió en el barrio La Cabaña, uno de los dormitorios obreros cercanos a la panamericana dentro del Partido de Malvinas Argentinas, cuyo intendente es Jesús Cariglino. La vida de este hombre de aire sereno está muy ligada a la historia de los trabajadores y sus luchas. Miguel Matu es el Padre, quien fuera delegado en la fábrica de fundición Corni y quien tiene dentro de sus anécdotas el ser uno de los pocos obreros que clandestinamente se organizaba en plena dictadura para recuperar el cuerpo de delegados de esa fábrica para sacar a la burocracia de la lista marrón de la UOM Vicente López dirigida por el oscuro personaje, Gregorio Minguito.

Ollas populares en piquetes obreros, y un temple que engaña con ese aire de hombre tranquilo; el diccionario podría definirlo como un hombre taimado. La burocracia no cita su nombre cuando se habla de la fábrica Lear en algún plenario de la lista verde, solo refiere a él como “ese” que todavía está. En su cuerpo se notan meses de mal sueño y lucha, pero en el anecdotario de las jornadas y los gestos de sus compañeros dentro de la fábrica ve pequeñas muestras de lo que llama etapas de una lucha con avances y derrotas, y con estas mucho más. Tal vez en su memoria los recuerdos de un niño que miraba como héroes a obreros es lo que lo mueve a la reflexión.

LID-Hace unos días se firmó el convenio en Renault, Córdoba. Un convenio que tira a la baja el salario de los trabajadores en esa planta. El SMATA Córdoba dirigido por Dragún de la lista azul lo festejo como una forma de defender las fuentes de trabajo y generar más puestos. ¿Qué nos podes decir al respecto?

Rubén Matu- En diciembre del 2011 el SMATA firmó un acta a la baja que favoreció claramente a la empresa tirando abajo nuestro convenio. Un acta que fue firmada contra la voluntad de la gran mayoría de los trabajadores. Nosotros (la comisión interna) habíamos juntado firmas y de poco más de 500 trabajadores que había en ese momento en Lear 450 habían firmado porque el acta no se firmara. Solo habían pasado unos días desde que le habíamos ganado la comisión interna a la lista verde, la lista oficial de SMATA. Al Ministerio de Trabajo, no le importó la negativa de la CI y el mandato de nuestros compañeros y terminó avalando eso que era una baja no solo en el salario sino en las condiciones de trabajo dentro de la fábrica y que era una referencia a copiar por las otras patronales. Esta acta que flexibilizó nuestro convenio creando un nuevo sistema de recategorización, banco de horas ante suspensiones, que modificó para abajo el bono vacacional, presentismo y antigüedad fue pensada por Lear, SMATA y el Ministerio de Industria de Débora Georgi. Este último jugó un rol muy destacado durante el conflicto de 2014 ya que permitió a Ford las importaciones desde Lear Filipinas y Honduras sustituyendo nuestro trabajo, lo que nos imposibilitó tomar medidas de fuerza que afectaran la producción. El convenio de Renault es el mismo que había firmado Pignanelli en el 2011 para Lear y para varias fábricas de la zona como Gestamp.

La empresa quiso implementar el acta desde el primer momento que la verde le dio el aval con su firma y al día siguiente nos esperó una patota del SMATA con unos cien tipos en la puerta de la fábrica. Insultaban y agredían a nuestras compañeras, le pusieron chinches en el asiento a una de ellas dentro de la fábrica. A otras las hostigaban verbal y psicológicamente. Nuestras compañeras se organizaron y conformaron la Comisión de Mujeres y denunciaron a Lear ante el INADI, apoyadas por más del 80% de sus compañeros.

Pero Lear no pudo implementar el acta en su totalidad porque se encontró con la organización de los trabajadores lo que llevo a que durante todo el año 2012, 2013 y parte del 2014 no pudieran hacerlo como ellos querían. En aquel momento planteábamos que el acta perjudicaba no solo a los compañeros nuevos que ingresaban porque iban a cobrar mucho menos que un compañero con antigüedad en la fábrica, mas allá de que incluso desempeñara la misma tarea, sino que a la vez perjudicaba a los compañeros viejos porque eran mucho más caros y porque muchos de ellos sufrían lesiones en sus brazos por los ritmos de producción. Combatíamos de esa forma la división que generaba la empresa entre contratados y efectivos, ya que se hace normal que los compañeros con más antigüedad vean con desconfianza a los nuevos. Para hacerlo tuvo que transformar la fábrica en un campo de concentración. Hoy trabajamos en una fábrica que se encuentra vallada, cubierta con alambres de púa, custodiada por la misma policía que reprimió a nuestros compañeros que peleaban por sus puestos de trabajo el año pasado, hasta hay cámaras dentro de planta. La persecución y el hostigamiento de jefes, facilitadores, líderes y directivos del SMATA dentro de planta es cada vez mayor.

