Domingo 9 de noviembre de 2014 22:57
El Barcelona se impuso 2 a 1 ante el Almería, que hizo una muy buena primera parte, desnudando todas las falencias de un Barcelona que solo ganó por la calidad individual y no por el juego en equipo.
Luis Enrique revolucionó el once inicial para tratar de romper la negativa dinámica liguera del equipo, después de las derrotas en el Bernabéu y ante el Celta, pero estuvo a punto de obtener el efecto contrario. El asturiano dejó en el banquillo a Alves, Piqué (por tercer partido consecutivo), Xavi, Neymar y Luis Suárez. ¿Revolución o exceso de confianza ante un rival que el propio técnico había considerado “teóricamente asequible”? La primera parte del encuentro pareció responder por sí sola la pregunta.
Al inicio de la segunda mitad, Luis Enrique decidió enviar a la cancha a Suárez y Neymar, quienes junto a Messi forman uno de los tridentes más peligrosos del mundo. El partido encontró su punto de quiebre con las sustituciones.
Hasta el minuto 70 del segundo tiempo el Barcelona quedo anulado por el equipo local, Almería muy bien cerrado, que incluso llegó a tomar las riendas en ataque y obligar al Barça a entregarse al contragolpe.
El empate llegó de una gran jugada de Luis Suárez por la derecha con una asistencia del uruguayo para Neymar, quien estaba sólo y remato al arco para igualar las acciones en 1 a 1, tras el empate el Almería empezó a defender dentro de su área, algo que aprovecho el conjunto catalán, sabían que la remontada era posible.
Suárez fue el gran responsable de la remontada culé.
El uruguayo nuevemente asistió a un compañero. Esta vez, el pase fue preciso para Jordi Alba, quien definió muy bien para dar vuelta el encuentro. 2-1 a favor de los blaugranas y partido liquidado.