De visita por Buenos Aires, entrevistamos al profesor y doctor en Matemáticas Miguel Ángel García Álvarez, actualmente titular del Departamento de Matemáticas de la UNAM a propósito de las repercusiones por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en el Estado de Guerrero. Él pertenece de la AUA (Asamblea Universitaria Académica) que viene participando activamente de las múltiples acciones por la aparición con vida de los normalistas.
Viernes 30 de enero de 2015
¿Qué repercusiones generó la masacre de los normalistas en el Estado de Guerrero?
La respuesta que hubo ante esta masacre de Ayotzinapa tiene mucho que ver con la estructura organizativa de esta Normal Rural. Es gente muy organizada y combativa, que año a año está luchando por más presupuesto, por mejores condiciones estructurales en las escuelas; y no es la primera vez que asesinan estudiantes de Ayotzinapa.
La FECSM (Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México) que agrupa a todas las normales rurales, posee una estructura organizativa amplia, lo que les ha permitido dar una respuesta inmediata ante la masacre.
También la determinación de los padres de familia fue central para conformar la Asamblea Nacional Popular (ANP), donde participan otros estados además de Guerrero, como Michoacán, Oaxaca, Chiapas. La ANP es la dirección y coordinación del movimiento; participan unas 80 organizaciones pequeñas y grandes; una de las más importantes es la del magisterio al nivel primaria y secundaria, la CETEG (Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero) que es la que realizan las acciones más fuertes, el bloqueo a las rutas, la toma o liberación de las casetas de peaje, etc.
¿Qué medidas llevaron adelante?
Lo primero que hizo la ANP fue la denuncia de la masacre como un crimen de Estado. Dejar claro en todo el país y el mundo que la versión oficial de que la policía por su cuenta los entregó a los narcotraficantes y fueron ellos quienes los asesinaron, minimizando la participación y conocimiento del Estado en estas acciones, no es consistente.
Luego, los padres de los estudiantes recorrieron todo el país, popularizando la consigna “Fue el Estado” e informando sobre la responsabilidad y participación del Estado en la masacre.
Entonces, se pasa de la denuncia a las acciones. Se empiezan a hacer tomas de camiones de diferentes empresas trasnacionales como la Coca Cola, se reparte la mercancía a la población y se usan los camiones. Luego se llama a toda la gente a los bloqueos y tomas de casetas de peaje, pidiendo cooperación voluntaria que es para el movimiento, cuidando no dañar a la población, sino beneficiarla. Estos llamados a las movilizaciones centralizadas han sido hasta ahora muy exitosas.
¿Qué consignas se escuchaban en las marchas y movilizaciones?
En las acciones masivas, sumado a la consigna central de “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, es donde empieza a surgir la consigna “Fuera Peña Nieto”.
Algunos considerábamos que esta demanda por sí sola no tenía mucho que dar, pues suponiendo que éste renunciara, se convoca a elecciones, viene otro igual o peor, continúa el sistema, sólo cambiando un personaje.
Entonces lo que siguió, ante el repudio masivo, fue aceptar esta consigna: Peña Nieto es el responsable político de la masacre, este es un crimen de Estado y él está a la cabeza del mismo, entonces exigimos juicio político y castigo a Peña Nieto.
Contanos más sobre la ANP
Lo que busca la ANP es crear un poder popular, y es por eso que se empiezan a tomar municipios. De los 81 que hay en Guerrero se tomaron las oficinas de gobierno en más de 30 municipalidades. Todavía no se ha establecido un poder popular, simplemente se han bloqueado las instalaciones y no dejan entrar a los funcionarios que tienen que sesionar en otros lugares.
Estas asambleas populares eligen autoridades colectivas, un Consejo Popular Municipal, y se crea una Policía Comunitaria, rechazando la policía institucional. Actualmente, en el municipio de Tecuanapa, donde ya está conformada la Asamblea Popular Municipal, ya conformaron un Consejo y la policía comunitaria. Claro que ahora se enfrentan al poder del estado, al ejército. Porque el gobierno manda más soldados a la zona y se han dado enfrentamientos, por lo menos confrontaciones verbales, donde va la gente y les dice: “No los queremos aquí. Tenemos nuestra policía y propio gobierno. Ustedes vienen a coludirse con el narcotráfico, son partícipes en la desaparición de los estudiantes y la masacre en Iguala”.
Obviamente no se van a ir nada más así, pero la gente de Guerrero le hace honor a esta palabra, son guerreros. Es gente muy valiente y decidida.
