Jueves 2 de octubre de 2014
El miércoles 1º de octubre miles de docentes de la provincia de Buenos Aires nos enterábamos por TV que los dirigentes del Frente Gremial Docente Bonaerense (FGDB) anunciaban por intermedio de Roberto Baradel de SUTEBA que “si queremos una educación pública de calidad, hay que aumentar el presupuesto".
El mismo Baradel, informó en que para lograr esto desde el día de hoy y hasta el 10 de octubre "Comienza una campaña de recolección de firmas con un petitorio dirigido al Gobernador de la Provincia de Buenos Aires y a la Legislatura Provincial por aumento en el presupuesto educativo. Los docentes bonaerenses sabemos que está la necesidad de aumentar el presupuesto educativo para que se pueda alcanzar una educación de calidad, se necesitan por lo menos 30 mil millones de pesos más en el presupuesto de la provincia para dar cuenta de las necesidades fundamentales que tiene la escuela pública".
Esta demanda justa, es un intento de los dirigentes de los sindicatos docentes de canalizar la bronca y la insatisfacción que recorre las escuelas, de los docentes, de los estudiantes y de los padres ante el deterioro de la educación pública producto de las políticas educativas del gobierno nacional y provincial y su opción por pagar la deuda externa y a los fondos buitres por un lado y por otro para no dejar esta demanda en las secciónales y sindicatos docentes recuperados por la oposición y donde la izquierda clasista y los sectores combativos han conquistado la dirección en las principales seccionales y una influencia importante en el conjunto de la provincia de Buenos Aires.
Una vez más y van…
Los dirigentes del SUTEBA y el Frente Gremial Docente anuncian ante la crisis de la educación pública que es necesario aumentar el presupuesto educativo. Quién podría estar en contra, se preguntará el lector, que ve como las escuelas públicas día a día avanzan el deterioro de sus condiciones de infraestructura, se recortan los comedores escolares, se modifica el sistema de evaluación en la escuela primaria y las condiciones de trabajo de miles de docentes de este nivel y el salario de los docentes ha quedado totalmente depreciado con respecto a la inflación y la devaluación que están en curso.
Lo que no dice Baradel es que plata hay, nada más que se destina, incluso del mismo presupuesto educativo actual, para subsidiar a la escuela privada, laica y religiosa, mientras se recorta a la escuela pública y por otro lado se destinan al pago de los fondos buitres y la deuda externa. Aquí están las causas profundas de la decadencia de la educación pública. Una vez más, Baradel no puede tapar que en educación, la década kirnecherista ha sido también una nueva década pérdida para la educación pública. Una educación pública que es atacada por los presidenciables del 2015, Massa, Macri y Scioli, que quieren más ajuste y es ajustada por el kirchenirismo desde el gobierno.

Ariel Iglesias
Nació en Buenos Aires en 1969. Es docente (jubilado). Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Escribió en Ideas de Izquierda "La Educación en el país de los soviets"; "Chubut: Crónica de un triunfo popular contra la Megaminería". Escribe y edita La Izquierda Diario+ en Chubut.