Se confirma la baja aprobación a Bachelet, la división en torno a las reformas, y dos novedades, la baja de la identificación con el centro político y la alta aprobación a Revolución Democrática del diputado Giorgio Jackson. Todo esto muestra las tendencias a la polarización, y a la emergencia de nuevos fenómenos políticos.
Viernes 8 de enero de 2016
Las circunstancias
Nuevamente se confirma la baja aprobación a Bachelet y a todas las instituciones del régimen, el Parlamento y los partidos.
Bachelet logra una baja aprobación de 24% y un alto rechazo del 71%. La aprobación del Senado permanece en el piso con 15%, mientras que el rechazo se eleva hasta el 80%. Para Diputados, lo mismo: 12% y 83% respectivamente.
Las explicaciones de la empresa encuestadora remiten a los eventos del mes: el fallo en contra de la glosa de gratuidad por parte del Tribunal Constitucional, la declaración del hijo de la Presidenta, Sebastián Dávalos, ante la Fiscalía por el caso Caval, la disputa Bachelet- Burgos por el viaje a La Araucanía.
Son las circunstancias. Hay razones que se abren paso, cambiando el escenario político.
Cambios en el escenario político
Todos los partidos del régimen sufren un bajo respaldo. La UDI, el más bajo de todos con 20%. RN, 21%. DC, 22%. PC, 23%. PR, 25%. PPD, 27%. PS, 30%.
En contraste, Revolución Democrática del diputado y ex dirigente estudiantil Giorgio Jackson, obtiene una alta aprobación del 48%. Nuevamente no se pregunta por Izquierda Autónoma, del también diputado y ex dirigente estudiantil Gabriel Boric.
La distancia con el régimen, parece ser un factor que incide en los resultados.
Y hay razones más profundas.
A pesar del fuego persistente contra las reformas, con campañas mediáticas sistemáticas y permanentes, intentos de movilización (como las de la CONFEPA en el 2014, o los dueños de camiones el 2015 para instalar una “agenda de seguridad”), terrorismo económico (como los empresarios con la reforma laboral hablando de baja de las inversiones y con ello del empleo), las reformas mantienen apoyos cercanos al 50%.
Pero hay más. Los rechazos también rondan el 50%. La dinámica es al aumento del rechazo (en enero, el apoyo era mayor y el rechazo menor). Pero la tendencia profunda es a la división en torno a las reformas.
En la pregunta por la identificación con los sectores político/ideológicos, la izquierda alcanza el primer lugar con el 30%, la derecha obtiene el 26%. La novedad es el centro, que solo obtiene un 10%. Como informamos en La Izquierda Diario aquí a propósito de la crisis Bachelet- Burgos, y las dos cartas de miembros históricos de la DC, este partido se ve tironeado por derecha y por izquierda.
De conjunto, se afirman las tendencias a la polarización política, hacia derecha e izquierda, disminuyendo el centro, y en torno a las reformas. En este nuevo escenario, que aún queda circunscrito por arriba, se afirman también las tendencias a la emergencia de nuevos fenómenos políticos.
En el caso de Revolución Democrática, que fue en listas con la Nueva Mayoría y que, como Izquierda Autonóma de Gabriel Boric, tienen la política general de “apoyar lo bueno y criticar lo malo” del Gobierno, su fortaleza es la distancia con los repudiados partidos del régimen, y su debilidad, que también se mantienen circunscritos allá arriba. A su vera, están surgiendo otras organizaciones que sin presencia en las encuestas, son parte de las organizaciones sindicales, estudiantiles y poblacionales.