Al frente siempre van los padres de los estudiantes de Ayotzinapa, sus compañeros, la gente del magisterio, y ahora la consigna también es: “Fuera el Ejército y las fuerzas policiales de Iguala” Y el plan del Gobierno es contrario: Como para ellos ya está resuelto lo de Ayotzinapa, argumentando que ya están presos los policías que participaron, los que dieron la orden -el Alcalde de Iguala con su esposa-; entonces ya no hay nada más qué hacer, ya se hizo justicia, lo que sigue es evitar que vuelva a ocurrir. ¿Y cómo vamos a evitarlo? Enviando más policías, soldados a la región. Entonces hay una lucha que este año va a ser muy fuerte y es impredecible qué va a pasar.
¿Qué es la AUA y que discusiones se vienen llevando adelante?
La AUA (Asamblea Universitaria Académica) es un reagrupamiento de profesores que reúne a los que se desempeñan en la UNAM así como aquellos que dictan clases en los bachilleratos.
En nuestra opinión, va a seguir con mucha fuerza el movimiento en Guerrero. Va a continuar la ocupación de varios municipios con su poder popular, pero no va a ser posible abarcar todo el estado ni abarcar otros estados; va a ser muy complicado. Se van a establecer municipios autónomos, al estilo de las comunidades zapatistas.
En el pasado Festival Mundial de las Resistencias, hubo un acercamiento muy fuerte entre el zapatismo y la ANP; fue muy emotivo también porque se encontraron dos sectores de pueblos originarios. Muchos de ellos hablan náhuatl y son quienes están encabezando estas luchas por autonomía, respeto a sus culturas y han logrado establecer municipios autónomos como el de Cherán en Michoacán. La idea es que no estén aisladas sino de alguna manera organizadas, por ejemplo a través de la ANP.
¿Qué perspectivas crees que tiene el proceso de movilizaciones?
Se pretende que haya una ANP por cada estado del país. Y es bastante difícil, si bien en todas partes hay personas que denuncian y son sensibles a lo sucedido, no son las grandes masas, también desde mi punto de vista está ausente o muy ausente el sector de los trabajadores. Están los trabajadores sindicalizados del magisterio, pero los trabajadores de las fábricas no. No ha habido respuesta del sector o quizás suficiente trabajo de nuestra parte para incorporar a ese sector que es fundamental para detener la producción y emprender otras acciones. Hay algunos sindicatos que apoyan, pero...
El sindicato de telefónicos apoyó los paros y movilizaciones
Están ellos pero desafortunadamente su dirección sindical es completamente burocrática, sus adhesiones son de palabra, adhieren al paro y sólo para una oficina, un sector no trabaja, pero no despliegan banderas de huelga, no afectan la telefonía, no tiene ningún efecto en el sistema su adhesión. Son ese tipo de dirigentes que buscan colocarse como futuros diputados, senadores, alcaldes, y de hecho lo hacen. Es una estrategia permanente del gobierno, la cooptación de posibles luchadores sociales. Los sectores agrupados en la Unión Nacional de Trabajadores, tienen una dirigencia sindical burocrática.
¿Qué repercusiones tiene esta lucha en la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México)?
En las universidades, particularmente en la UNAM, hubo una respuesta que puede considerarse buena por parte del estudiantado, pero no del sector administrativo ni docente. Hubo un momento en que las asambleas eran bastante numerosas en mi facultad, la de Ciencias. En las primeras asambleas había más de dos mil estudiantes, pero al fin del semestre, empiezan las vacaciones, reinician los cursos recién a finales de Enero y viene un reflujo muy fuerte.
No obstante, se conformó una Asamblea Interuniversitaria en la que participa el Instituto Politécnico Nacional IPN, la UAEM (Universidad Autónoma del Estado de México), la UAM (Universidad Autónoma Metropolitana), y los Colegios de Bachilleres e incluso Universidades como la Veracruzana, que han estado participando activamente.
A esta asamblea van representantes de muchas escuelas. Por ejemplo: la segunda o tercer sesión había más de mil estudiantes, pero desafortunadamente la última hubo treinta y tantas personas.
Y en el momento de mayor participación ¿qué acciones llevaron adelante?
Lamentablemente no se ha logrado que de aquí salgan acciones propias del movimiento estudiantil, que no sean apoyar las acciones decididas en la ANP.
La ANP llama a un paro y en las escuelas nos sumamos a esta acción, se vota y se para. Se hacen brigadas de difusión, y muchas otras actividades. En un momento llegó a haber cientos de brigadas difundiendo en mercados, subtes, tomando casetas de peaje.
