Los casos acumulados son 2,154,033, mientras que los fallecidos es de 169,760 hasta el día de hoy. La ocupación hospitalaria a nivel nacional se ubicó en un 47%, y respecto a las camas ocupadas se informó que son 16,911.

La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Miércoles 10 de febrero de 2021
La ciudad de México encabeza la ocupación hospitalaria, luego está Morelos y en tercer lugar el Estado de México. También se comunicó que el número de camas con ventilador ocupadas es de 5,183.
Asimismo, se anunció que más de 724 mil personas han recibido la primera dosis mientras que 84,592 de personas tienen las dos dosis, es decir el 0.0007 por ciento de la población, está protegida. Es un número insignificante si observamos que somos alrededor de 130 millones de mexicanos. Igualmente demuestra que el nivel de inmunización de la mayoría de las y los mexicanos está al mismo nivel que al principio de la pandemia, es decir, prácticamente nulo.
Respecto al registro de adultos mayores, se notificó que son 4.4 millones los que se han dado de alta, de 14 millones que están registrados en el país. El dato anterior es explicable en función de que en zonas rurales y urbanas, hay personas mayores de 60 años que no cuentan con internet, y en algunos casos, tampoco tienen CURP. Por otro lado, se informó que el próximo domingo se recibirán 200 mil vacunas de AstraZeneca provenientes de la India, además de que se contrataron 2 millones con la misma empresa.
Por su parte, la Dra. Celia Alpucharanda que es parte del grupo asesor de vacunas en México del gobierno, tratando de explicar las denuncias contra la falta de eficacia de la vacuna de AstraZeneca, dijo que los datos aún son escasos, sin embargo, se recomienda la aplicación de la vacuna bajo la suposición de que es segura para los adultos mayores.
Pero si son pocos los datos, ¿con qué seguridad aplicar el medicamento a la gente de edad avanzada? Toda esta explicación, pareciera que tiene más el objetivo de justificar la compra de parte del gobierno mexicano a la farmacéutica que entender las posibles deficiencias de la transnacional de capital inglés.
Por su parte, Hugo López-Gatell, respondiendo al cuestionamiento de la prensa referente a que la validación de los organismos internacionales a la vacuna de AstraZeneca será hasta el viernes 12 de febrero, el funcionario respondió que la COFEPRIS, siguiendo las agencias europeas, decidió aprobar el uso de emergencia. Esto demuestra una falta de coordinación entre organismos nacionales e internacionales, lo que indica que cada gobierno decide por su cuenta sobre la inmunización de su población sin tomar en cuenta a los demás.
Luego, en un malabarismo de tecnicismos, López-Gatell trató de explicar el porqué de la baja eficacia de AstraZeneca en comparación de otras vacunas. La distinción es que la efectividad es el porcentaje de inmunidad que genera un fármaco en una población determinada, mientras que la eficacia es el porcentaje de inmunidad en estudios de laboratorio.
La cuestión es que los estudios en ambientes controlados son la referencia para aplicar masivamente a la población, entonces, si una vacuna tiene buen rendimiento en el laboratorio es la base para tomar la decisión de aplicar o no al grueso de la población, pero si la eficacia es baja, esto puede indicar que su efectividad también puede ser baja.
Respecto a la aplicación de dos dosis de marcas diferentes, se mencionó que no es peligroso, no obstante, también se aclaró que la combinación de vacunas puede funcionar, pero también puede no funcionar. Se vuelve evidenciar que, al final, las que deciden el ritmo de vacunación de México, como el del resto del mundo, son las grandes empresas farmacéuticas y su ansia de ganancia.
Insistimos que la única salida al drama social actual es que las grandes fábricas y laboratorios sean nacionalizados bajo control de las y los trabajadores, pues es la única manera de garantizar el número de vacunas necesarias para toda la humanidad, ya que ellas y ellos son los que mejor conocen el procesos productivos. Asimismo, es urgente realizar un aumento al presupuesto de salud con impuestos progresivos a las grandes fortunas y basado en el no-pago de la deuda externa. Lo afirmamos porque ya quedó demostrado que a las grandes trasnacionales sólo les interesa las ganancias y los jugosos contratos con los Estados nacionales.