La quinta semana de paro indefinido se centro en la respuesta de la nueva ministra, de no retirar el cuestionado proyecto; las acciones radicalizadas y mediáticas de los docentes en distintas regiones, que culminaron con la marcha del viernes 3 de junio, con más de 50 mil personas sólo en Santiago; la semana finalizó con el anuncio de una nueva mesa tripartita, la cual fue aceptada por el Colegio de Profesores.
Domingo 5 de julio de 2015
Los docentes cursaron la quinta semana de paro indefinido que fue votado en Asamblea Nacional el 24 de junio, donde se obtuvo 131 votos a favor de continuar el paro indefinido, con el objetivo de lograr retiro del proyecto de carrera profesional docente presentado por el gobierno, contra 41 votos que aceptaban la propuesta de la mesa tripartita. Ilusiones tuvieron algunos dirigentes con la nueva ministra de la cartera de educación Adriana Delpiano, que comenzó la semana con respondiendo negativamente a la demanda central de los docentes e insistiendo que se bajara el paro. Al no destrabarse el conflicto, los parlamentarios propusieron una nueva mesa tripartita, la cual se realizará tras 12 días de la última respuesta de la Asamblea Nacional, es decir, el lunes 6 de julio.
La intención de las autoridades fue a apostar a un desgaste, acusando a los docentes de ser responsable que los niños estén sin clases, cuando ninguna de las propuestas entregadas hasta ahora, tanto por el ejecutivo como el legislativo, resuelven los problemas de la educación planteadas por los docentes en las calles, pues no considera; un máximo de 20 alumnos por sala, un 50% de la jornada para planificar, bono al retiro permanente, titularidad, etc., sino que mantienen lo sustancial de un proyecto de educación de mercado, con eje en las evaluaciones estandarizadas, que es sólo uno de los tantos puntos que profundizan el agobio laboral de los profesores, por tanto, de la educación.
Actividades de los docentes movilizados
Mientras gobierno, parlamentarios, autoridades locales y medios de comunicación hicieron todo lo posible por bajar el paro, poniendo acento en la perdida de clases y los descuentos, la movilización sigue, destacándose por las marchas, que tienen su réplica en distintas regiones, y por la profundización del vínculo entre profesores y estudiantes, principalmente con estudiantes de pedagogía.
Acciones más radicales y mediáticas, por ejemplo en Osorno se tomaron la dirección de Educación, Corte en la ruta internacional en Limache, en el Bio Bio se tomaron la Seremi de educación, profesores de Tocopilla se tomaron la línea férrea y la ruta b24, en San Vicente coparon el puerto junto con el apoyo de trabajadores portuarios, y varias intervenciones y expresiones de denuncia a través de las redes sociales.
Se destacó esta semana el zapatazo en Valparaíso, que se realizó mientras se desarrollaba la sesión de la comisión de educación en la cámara de diputados el martes 30. Se lanzaron zapatos al Congreso Nacional como símbolo de que el parlamento y la presidenta se coloque en los zapatos de los docentes, pues en esta movilización se evidencia el contraste de los sueldos de un trabajador calificado, como lo es un docente, con el millonario sueldo de un parlamentario, que promedia 12 millones de pesos.
La semana culminó con la marcha del viernes 3 de julio que tuvo más de 50mil asistentes sólo en Santiago, en la cual fue abucheado Jaime Gajardo (PC), por lo cual prefirieron no marchar.
Con Delpiano, el gobierno mantuvo postura de no retirar el proyecto
El sábado 27 de junio la jefa de estado designa a Nicolás Eyzaguirre como Secretario de Gobierno (Segpres), tras que hace un mes renunciara de la cartelera Jorge Insunza (PPD), cuestionado por sus asesorías a empresas mineras mientras se desempeñó como legislador y presidente de la Comisión de Minería en el Congreso. Adriana Delpiano tomó su lugar en la cartelera, militante del Partido Por la Democracia (PDD) y miembro de la fundación educación 20-20, parte de la elaboración del cuestionado proyecto de ley. La nueva ministra reafirma la posición del gobierno, responde que no se retirará el proyecto, endureciendo su postura, señalando que no conversaría con los profesores hasta que depongan el paro, asegurándoles además que se realizarían descuentos. El martes 30 de junio se presentó en la comisión de educación de la Cámara de Diputados en Valparaíso, en ella acuso que la movilización docente provocó una fuga de estudiantes del sector público, además de manifestar que la movilización empeoraría las condiciones laborales. Como vemos, su debut estuvo marcado por esta posición “Yo me voy a reunir con los profesores una vez que se deponga el paro... Hay que pensar que además, se van a iniciar los descuentos por no asistencia a clases, porque la subvención es así, la ley lo señala así“.
El jueves 2 de julio en la comisión de educación del Senado, se le aconsejó que se mantuviera firme en su postura y que el paro se debe bajar, para así poder recibir el resto de los proyectos de la Reforma Educacional que han sido aplazados, para que no converjan universitarios, secundarios, funcionarios y docentes en contra las reformas del gobierno, que incluyen los proyectos de desmunicipalización y educación universitaria.
