La justicia bahiense condena a dos años de prisión a Hugo Cartagena, principal referente de los trabajadores del ex Frigorífico Villa Olga.
Jueves 3 de marzo de 2016
A poco menos de tres meses de comenzada la intendencia del ex vocero de La Nueva Provincia y las multinacionales del Puerto local, el macrista Héctor Gay, la justicia bahiense intenta sentar un grave precedente para los tiempos de crisis que se avecinan. El día martes el juzgado en lo Correccional N°3 de nuestra ciudad condenó por el delito de “usurpación” a la pena de dos años de prisión al presidente de la Cooperativa Fortín Cuatreros, Hugo Cartagena.
La pena dictada por la jueza González La Riva es en referencia a la ocupación, votada en asamblea, en el año 2012 del Frigorífico Villa Olga llevada adelante por los propios trabajadores despedidos, en defensa de casi 200 puestos de trabajo, luego de 8 meses de estar sin ningún tipo de respuestas ni ayuda económica por parte de la familia Siracusa, dueña de la planta.
Ese mismo año de la ocupación, la legislatura de la provincia voto declarar al frigorífico “de utilidad pública sujeto a expropiación”, medida que incluso contó con un acto del FPV y La Cámpora encabezados por el ex candidato a intendente y diputado Marcelo Feliú, quienes intentaban mostrar como un logro propio la ley votada, y prometían una reactivación inmediata con grandes oportunidades de trabajo.
Nada de ello sucedió hasta el día de hoy, ya que como era de esperarse, la maniobra del kirchnerismo intentaba evitar que este importante frigorífico que posee capacidad para exportar, se convirtiera en una fabrica recuperada que no respondiera al gobierno de turno y se sumara a la ya reconocida experiencia de la Cooperativa INCOB, ex frigorífico Paloni. Es que el conjunto del arco político patronal, junto a la corporación de la industria y el comercio, no podían permitir que existiese en Bahía Blanca otra referencia para los trabajadores de cómo enfrentar los despidos y el ajuste de los empresarios.
Este fallo no sólo intenta criminalizar el derecho a defender las fuentes de trabajo por parte de la clase obrera. También responde al intento del Intendente Gay de cerrar un jugoso acuerdo por aproximadamente 150 millones de pesos, que un grupo empresario está dispuesto a invertir para poner en marcha el frigorífico. Para ello condenan al principal dirigente de la cooperativa, e intentan disciplinar a los trabajadores para que acepten volver a ser mano de obra precarizada y barata de los empresarios exportadores de la carne.
Mientras desde la justicia para ricos se defienden los grandes negociados de los empresarios persiguiendo a los trabajadores, desde las organizaciones políticas, sindicales y sociales combativas e independientes de la ciudad está planteado impulsar una gran campaña por la absolución de Héctor Cartagena, el fin de la criminalización de la protesta, y la definitiva expropiación y estatización del Frigorífico Villa Olga bajo gestión de sus trabajadores y trabajadoras.