Mientras las AFP reclaman porque se les estaría vedando el acceso a más recursos para seguir jugando en la ruleta financiera, el gobierno no logra satisfacer el acuerdo con la DC de cuál será el agente público que podría administrar el 4%. Durante la jornada de ayer, el Banco Central declaró que sería inconstitucional hacerse cargo de esos dineros.
Miércoles 10 de julio de 2019
Sin lugar a duda los miles de millones que mes a mes entran a los bolsillos de las AFP son un jugoso botín que le ha permitido crecer a los grandes grupos empresariales del país.
Recordemos que según un reciente estudio de la fundación SOL, son más $50 mil millones de dólares, los que año a año entran como inversión a 16 empresas de capitales nacionales. De estos grupos los mayores beneficiados serían el grupo Lucksic, Said, Saieh, Matte, Solari y Yarur.
Por eso mismo es que el debate sobre quién administrará el 4% extra de cotizaciones que entrarían al juego luego de la reforma previsional es tan importante. Sobre todo después de que fue con votos de la Democracia Cristiana que el gobierno logró tener los votos para la idea de legislar.
El problema es que en el acuerdo entre Chahin y la Moneda, no se aclaró cuál sería el "ente público" que administraría esos dineros extras. Será entonces el Banco Estado, el Banco Central u otro, eso aun no esta claro, pero ya hay luces de quienes no lo harán.
Ayer el Banco Central descartó la posibilidad de hacerse cargo de estos dineros debido a que sería inconstitucional, según su presidente Mario Marciel, ya que la función del BC no es el de administrar recursos del Estado, sino facilitar la compra y venta de divisas para controlar variables macroeconómicas y por lo tanto apostar por una administración de "rendimientos" no tendría sentido.
De esta forma se le achica la cancha al gobierno que incluso se ha abierto a la creación de una AFP estatal, cuestión que contradice todo su programa y que ha sido criticado por sectores de Chile Vamos.
Mientras existan las AFP no tendremos pensiones dignas
Pero más allá del debate sobre el 4% la discusión de fondo apunta a si deben seguir o no las AFP, ya que el principal problema que existe en el país no es quien administra los recursos, sino donde se invierten y quienes ganan y pierden.
Hasta ahora el modelo de capitalización individual no ha servido más que para agregar caja a los grandes grupos empresariales y a las 10 familias que hoy gobiernan el país, mientras son millones de jubilados los que deben seguir trabajando debido a que reciben pensiones de hambre.
Por eso se hace urgente reponer el debate sobre la eliminación de las AFP y el traspaso a un nuevo sistema de pensiones basado en el reparto solidario y tripartito, gestionado por trabajadores y jubilados y que sean estos mismos los que decidan donde poner esos recursos para inversión.
