Mientras el gobierno de los ricos, desde sus medios de comunicación, busca culpabilizar a los docentes y así escindirlos de la comunidad educativa, grupos de padres, madres y alumnos se unen a la lucha y fortalecen los lazos de solidaridad.
Martes 6 de marzo de 2018
En el día de ayer la Inspectora jefa de educación de la región 22, Celeste Veiga, frente a los alumnos del jardín 916 y sus familias, criticó fuertemente el paro docente, buscando culpabilizar a los trabajadores de la educación. “Tengo que traerles la gran preocupación de nuestra gobernadora María Eugenia Vidal y del ministro de educación, Gabriel Sánchez Zinny – expresó la jefa de inspectores- quienes están trabajando para revertir esto en la provincia y el país todo… Necesitamos el apoyo de las familias. Basta de tener a nuestros chicos como rehenes…”. Pero el trillado grito de guerra cambiemita no surtió el efecto esperado. Algunos padres reivindicaron la medida de fuerza docente. "Lo central del conflicto laboral es que no quede ningún docente por debajo de la línea de pobreza", le gritó un padre interrumpiendo las palabras de Veiga.
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La estrategia de dividir a la comunidad educativa no tuvo su efecto. Esta mañana cientos de padres, madres y alumnos se solidarizaron con la lucha, contra el cierre de los bachilleratos de adultos. Una expresión más del feroz ajuste en educación que este gobierno de ricos aplica sobre el pueblo trabajador. Durante el segundo día del paro docente, la ciudad fue escenario de múltiples expresiones de bronca que brotaron en distintos puntos de la ciudad: En la EES 1 “General Mosconi” (Ing. White), EES 15 y EES 27 (villa Harding Green) y Jardín 919 (Bella Vista).
La comunidad educativa, junto a los trabajadores de la educación se hicieron presentes en estos establecimientos para expresar su bronca ante el cierre de los bachilleratos de adultos en la provincia y en particular en la ciudad, que deja a miles de alumnos sin posibilidades de terminar la secundaria, así mismo como a docentes sin trabajo.
Cerca de las 10 de la mañana, unos ochenta Padres, madres, alumnos, ex alumnos y docentes se hicieron presentes en la EES 1, donde cortaron la avenida Dasso y sargento Cabral mostrando su repudio al cierre de 15 establecimientos del bachillerato de adultos.
Una alumna expresó su desazón al enterarse de la noticia y se acercó al piquete. “…yo vine porque es una meta para mi. Quedé en segundo año hace tres años. Ahora que tengo la posibilidad de venir a la escuela, porque mi hija es grande ya, tiene 9 años, las tres nenas se pueden manejar solas esas cuatro horas que vengo a la escuela… me entero que la cerraron. Yo vivo a tres cuadras, salgo del trabajo tipo siete y media, voy a casa me cambio, vengo a la escuela, estoy cerquita. Es una meta para mi y me da mucha pena que la quieran cerrar…”.
Los padres también estuvieron presente y nos contaron que: “…estamos acá como representantes de mamás, somos mamás, abuelas… estamos acá para apoyar, para evitar el cierre de este colegio que nos corta la posibilidad de poder seguir progresando, en el caso de mi hija, yo hablo por mi hija. Soy egresada 2017, ya estoy estudiando, he encarado una carrera, me ha costado mucho pero bueno es triste que por ahí no tengan la posibilidad mi hija, no tengan la posibilidad otras madres, otros padres, que hoy en día si no tenés el título secundario no sos nada, la verdad que es triste, porque por más que repartas doscientos mil currículum no te van a tomar porque no tenés un estudio secundario básico…”.
El ajuste en educación se “mide” no sólo en salarios miserables, en paritarias a la baja, en falencias de infraestructura, en la eliminación de los derechos de los trabajadores sino también en el cierre de cursos, de escuelas, atacando el derecho de enseñar y aprender de docentes y alumnos. Pero podemos vencer este ataque si nos plantamos, si fortalecemos los lazos de solidaridad con la comunidad educativa, con los cientos de miles de papás y mamás, que a diario tienen que pagar los tarifazos, que cobran salarios miserables, que sufren los despidos y las suspensiones. Ahí está la fuerza para vencer a los patrones.