Por ese entonces, así como lo dice Dragún en Córdoba; Pignanelli decía que nuestra negativa a firmar el acta ponía en peligro las fuentes de trabajo. Pero mira, si tomas el punto de la categorización, se implementan las categorías promocionales que son una serie de obstáculos para llegar recién a la categoría 1 que es la más baja de nuestro convenio. En Lear ahora un compañero entra con la categoría 1, tienen que pasar dos años y medio para llegar a la 5 que es lo que corresponde por el trabajo que se hace en la línea de producción. Si comparas en todos los puntos hay un avance en las condiciones de trabajo. Otro que es perjudicial para la salud es el régimen horario que cambiaron con el convenio en Renault. Las empresas están buscando, como siempre lo han hecho, eliminar cada tiempo muerto que es un breve espacio de vida para nosotros ya que es el momento en que podes compartir aunque sea diez minutos de ronda de mates con tus compañeros. Ahora en Renault por ejemplo, los trabajadores van a almorzar pasadas las dos de la tarde y cuando se les termino la jornada laboral, eso efectiviza los tiempos de producción para las empresas. Por ejemplo en Lear, luego del ataque que sufrimos, la empresa avanzó sobre el régimen de descansos, por solo nombrarte una de las cosas en las que avanzó.

LID-Alejados de todo festejo, lo que vos estas queriendo decir es que las empresas vienen intentando flexibilizar convenios en una rama que es la mimada por el gobierno y un gremio que le es fiel al modelo.

RM-Intentando no. Lo vienen haciendo gracias a la enorme mano que le está dando la Verde y la Azul en Córdoba. Pero ellos dicen que son los grandes amigos de los trabajadores mientras vacían nuestra obra social y tienen sueldos de gerente. La burocracia nos dice que nosotros hacemos quilombo y por eso hay despidos, y es más, que hacemos que las empresas no vengan a invertir. Eso es algo común. El caos por el caos mismo le llaman. Ahora cada vez que Pignanelli habla de Lear tiene que decir que por culpa de la izquierda se quedaron compañeros en la calle. Eso es mentira, son ellos los que les garantizan a las empresas grandes negocios a costa de mayor explotación y de flexibilizar nuestras condiciones de trabajo.

El ataque en Lear fue una clara respuesta a nuestra negativa de aceptar flexibilizar el convenio. No se defiende a los compañeros bajando los convenios y generando miedo, con eso se prepara un terreno favorable para que los empresarios sigan pidiendo más y más. Por ejemplo, en Lear días antes de que se vinieran las suspensiones, habíamos hecho un relevamiento y sacado un boletín sobre la salud de los compañeros. Casi el 80 % de nuestros compañeros habían acusado alguna lesión o dolencia en sus brazos. Estaba claro que se buscaba un convenio a la baja con la idea de que muchos de esos compañeros se fueran. Vos mira Reanult, hay veces no sabes si reír o llorar, hasta hace unos días la empresa decía que se iba, que ya no le rendía. Viene la incertidumbre. Miedo. La burocracia que no hizo más que perseguir a la oposición en Córdoba sale a negociar. Primero, la típica. Se tira el rumor que van a echar a tantos porque la cosa esta mal. Y Luego, mágicamente se soluciona todo. Entonces Renault dice que se queda, y no solo eso, sino que hasta dice que van a fabricar un nuevo modelo. Pero para eso generaron todo un clima que tuvo como desenlace El convenio Renault. Esto mismo está pasando en VW Pacheco. Hay un rumor que dice que la empresa va a cerrar un turno. ¿La burocracia de Pignanelli que hace? Le dice a la gente que cuiden el trabajo. Acá venían con una lista y nosotros les decíamos que no nos votaron para hacer listas de despidos, el SMATA decía que defendíamos a los vagos. Siempre tienen una nueva, pero al final del día los culpables son los trabajadores por vagos, pero son ellos los que no trabajan.

LID-Vos seguís dentro de Planta, mientras un grupo de trabajadores sigue peleando por su reincorporación. Sabemos que pasaste días de hostigamiento por parte de los militantes verdes dentro de planta. ¿Podes contarnos cuál es la situación ahora dentro de la fábrica y que perspectivas ves para que nuevamente se ponga en pie una oposición dentro de SMATA luego de la experiencia de La Celeste?

RM-Ahora estoy en un rotary (similar a una línea producción), trabajando. Pase días donde era un ponerle el pecho a más de cuarenta militantes de la verde que no me dejaban trabajar tranquilo. Obviamente autorizados por la empresa. Además está Graciela Maidana "Chiqui", que se encuentra con carpeta médica. Ella es la única mujer delegada independiente en el SMATA y a pesar de que tiene un problema grave de salud nunca bajó los brazos y aún sigue peleando junto a nosotros. El Sindicato quiso dejarla afuera de la lucha para intentar debilitarnos, negándole sus medicamentos que son carísimos, ella sin embargo nunca abandonó a sus compañeros y gracias al apoyo del CeProDH logramos que la justicia obligue al SMATA a entregarle los medicamentos correspondientes.