Ahora está por verse cómo este movimiento se va a levantar. En mi opinión se va a lograr pues la ANP se mantuvo e incluso creció un poquito; en la última asamblea que fue el 3 de Enero fue mucha gente de diferentes organizaciones, y han emprendido ahora la búsqueda directa de los desaparecidos, ya que el Gobierno se fue de vacaciones, para ellos ya está todo resuelto. Se convocó a toda la sociedad a que vaya a Ayotzinapa a hacer la búsqueda con los familiares y compañeros de los desaparecidos. Iba a empezar el 11 de Enero y se suspendió por amenazas. Pero se mantuvieron las acciones; el 24 de Diciembre se fue a la residencia oficial de la Presidencia, Los Pinos; y el 31 de Diciembre también. Y acciones como la toma de municipios, siguen avanzando en la construcción de Consejos Populares con la consigna de Fuera el Ejército. La ANP se mantuvo con mucha fuerza y pienso que eso va a hacer que el movimiento estudiantil resurja nuevamente.
Aunque todavía nos falta mucho en las universidades, por ejemplo, en la UNAM, en la Facultad de Ciencias, Economía, Filosofía, Ciencias Políticas, y otras escuelas participan; pero hay muchas otras que no participan masivamente: Ingeniería, Derecho -que es una de las Facultades más conservadoras-. Allí pasó una cosa inusitada: sus autoridades, para evitar que ésta parara promovieron el voto por urna. Más del 80 % de los estudiantes votaron por parar a pesar de las autoridades que promovía el voto contrario.
Pero hay otras escuelas que no pararon en estas Jornadas Nacionales, o cuando se convocó al paro de 72 horas, algunas lo hicieron por 48 o 24 horas, algunas no pararon, es muy heterogéneo. Si a esto le sumamos la represión en las escuelas y la represión externa, eso también afecta.
¿Por qué crees que no hay una adhesión más masiva entre el estudiantado?
En México hay una manera en que las autoridades asustan o controlan a los estudiantes. Hay grupos pagados dedicados a eso. Se les llama porros o grupos porriles. Vienen de las hinchadas del fútbol americano que es un deporte que se practica en las escuelas. De aquí surgen estos grupos cooptados por las autoridades que les dan dinero para fiestas, medios, transporte y entradas para los partidos. Cuando hay un movimiento estudiantil que empieza a organizarse, los porros son golpeadores, van y rompen el paro, lastiman, roban, amenazan. El porrismo ha estado funcionando en algunas escuelas y esto aplaca sobre todo a los menos politizados. Pero también hay sectores más politizados que saben que se van a enfrentar a ellos, que va a haber represión, y siguen.
¿Cómo fue la represión de la jornada del 20N?
Al final de la marcha al Zócalo, donde está el Palacio Nacional, pusieron una valla al frente que era una provocación; a los lados, en las calles, a cientos de policías en posición de entrar a reprimir en el momento que les dijeran; en la terraza gente que no sabíamos si estaban armados o no. Entonces nos juntamos a lo largo del Palacio Nacional y empezamos a pedir que se fuera la policía. La respuesta fue que entraron los granaderos a golpear a todos los que estaban ahí, a las familias, a los niños, y se hicieron detenciones masivas. De aquí mandaron a 11 a un penal de máxima seguridad, por los que hubo una protesta muy fuerte y se logró excarcelarlos. Pero la policía está para reprimir por igual.
Los estudiantes sufrieron varios procesos penales, sobre todo de una acción que fue el bloqueo del aeropuerto nacional de la ciudad de México. Hubo represión con cargos como “ataques a la paz pública, ultrajes a la autoridad”. Hay quince compañeros que están bajo proceso penal que puede durar hasta un año, cuando dicten sentencia.
Recorrió el mundo la detención de Sandino Dovalí…
Ese tipo de detenciones como la de Sandino son llevadas adelante por la policía pero de civil. Otro caso es el de una profesora de la AUA. Ella llegó a su casa y encontró todo revuelto y roto; no le robaron nada, simplemente trataron de destrozarle todo. Y hay muchos otros casos, golpeados por porros, detenidos, apaleados. Lamentablemente esto repercute en que algunos plantean no hacer cosas radicalizadas porque nos van a reprimir. Nosotros decimos que el Estado está para eso. Hay que tener claro que nos enfrentamos al Estado.
¿Qué relación tiene la represión con las reformas educativas neoliberales, con el TLC (Tratado de Libre Comercio), y la subsecuente privatización del petróleo y la electricidad?
