El tercer disco de Childish Gambino marca un giro del músico hacia un sonido con fuertes reminiscencias a Funkadelic.
Martes 20 de diciembre de 2016
Donald Glover es uno de los representantes más fuertes de un nuevo tipo de artista afrodescendiente. Su papel como Troy en Community lo hizo famoso, pero esto para el actor solo una plataforma para lograr cierta independencia para desarrollar sus proyectos personales. La serie Atlanta, estrenada este año, y escrita, producida y protagonizada por él, se ganó un claro lugar como uno de los mejores programas del año. Y con “Awaken, My Love!”, editado bajo su alias Childish Gambino (con producción de su frecuente colaborador Ludwig Göranson), la capacidad de mantenerse en varios ambientes al mismo tiempo se ve confirmada.
Esto es más notable aún porque los dos discos anteriores se podían clasificar claramente dentro del Hip Hop, con tendencias más bien pop. Pero Awaken… es un disco de funk, con fuertes influencias de Funkadelic, Prince y D’angelo. Y para reemplazar a las letras más bien genéricas de Camp y Because The Internet, Gambino ofrece una lírica potente y contestataria.
If you point a gun
El 2016 posiblemente quedará en el recuerdo como un año clave para la música de afrodescendientes en EE.UU. Desde el pop de Beyoncé al hip hop de A Tribe Called Quest, este año y el pasado marcaron un resurgir de la relación entre música y política. Black Lives Matters se tornó una referencia ineludible, como fue en su momento (y salvando las distancias) el movimiento de los derechos civiles encabezado por MLK y Malcolm X.
Childish Gambino es uno más de entre decenas de artistas que se sumaron, de una forma u otra, a esta causa. Es importante, sin embargo, notar ciertas diferencias en cuanto a la aproximación de la cuestión. En algunos casos (El-P, Q-Tip) este apoyo se va a traducir en un apoyo concreto a candidatos particulares, o en verdaderos himnos como Allright de Kendrick Lamar. Otras veces, la postura de los artistas parece más bien algo casi decorativo, un agregado que podría haberse dejado de lado en caso de ser necesario. Esto también guarda un parecido con el movimiento de los derechos civiles, en el que el rol de los músicos fue muchas veces contradictorio.
Es difícil tratar de enmarcar a Childish Gambino (y a Donald Glover en general) en alguna de estas posiciones. Si se privilegia la autenticidad como forma de medición, para muchos Gambino no sale bien parado. Pero aún si se descarta esta mirada, el compromiso que asume “Awaken, My Love!”, es más estético que político, en el sentido en el que lo segundo aparece como derivado de lo primero: Son las reglas mismas del género las que impulsan ese tipo de letras.
Have Some Love
En lo que el disco realmente se va a destacar, sin embargo, es en su música. Glover y Göransson, autores de casi todos los temas, dedicaron mucho tiempo a un estudio del funk, y eso se nota. Have Some Love o Riot funcionan como réplicas casi exactas de Funkadelic (el segundo de hecho cuenta con un sample de Good To Your Earhole de la banda de Clinton. Pero es en los temas más psicodélicos donde se puede encontrar lo mejor. Me and Your Mama, que abre el disco, con sus sonidos esotéricos y místicos, es una típica demostración de este fenómeno. Los ambientes que genera el dúo de compositores presentan varias capas de producción, algo que puede apreciarse con varias escuchas encima.
En definitiva, el viaje sonoro que provoca “Awaken, My Love!” supera los debates sobre su contenido político, y es en la experiencia estética desprejuiciada donde se encontrará la clave para la interpretación del disco.
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Nicolás Torino
Nació en Chubut en 1988. Estudiante de Ciencias Políticas, investiga y escribe sobre la historia del marxismo en China.