Hoy en día avanzaron mucho sobre nuestras conquistas y condiciones de trabajo. Ellos a comienzo de este año implementaron turnos rotativos. Están aumentando los ritmos de producción, también nos han sacado descansos. Nosotros arrancábamos con la jornada laboral a las seis de mañana pero los primeros diez minutos los tenías para desayunar. Ahora tenés que desayunar antes de entrar a trabajar y trabajar hasta las tres y punto cuando antes parábamos cinco minutos antes. Esto le da a la empresa quince minutos más de producción en el turno mañana. En el turno tarde sacaron dos descansos que habíamos conquistado como delegados. Minutos de descanso que conseguimos para relajar un poco nuestros tendones y hacer más leve la jornada laboral. Además a la tarde hoy paran los rotarys 23:36, horario de fichada, y recién ahí debemos abandonar nuestros puestos de trabajo e ir a buscar nuestras cosas al vestuario. No les importa si perdemos el colectivo, si vivimos lejos y menos a que hora llegamos a nuestras casas.

LID-¿Qué rol cumple la verde ante esto?

RM-Lo hizo saber Pignanelli el sábado cuando hizo una reunión con los trabajadores de Lear en el camping de José C. Paz. Ahí Pignanelli fue concreto, lejos de discutir sobre este avance de la empresa, solo bajaba la línea de la patronal diciendo que había que ser más eficiente. Justificaba a la empresa diciendo que si nosotros hacemos las cosas bien van a volver los mazos y va a haber más trabajo sin importarle que tu salud se degrade en meses como viene pasando con los compañeros nuevos que entraron. La empresa dice eficiencia, pero esa eficiencia significa para nosotros un 80% de compañeros lesionados, como te había comentado antes. Pero una de las grandes conquistas que nos quitaron fue la asamblea.

En el paro del 31, la verde quiso dar un gesto de orden y se jugó a que la fábrica trabaje. Eso no se logró. La fábrica se paró con el bloqueo que se hizo ese día. No era una necesidad que produzca la fábrica, la Ford no trabajo, pero si sería un gran gesto político por los meses de lucha de los que veníamos. Esta vez no se pudo votar en asamblea como lo habíamos hecho en los paros anteriores donde la comisión interna puso a discusión si parar o no cuando desde la verde, como hoy, se habían negado a parar. Pero de una forma u otra los compañeros manifestaron la bronca que aún persiste. Hay miedo, pero ese miedo no puede ocultar los gestos de malestar. El gremio cada día avanza en su relación carnal con las multinacionales y los compañeros a los que se les dijo que luego de que nos bajen todo iba a cambiar lo están viviendo en carne y hueso.

LID-Y ahora. ¿Que perspectivas tienen?

RM-Hasta ahora podemos decir que la experiencia de Lear, de La Celeste que comenzó con compañeros que clandestinamente se fueron organizando y conquistando delegados hasta poder conquistar por completo la Comisión Interna, fue algo que dentro de un gremio como SMATA mostró que es posible poner en pie una oposición independiente de la burocracia. Los meses de Lucha también mostraron que ese proceso conjugó a un activismo y a la izquierda. Yo que conocí a los compañeros del PTS en el año 2009, para luego entrar a militar hice una experiencia junto a muchos compañeros, algunos de ellos han tenido que arreglar por diferentes problemas pero son parte de la historia de La Celeste. Pero esa es la primera etapa, no se puede pensar recuperar los sindicatos sin pensar que vamos a sufrir golpes fuertes como el que sufrimos nosotros donde nos echaron a 240 compañeros y compañeras y de los cuales solo pudimos reincorporar a 61 por la lucha. Cuando discutíamos con los compañeros de la CI de que había que aguantar, de que no había que bajarse era pensando con esa lógica.

A nosotros como partido nos han echado muchos compañeros en la industria. Tenemos despedidos en Gestamp y VW, también los de Lear que siguen peleando por su reincorporación. Esos compañeros son valiosos para pensar la reorganización de una oposición dentro de SMATA que tiene algo que nos juega a favor, que esa oposición se referencia con la izquierda. Nuestra confianza es esa. Nunca fue nuestra idea la de catalogar a los compañeros que arreglan como traidores. Una cosa es nuestra responsabilidad como dirigentes en la lucha. Como delegados tenemos esa responsabilidad y desde esa responsabilidad discutimos. Imagínate el Diego que en el mundial 90, le habían molido el tobillo a patadas pero él sabia la responsabilidad que tenia y jugo con el tobillo infiltrado. Le pegaban. Los golpes eran cada vez más duros pero aun así se levantaba poniéndose el equipo al hombro. Bueno, esto es algo similar como ejemplo. Nosotros veníamos avanzando como oposición dentro del gremio. Tuvieron que dar un golpe enorme para avanzar sobre la CI y la lista Celeste. Quedaron muchos compañeros, valiosísimos, en el camino. Pero el hilo no se cortó. Ahora nuestra tarea es reorganizar la fábrica. Sabemos que para que surja la celeste fueron años de organización, que en un comienzo fue clandestina, luego siendo parte de la dirección. Ahora volvemos pero con una experiencia de diez meses de lucha histórica que no solo es en Lear sino dentro del gremio. Miramos esta lucha como una de las tantas que tendremos en el camino de recuperar nuestro sindicato de la burocracia sindical. Desde el PTS creemos que es parte de la escuela de guerra no solo para nosotros como militantes sino también para el conjunto de los trabajadores.