De esta manera la nueva ministra raya la cancha, haciendo honor a su tradición como funcionaria de los gobiernos de la Concertación, los cuales lograron profundizar la educación de mercado que se heredó desde la dictadura. En la misma sintonía el diputado Osvaldo Andrade (PS) planteo que "la alternativa de retirar el proyecto sería una rendición" y en esa intransigencia advierte que “cuando las personas se paralizan no se les debe pagar remuneración".
La dinámica en el gremio
El cambio de ministro generó un reacomodo, pero la esencia del conflicto siguió siendo la misma. Hasta que las autoridades respondan el último mensaje de la Asamblea Nacional del Colegio de Profesores, su directorio se ve impedido de tomar una posición distinta a la de retiro del proyecto. Como directorio han aceptado asistir a la invitación de la mesa tripartita, que frente a la acción, decisión y expectación de los docentes movilizados, sin embargo, hoy por hoy cualquier decisión debe pasar por la Asamblea Nacional, la que es vigilada para impedir el fantasma del telefonazo que impulso la rebelión de las bases del 2014, donde la asamblea nacional aceptó respuesta del Ministerio sin consultar a las bases, es por ello que incluso se exige la asistencia de delegados de base a esta instancia.
El ánimo de la base docente se supedita a al 97% de rechazo al proyecto del Mineduc, siendo esta posición la que ha exigido mantener la movilización, con una base informada y activa, que ha impulsado el mandato a sus dirigentes, aunque aún no se puede asegurar que es lo que vota cada regional o comunal, pues las votaciones han sido a mano alzada, incluso la semana pasada los militantes del PC, como la presidenta de la CUT Barbará Figueroa y Jorge Abedrapo presidente del Metropolitano del CdeP, han querido incentivar el voto secreto, lo que implicaría que nadie sabría quienes son los traidores a esta consulta.
Al comienzo de la semana, los dirigentes tuvieron distintas posturas respecto al enroque ministerial, por su lado Jaime Gajardo (PC), presidente del Colegio de Profesores llamo a reponer el diálogo y mostró esperanzas de que durante la semana, se tuvieran reuniones con la nueva ministra. Cada vez está más claro que su posición es resolver el conflicto a través de modificaciones, y reconoce que está en minoría en la Asamblea Nacional, criticando a los dirigentes por haber "levantado la bandera de pedir el retiro del proyecto… Yo creo que eso es falta de consistencia, ambigüedad y oportunismo".
Es en este contexto de una reiterada deslegitimación del presidente del gremio, que el prosecretario del directorio nacional, Mario Aguilar (PH), con 11 años en el directorio, aumentó su protagonismo en los medios. Es disidente, junto a Darío Vásquez, a la línea de Gajardo, por tanto podría transformarse en el nuevo mediador entre el gobierno y los docentes para destrabar el conflicto. Sus posiciones son paro indefinido, retiro del proyecto y reemplazo por otro. Difiere con la línea oficial, en cuanto al funcionamiento del gremio, y plantea la consulta a las base tras propuesta de nueva mesa tripartita.
La semana pasada Aguilar caracterizó al ministro Eyzaguirre como “arrogante” y “soberbio”, señaló en CNN que el cambio de ministro "es una señal positiva, él (Eyzaguirre) nunca entendió nunca nuestras razones" y esperaba que la ministra si lograra tener una actitud más dialogante.
El problema para las posibles nuevas mediaciones, es que cualquier propuesta que no sea el retiro no transformará lo esencial del proyecto de mercado. Si el gobierno impone una derrota al profesorado, implica una derrota para el programa de gobierno también, pues se aprobaría una reforma educativa sin el apoyo de los profesores.
El gallito que tienen los docentes con el gobierno no es un asunto de personalidad, sino de diferencias con el programa político gobierno, que implicó la presentación de un proyecto que mantiene y profundiza la educación de mercado, regularizando a través de la estandarización, mayor agobio laboral y segmentación entre docentes, según tramo y preparación inicial. La ilusión que tuvieron dirigentes sobre la ministra se desplomo rápidamente, pues la postura del gobierno, cual sea su cara (Eyzaguirre ó Delpiano), está en contradicción con los intereses de los docentes y la educación en general. Por ello, no es hacia arriba que se debe gritar, sino hacia las bases para fortalecer la movilización, pues es ella la que producirá una victoria de las demandas docentes.
Nueva Mesa Tripartita
Como la intransigencia del gobierno no logró hacer ceder a la movilización docente, el parlamento reintentará cerrar el conflicto con una nueva invitación a una mesa tripartita, a realizarse el próximo lunes 6 de julio a las 15.30 en el ex Congreso Nacional.
La próxima semana también podrían converger docentes y portuarios, ya que estos últimos han llamado a un paro prolongado desde el 6 de julio, hasta que sean eliminados algunos puntos de la propuesta. También la CUT, con tardanza, llama a un paro el 11 de julio.