Evidentemente, de lo que llamamos reformas estructurales, la energética fue la última y más reciente. Hace ya muchos años que van permitiendo la inversión de capital privado a la industria petrolera. También una reforma laboral que permite el outsourcing (tercerización o subcontratación) y la Reforma Educativa, que precisamente tiene que ver con la economía porque requiere de un personal ad hoc para estos cambios. Todo el proyecto neoliberal está ahí metido; quieren gente que sepa manejar una computadora, que aprenda a hacer cálculos y funciones técnicas abandonando las funciones del pensamiento crítico, que es central en nuestra lucha como académicos en la universidad.
Nosotros insistimos en el conocimiento y el aprendizaje como algo emancipador, y no adaptador. Queremos conservar el carácter crítico del estudiantado y esta reforma pretende adaptar a las personas al modelo neoliberal. Se busca que se acepte así como es, y para ellos significa la sociedad capitalista que requiere sumisión, ignorancia, y que simplemente se trabaje y actúe por una cuestión práctica más que de pensamiento.
Esta Reforma viene con mucha fuerza en México. La CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) viene luchando pero a pesar de que son muchos y es a nivel nacional, la ausencia del sector de los trabajadores de las fábricas que le daría esa gran fuerza al movimiento, todavía está ausente.
La combatividad de los docentes es insuficiente por sí sola
Si. Porque al Gobierno que paren las escuelas le interesa porque hay cierto desprestigio o desorden, pero no se para la producción. Paran los maestros de Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Guerrero; pueden parar un mes y no se afecta la economía del país. El Gobierno deja que avancen los días del paro y enseguida empieza una campaña en contra del magisterio diciendo que a los maestros no les importa que los niños estén sin clases, ni que los estudiantes aprendan, etc. Entonces a pesar de la combatividad de la CNTE, la fuerza se va perdiendo. En Oaxaca no se ha implementado la Reforma Educativa por las acciones del magisterio; pero echar abajo toda la reforma en todo el país no ha sido posible, excepto en ciertas regiones.
¿Y no crees que las manifestaciones recientes pueden repercutir en cierto sector de los trabajadores?
Nuestra apuesta es que sí, pero depende de lo que hagamos los grupos de izquierda al respecto. Nosotros como Asamblea Universitaria Académica impulsamos que las brigadas que salen vayan a las fábricas, no solamente al subte o a las plazas; que llamen a los obreros a organizarse y participar. Ahí el movimiento estudiantil podría jugar un papel importante precisamente por su movilidad, siempre y cuando se tome conciencia de que esto se requiere urgentemente. De otra manera no es muy viable a medio plazo un cambio fuerte en México, sino sólo experiencias locales. Yo pienso que sí se va a consolidar algo importante en Guerrero, como se ha consolidado en Chiapas, Oaxaca y Michoacán, al nivel de las autonomías en comunidades indígenas-campesinas.
Se ha dado una gigantesca repercusión internacional por la desaparición de los normalistas, con manifestaciones, actividades, charlas. ¿Qué nos puedes contar de ello?
Es muy importante la solidaridad internacional. Que se mantenga todo ese apoyo, las movilizaciones, incluso para sostener esto que se está creando aunque sea local en Guerrero, esto de los Consejos Populares Municipales de las Asambleas Populares Municipales, si no hubiera un proceso que es internacional, podría acabar en un baño de sangre. El Estado no se detiene ante lo que considere un peligro si ve la posibilidad de reprimir, exterminarlo. De hecho ya están las amenazas del actual Gobernador de Guerrero, quien les advirtió que hay sectores del gobierno que están pidiendo la represión. Entonces la realidad es que hay más soldados en Guerrero y que se vive un toque de queda en las calles; en la medida en que el movimiento se mantenga fuerte internamente y la solidaridad internacional esté presente, es una cobertura muy importante. Al Gobierno mexicano le pesa mucho el desprestigio ya que pierden inversiones y los empresarios dudan sobre sus intereses en México.
El gobierno está esperando que el movimiento decaiga para reprimir hasta aniquilarlo. Aunque sea, en el mejor de los casos, de manera selectiva. Como en el caso de Bryan y Jaqueline, que continúan presos por la falsa acusación de que quisieron robar con un cuchillo a una mujer policía.
El 6 de Diciembre se ha hecho un acto en el estadio de Argentinos Jrs. donde más de 6000 personas planteamos la consigna de “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”
Ha llegado esa gran solidaridad por las redes sociales y ha sido un gran punto de apoyo. Nos da mucha más fuerza para seguir peleando por la aparición de los normalistas, por que se haga justicia, y porque caiga Peña Nieto.