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Red Internacional
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Chile Vamos. El revés de Piñera: cae la aprobación, fricciones en Chile Vamos y la ofensiva mediática

Ante la salida de dos ministros, el cuestionamiento al subsecretario de Salud como uno de los cómplices del asesinato del ex Presidente Eduardo Frei Montalva y una baja notoria en la aprobación del Gobierno, el Presidente Piñera da entrevistas a distintos medios intentando recuperar puntos.

Lunes 20 de agosto de 2018

En una semana atravesada por la baja en la aprobación del gobierno y su gabinete, este domingo Piñera se dispuso a realizar tres entrevistas en los medios: Las Últimas Noticias, Canal 13 y en TVN. Tratando de “poner orden” en un gabinete que ya tienes dos caídos y un subsecretario que fue reconocido tratando de encubrir el asesinato del ex Presidente Frei por uno de los acusados.

Varela y Rojas: Aquello que el gobierno no quiere reconocer

Para nadie fue sorpresiva la salida de Varela, ahora ex Ministro de Educación, quien desde el principio fue una herramienta mediática muy fuerte dentro del gobierno con dichos que no dejaron indiferente a nadie. Con un marcado perfil de ideólogo, este columnista de El Mercurio pasará a la historia como el ministro que considera la violencia de género en las universidades como “pequeñas humillaciones”, defensor a muerte del Estado que solamente actúa cuando los privados no son capaces de resolver un conflicto, que cree que la mejor forma de solucionar los problemas escolares es a través de bingos. Sin embargo su salida no implica una distancia del gobierno.

Piñera ya reconoció a LUN que considera una persona con todas las capacidades para ser ministro de Educación, pero que sus dichos entorpecieron su gestión. ¡Vaya espaldarazo del mandatario! Una muy buena expresión del perfil que el gobierno posee, pero que no quiere reconocer en su búsqueda de ganar “el centro”.

Cuatro días después, y con solo un fin de semana de “trabajo”, Mauricio Rojas, ex Ministro de las Culturas, renunció a esta cartera producto de las fuertes críticas realizadas a sus declaraciones sobre el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos que el ex secretario de Estado reconocía como un “montaje” cuyo objetivo sería el de evitar que la gente pueda razonar.

Ahora bien, y en la misma línea que con Varela, Piñera marca distancia declarándose contrario a las violaciones a los derechos humanos a renglón seguido agrega que espera “que siga colaborando (...) en algún frente”. De esta manera Piñera se lava la cara con los DDHH de miles de personas víctimas de la dictadura genocida, mientras llama a Rojas a seguir colaborando con el gobierno.

Recordemos que fue precisamente Sebastián Piñera quien en 1998 dirigió la defensa del dictador cuando éste fue detenido en Londres para responder por los delitos de lesa humanidad cometidos bajo su régimen de sangre y fuego.

Luis Castillo: El flanco que el gobierno no logra cerrar

A menos de una semana del nombramiento de Castillo como subsecretario de Redes Asistenciales (Ministerio de Salud), se han abierto dos cuestionamientos que le gobierno no puede ignorar: Por un lado la publicación de un sumario que se realizó bajo el segundo gobierno de Bachelet a su paso por el gobierno entre 2010 - 2014 donde se denuncian sobrepago a las empresas contratistas en la construcción de hospitales y consultorios, además de varios casos de trato directo, es decir, de contratar empresas sin justificar el gasto fiscal realizado por el ministerio.

Por otro, el reconocimiento de su rol de encubridor en el asesinato del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, debido a que el doctor Sergio González, uno de los procesados, que durante el 2000 cuando realizó la autopsia al ex mandatario, Luis Castillo (entonces director del Hospital Clínico de la UC) le ordenó guardarla porque no debía conocerse su contenido.

Esto provocó la indignación de la oposición quienes no dudaron en vetarlo de las comisiones parlamentarias por su rol en el encubrimiento del magnicidio. En su entrevista con LUN, Piñera manifestó su completo apoyo a Castillo argumentando que no hay ningún proceso abierto en su contra ¿A qué está jugando Piñera? Por un lado saca del gabinete a personajes polémicos como Rojas o Varela, pero por el otro mantiene en su cargo a un subsecretario con un sumario y una denuncia a sus espaldas.

Las fricciones en el oficialismo, el llamado a la unidad y la ofensiva mediática

Este sábado se reunieron en el salón de honor del ex Congreso los máximos dirigentes de la derecha. En esta cita el presidente de RN, Mario Desbordes y el vicepresidente de la UDI Juan Antonio Coloma hicieron un llamado a la unidad declarando que “solo unidos vamos a poder proyectar este gobierno (...) y vamos a ser capaces de enfrentar a nuestros adversarios”. Esto ante el “fuego amigo” de Evópoli quienes criticaron duramente a Piñera por el nombramiento de Rojas como ministro de las culturas .

En medio del alza en la desocupación, el cierre de fábricas y el estancamiento de los salarios el oficialismo tiene miedo. Pero no de esa “oposición” parlamentaria que mientras por un lado sectores de la Ex Nueva Mayoría como la DC o el Partido Radical aprueban las legislaciones de la derecha como el impresentable Estatuto Laboral Juvenil o el aumento miserable del sueldo mínimo (¡7000 pesos!), o esa franja de la oposición dirigida por el Frente Amplio con RD y MA a la cabeza que va y se sienta en las comisiones presidenciales creyendo que pueden “desneoliberalizar” las políticas del gobierno a base de buenos argumentos ¡Pero si es la misma derecha que está en contra de la gratuidad universal, en contra de un sistema de salud público que responda a las necesidades del 74.7% de la población atendida por FONASA y a favor de los abortos clandestinos!

No, la derecha tiene miedo de que las calles vuelvan a darse cuenta de que pueden ser la verdadera oposición al régimen legado de la dictadura y a su gobierno de empresarios. Ya lo vimos con el ELJ y con la lucha por el aborto. Parece que Piñera juega a ser aprendiz de brujo, conjurando fuerzas que no puede controlar con su discurso de los tiempos mejores. Ni empleo, ni salarios, ni derechos sociales, ninguna de las promesas de Piñera han podido siquiera comenzar a perfilarse.