De cara a un nuevo inicio de clases, la gobernadora profundiza su ataque a la educación pública. Una discusión necesaria para organizarnos en cada escuela.
Miércoles 27 de febrero de 2019 14:15
Mientras María Eugenia Vidal aparece con cara de preocupación en spots y timbreos truchos y esta, la realidad se hace muy difícil de sortear para el pueblo trabajador: tarifazos brutales, una inflación que no baja, despidos y suspensiones son algunas de las consecuencias que estamos padeciendo producto del ajuste que el gobierno de Cambiemos y el Peronismo están llevando adelante con la complicidad de las conducciones sindicales.
Desde principios de este año, la gobernadora ha iniciado una campaña de desprestigio apoyada por los grandes medios de comunicación hacia quienes todos los días mantenemos las escuelas en pie: los y las trabajadoras de la educación.
Salarios de hambre y pésimas condiciones laborales a pedido del FMI
Gracias al acuerdo firmado por UPCN con Vidal en noviembre de 2018, nuestro salario llegará a los $ 20 mil... en diciembre de 2019, cuando la canasta básica en enero de este año está en $26.442,92 según el INDEC. Actualmente, un cargo titular percibe $16 mil. O sea, que perdimos alrededor de 20 puntos frente a la inflación de 2018 que se estimó en un 50% y perderemos otro tanto este año. Esto nos empuja a tener que conseguir más de dos trabajos, ya que se hace imposible poder llegar a fin de mes.
Otra situación que nos toca vivir es el estado de abandono de las escuelas. Mientras hacemos malabares para darle un plato de comida a los pibes todos los días con un presupuesto cada vez menor y dejar todo limpio para que puedan estudiar cómodos, la cuestión edilicia es calamitosa: paredes electrificadas, techos que se caen a pedazos junto a innumerables inundaciones. Esto claramente, no es del interés ni del gobierno macrista ni del peronismo ya que para el presupuesto de este año, votaron un 77 % menos para infraestructura escolar comparado con 2018, año en que murieron Sandra y Rubén en una escuela de Moreno producto de la desidia estatal. Unos sin vergüenzas.
Flexibilidad y precarización laboral
Mientras son cientos los casos en donde falta personal auxiliar en las escuelas, el gobierno deja sin trabajo todos los meses a muchísimas compañeras y compañeros cortando suplencias y mandando a trabajar a sus titulares, aun estando enfermos e imposibilitados de realizar las tareas cotidianas. Es la forma de "ahorrar" que tiene la provincia de Buenos Aires: pagar con nuestra salud los intereses de deuda de especuladores financieros y subsidios a los grandes empresarios. Estas enfermedades son producto del trabajo físico y repetitivo que hacemos durante años. La respuesta es el castigo sobre nuestras espaldas, brazos y piernas.
La peor parte la viven los sectores más precarizados, o sea, quienes realizan suplencias, en donde en muchos casos no cobran. Siendo la mayoría madres sostén de hogar, son miles la cantidad de auxiliares con sueldos adeudados de meses anteriores, que sumado a la inestabilidad por este recorte en educación, hace que algunos meses cobremos solo $5000 o menos.
La respuesta de los consejos escolares es tan increíble como terrible: "este mes no vas a cobrar, quizás el que viene". Como si las deudas de los servicios o el alquiler pudieran esperar. A esta situación se le suman los descuentos por realizar paros, algo completamente ilegal, que tiene como objetivo amedrentarnos.
Organizarse en cada escuela contra este ataque a la educación publica
Desde la Agrupación Marrón en ATE creemos que es fundamental poner en pie un plan de lucha ya para enfrentar los ataques del macrismo y el FMI. Hay que exigirle tanto a ATE como a SUTEBA asambleas de conjunto. Tenemos que impulsar una fuerte organización desde las escuelas junto a los docentes, estudiantes y familias para hacer retroceder al gobierno de Vidal y poner en agenda nuestras demandas. Necesitamos la reapertura de paritarias, rechazar los ceses permanentes y exigir aumento ya para el presupuesto para infraestructura, junto con aumento de cupo y monto de los comedores.
No podemos esperar hasta las elecciones de brazos cruzados. La solución no pasa con votar a un "mal menor" en octubre para seguir pagando la deuda externa y se mantenga la relación con el FMI a costa de la salud, la educación y las jubilaciones. Así, no hay salida favorable para los y las trabajadoras.
Escribinos a La Izquierda Diario para difundir la situación de tu escuela o jardín para poder organizarnos